Ayer bauticé a María, una niña rescatada del aborto
Rescatada porque mamá no podía más y decidió abortar a esa niña que empezaba a vivir en su seno. Todo decidido y hora pedida para la intervención.
Cuando se aproximaba a la entrada de la clínica se le apareció un ángel guardián en forma de voluntario. ¿Por qué vas a abortar? ¿Lo has pensado bien? Mira que podemos ayudarte a tener a tu niño, mira que es tu hijo… ¿Estás segura?
Cosas de Dios. Y se echó atrás.

Me contaba la señora Rafaela que hace unos días la invitaron a una reunión de un grupo católico en Madrid. Ella, que estaba en la capi en casa de su hermana porque andaba de médicos, aceptó sin mayores complicaciones.
Ya voy comprendiendo la técnica para hacer que la doctrina vaya coincidiendo exactamente con lo que uno piensa.
Soy una persona así de extraña. Huyo del ecologismo, los supuestos productos ecológicos, la vuelta a la vida natural y la protección de la mariposa loca.