Impresiones de Armenia

No estaba entre mis preferencias visitar Armenia. Pero una amable invitación me abrió el país de par en par.
Una nación que sabe de sufrimiento, de dolor, persecución y exterminio. Con un inmenso territorio en la antigüedad que hoy apenas llega a los 30.000 kilómetros cuadrados, y una población en el país de poco más de 3.000.000 de habitantes. El resto, hasta doce millones, en la diáspora.

(Dedicado a mi amigo Emilio, con el que he compartido un magnífico viaje por Armenia y a quien le ha comenzado a picar la cosa de empezar un blog)
Rescatada porque mamá no podía más y decidió abortar a esa niña que empezaba a vivir en su seno. Todo decidido y hora pedida para la intervención.
Me contaba la señora Rafaela que hace unos días la invitaron a una reunión de un grupo católico en Madrid. Ella, que estaba en la capi en casa de su hermana porque andaba de médicos, aceptó sin mayores complicaciones.





