De bien nacido es ser agradecido
Somos más dados a reivindicar y protestar que a agradecer, y servidor tiene mucho que agradecer. Mucho a lo divino y a lo humano. Lo divino lo agradezco cada día en la eucaristía y en la oración.
Hoy quiero referirme a lo humano.
Agradecido en primer lugar a mis lectores y comentaristas, porque tras doce años de vida del blog, aquí siguen acudiendo con una constancia como para quitarse el bonete. Acuden y muchos. No sé cuántas visitas lleva el blog, pero hace bastante tiempo que rebasamos los diez millones. No sé, Juanjo, el director, sabrá.
Gracias a los comentaristas que acuden al blog. Los comentaristas de Infocatólica son gente muy formada, sensata, que sabe debatir si hace falta. Alguna vez he tenido que poner orden. Tampoco mucho.

Este verano deben tener la oficina de prensa de la Santa Sede en manos de algún becario o de alguien con pocas ganas de trabajar.
Ni me había dado cuenta. Por más que uno tenga en cada parroquia el
Hay que distiguir. Porque, efectivamente, una cosa es quitarse el sombrero como respeto ante la Iglesia, el santo padre, el obispo y hasta si quieren el señor cura, la educación que no falte, y otra muy distinta la sumisión servil de quien se siente obligado a decir amén a todo pensando que otra cosa es ir contra la Iglesia y contra el papa.





