Manipulaciones de cara al sínodo de la familia
Lo malo no son las memeces, lo malo son los pobres que se las tragan. En titulares en algunos medios digitales, e incluso en informativos de televisión dan como noticia de extraordinaria importancia que el papa Francisco I, ha afirmado, hablando de los divorciados que han contraído un nuevo matrimonio: “estas personas no están excomulgadas, y no deben ser tratadas como tales. Siempre forman parte de la Iglesia".
Uno, que debe ser más simple que el mecanismo de un botijo, lo que se pregunta es que dónde leches está la novedad, porque que yo sepa, nadie ha determinado que un divorciado que ha contraído un nuevo matrimonio civil esté excomulgado y, en consecuencia, fuera de la comunión eclesial. Vamos, que de novedad rien de rien.

Yo creo que está fuera de duda que desde hace tiempo los católicos estamos viviendo un auténtico martirio moral que se viene agudizando en los últimos tiempos. Basta decir que eres católico para tener que aguantar lo indecible. Si además de católico, practicante, entonces apaga y vámonos. Católico de primera comunión y bautizo de la niña, pase. Católico de medalla de la Virgen del Carmen y escapulario de la hermandad, bueno. Pero católico de misa los domingos ya es preocupante. Como poco, fascista.





