Aciruelarse
El P. Ramiro Fincias era un buen jugador de mus. Concienzudo, habilidoso, con su punto de sorna. Ya saben como es la cosa: “envido a grande". La respuesta es quiero, no quiero o envido más. Cuando un rival se asustaba y se echaba atrás, el P. Ramiro sonreía y soltaba su frase favorita: “se ha aciruelado". Vamos, que se asustó y prefirió abandonar la batalla.
El obispo de Cuenca se nos ha aciruelado. Después de anunciar y defender que la parroquia de San Fernando en Cuenca iba a acoger hoy mismo un acto de Courage España, explicando que en su solicitud por todas las personas y fiel a su misión, la Iglesia de Cuenca desea acompañar, de acuerdo con la moral católica, a cuantos solicitan su ayuda para vivir cristianamente en todos los ámbitos de su vida, ahora resulta que donde dije digo digo Diego, y saca una nota sin firma para informar que queda suspendida la actividad prevista para hoy martes, 21 de enero, en la parroquia de San Fernando de Cuenca.

Aquí otra cosa no, pero festeros lo que haga falta. El próximo miércoles, san Vicente mártir, titular de la parroquia de Braojos. El sábado, la Virgen de la Paz en Gandullas. El 2 de febrero, la Candelaria en Piñuécar. El esquema, parecido: misa lo mejor que se puede, procesión, subasta de varas y ramos y aperitivo popular.
Si. A las catacumbas. Por lo civil y por lo eclesiástico. Parece que es lo que toca. El mundo gay está muy crecido, lo sabemos. Tienen un poder que condiciona a políticos, asusta a eclesiásticos, tiene cabida privilegiada en medios de comunicación y pueden convertir en arma arrojadiza contra cualquiera.
Muchos lo recordarán. Era un precioso libro del P. Ramón Cué, jesuita, que fue origen de una serie de meditaciones. Ante una imagen de Cristo, roto, va orando y hablando con el crucificado.