Café y rosquillas con la señora Rafaela
Yo me estaba resistiendo, pero es ella la que me dice que por qué no lo cuento, que tiene ganas de soltarlo y que o lo digo yo o lo empieza a cacarear ella por el pueblo, pero que mejor yo.
Sea. No seré yo quien lleve la contraria a tamaña mujer.
Lo que tenemos que contar es que estamos a punto, estamos, los dos, de publicar un libro con nuestras conversaciones y que llevará por título lo que tienen ustedes abrendo este post, y es que, en realidad, de eso se ha tratado. Quedamos, café, rosquillas, a veces se añade Joaquina, aparece don Jesús y vamos charlando de lo divino, lo humano y lo eclesial. Hasta que un buen día le propuse sacar un libro con nuestras cosas.

Me lo estoy pasando en grande con las charlas de formación on line de los jueves. Ya saben mis lectores, y si no aquí está uno para recordarlo, que cada jueves, a las 20 h., un servidor ofrece sus charlas de formación a través de mi
Vamos por la vida de acomplejados. A la mínima, y por si acaso, lo primero que hacemos es pedir perdón, que es lo mismo que reconocernos siempre cupables de todo.
Pues ha pasado que me he sentido desbordado por las respuestas. 442 comentarios en este momento, que ustedes ven, y más de 21.000 visitas al post, que eso lo veo yo. No está nada mal, pero que nada mal…
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