Adoración perpetua: no tengáis miedo
Son bastantes los lectores, comentaristas, amigos y conocidos que me preguntan por la capilla de la adoración perpetua que mantenemos abierta en la parroquia desde hace ya diez meses. Lo hacen con una mezcla de asombro e incredulidad, e incluso diría, por qué no, de sana envidia. Algunos compañeros, asiduos visitantes por cierto, no dejan de asombrarse: “es algo grande, si yo pudiera, ya me gustaría, pero… a ver quién lo consigue”.
Este post es un animar a los compañeros y a los laicos a que se lancen de una vez a la apertura de capillas de adoración perpetua en sus parroquias. Les aseguro que no es tan complicado.
Voy a intentar dar algunas pinceladas de lo que es mantener una capilla abierta 24 horas, 365 días al año con el Santísimo expuesto.
Que es una cosa extraordinaria, nadie lo vamos a dudar a estas alturas. Si creemos en la presencia real del Señor en la Eucaristía entenderemos que nada mejor podemos ofrecer que una continua adoración.