Mis iglesias. Iglesia de San Vicente mártir de Braojos de la Sierra
Pareciera que Madrid acaba en la M-40 como mucho. Fuera de lo que es la ciudad, poco se conoce del resto: el monasterio del Escorial, Alcalá de Henares, el Paular… Pocos los que se aventuran fuera de esos puntos conocidos. Menos áun los que se arriesgan a conocer las maravillas que atesora la sierra norte. Por otra parte, me apetecía que mis lectores, muchos de ellos además feligreses a distancia de estas parroquias, tuvieran la oportunidad de conocer estos hermosos templos, especialmente la iglesia de Braojos.

Tengo hecho el propósito de coleccionar pequeñas meteduras de pata en las lecturas de las misas dominicales. El problema es que tengo que ir a carreras de pueblo en pueblo y cuando quiero hacerlo ya se me ha olvidado.
No es la primera vez que escribo de esto. En cuanto alguien, especialmente un compañero sacerdote, me suelta por activa, pasiva, reflexiva, pensativa y obsesiva vez que hay que estar con los pobres, y que lo que primero es estar con los pobres, directamente me echo a temblar y lanzo sobre él todas las sospechas.
“El dinero público no es de nadie”. La frase la pronunció en su momento Carmen Calvo, que fue ministra de cultura y secretaria de igualdad con el PSOE. También eso nos lo debemos pensar en la Iglesia, que el dinero no es de nadie y por tanto los administradores podemos hacer con él básicamente lo que nos dé la gana.