El sombrero de Chesterton
Hay que distiguir. Porque, efectivamente, una cosa es quitarse el sombrero como respeto ante la Iglesia, el santo padre, el obispo y hasta si quieren el señor cura, la educación que no falte, y otra muy distinta la sumisión servil de quien se siente obligado a decir amén a todo pensando que otra cosa es ir contra la Iglesia y contra el papa.
Les contaba el otro día que colocar una foto de la plaza de San Pedro escasísima de fieles dutrante el Ángelus y afirmar en el Bollettino que allí estaban congregadas doce mil personas era una tomadura de pelo. Los datos son los datos y la foto es la foto. Esto lo ve cualquiera. O no, porque hay que ver los comentarios en el blog y los correos recibidos. Incluso hay quien me dice que a ver si voy yo a saber más que el Bollettino. Esto es nuevo. Ahora va a resultar que el Bollettino goza del privilegio de la infalibilidad incluso contando peregrinos en san Pedro.