Qué difícil es ser católico en pueblos tan pequeños

No es fácil ser cura rural. Pero es mucho más duro ser cristiano, ser feligrés en estos pueblos pequeños. 

Me lo han dicho muchas veces: “para ustedes entendemos que no es fácil decir la misa para dos o tres, convocar y nada, intentar y estar solos, pero piensen en nosotros, en los de siempre, en Rafaela, en el señor Manolo, en Laura y sus dos hijos pequeños". Tienen muchísima razón, y más en los casos en los que un día decidieron dejar la gran ciudad y marchar a vivir al pueblo.

Qué difícil es vivir la fe en un pueblo pequeño. Apenas misa el domingo y muy poquito más. No encuentran apoyo para la formación de los jóvenes, en muchos casos ni catequesis de niños y grupos de formación no pueden hacerse simplemente por falta de personal.

En las grandes parroquias es fácil encontrar recursos para misa, confesar, catequesis, formación de adultos, vida ascendente, convocatorias, peregrinaciones… En los pueblos, y ahora hablo por los míos, y no somos los que estamos peor, apenas puedo ofrecer más que la misa dominical y algún día por semana, rezar el rosario, exponer el Santísimo alguna vez, vivir aquí, estar, acercarme a visitar a algún enfermo y, por supuesto, celebrar algún bautizo, muy pocos, bodas llevo no sé si tres o cuatro en cinco años entre los tres pueblos y enterrar a los muertos.

Grupos de matrimonios, grupos de jóvenes, catecumenados, equipos de liturgia, peregrinaciones, catequesis de niños… ¿Mande? Hace poco le comentaba al alcalde de Braojos que si no había pensado en organizar algún equipo de fútbol, que uno tiene sus contactos. ¿Y de dónde saco yo once jóvenes? Pues eso… 

Alguna familia cercana ha dejado el pueblo y ha vuelto a un lugar más grande. Me cuentan que son de misa diaria, que necesitan vivir su fe y que donde están toda la vida parroquial se reduce a la misa dominical y no siempre. Por eso digo que la pastoral rural puede tener su dureza para el cura, pero es sobre todo dura para esas personas, esas familias que quisieran y ven que no es posible.

Ustedes, los que viven en Madrid, en grandes ciudades, en poblaciones de buen tamaño, lo tienen fácil. Si no les gusta la misa de 11 de la parroquia de las Társilas pueden ir a otras parroquias, buscar sacerdote. Cualquier día, laborable o festivo, tienen horarios no lejanos para acercarse a misa, adorar al Santísimo, confesar, acudir a un grupo de formación, plantear una consulta. La gente del pueblo no tiene más que una misa de domingo, con el sacerdote que toca y si hay algún día entrre semana es que han sido agraciados con el gordo de la lotería.

La realidad de mis pueblos es esa. Ayer domingo no creo que llegáramos a cincuenta personas en misa entre los tres pueblos. El viernes, adoración en Piñuécar. Tres personas. El sábado, en Braojos. Dos. Esta tarde en Braojos, que toca misa y rosario, tres, cuatro…? La eterna pregunta es si merece la pena. Por supuesto que sí. Merece la pena siempre, pero pienso en esas poquísimas personas que quisieran poder tener lo que tenían en la ciudad y aunque solo fuera por ellas.

Vengan a vernos alguna vez. Se lo agradecermos. Lo agradecerá la gente. 

HORARIOS:

Lunes. Braojos. 17:30 santo rosario. 18 h., santa misa.

Miércoles. Braojos. 17:30 h. Exposición del Santísimo. Rosario. 18 horas Santa Misa.

Jueves. La Serna. 17:30 h. Exposición del Santísimo. Rosario. 18 horas Santa Misa.

Viernes. Piñuécar. 17:30 h. Exposición del Santísimo. Rosario. 18 horas Santa Misa.

Sábado. La Serna. 10 horas Santa Misa.

2º y 4º sábado. Braojos. 20 h. Misa, exposición, rosario, adoración y confesiones. 

Domingos.

          11 horas La Serna

          12 horas Piñuécar

          13 h. Braojos. Los terceros domingos de mes, procesión de minerva con el Santísimo por el interior del templo parroquial. 

29 comentarios

  
Alber
Salvando las lógicas diferencias, me recuerda un poco lo que sucede en algunos países de mayoría protestante y/o totalmente secularizados.
En concreto, Suiza. Mis orígenes están en Chur y, además, tengo una amiga helvética. Sólo puede ir a Misa una vez al mes “como mucho”, porque es cuando el sacerdote católico más cercano puede pasar por el pueblo donde reside. El Sacramento de la Penitencia… “depende”, porque si el sacerdote está “apurado”, como que no. Cuando sus hijos eran pequeños, fue “una odisea” bautizarlos. Puede imaginarse todo lo demás que usted menciona.
Si vives en la Suiza profunda y tienes problemas de salud graves que impiden desplazarte, esa es la realidad. Pero, insisto: son situaciones diferentes, aunque me lo ha recordado.

Anotados los horarios: máxima difusión.

Que nuestro Señor Jesucristo le conceda Su Fortaleza para seguir adelante.
Su Ave María.
Oremos
13/02/23 12:42 PM
  
Conchita
Pero es mucho más duro ser cristiano, ser feligrés en estos pueblos pequeños.
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Doy fe.
He vivido la mayor parte de mi vida en ciudades o poblaciones grandes. Por las circunstancias ahora vivo en una pequeña aldea. A menos de media hora de la capital de provincia, no en medio de la nada.
Misa sólo una los domingos. No viene el párroco porque atiende otro pueblo y vienen sustitutos desde la capital.
Ni siquiera tuvimos Misa el día de la Candelaria, nos quedamos sin agua ni velas benditas para nuestro hogar.
Para los que nos gusta ir a Misa diaria esto es duro. Y mucho más cuando la única celebración del domingo es una insufrible "Misa para niños" (que no para Dios) en la que las peticiones las leen los niños de catequesis, algunos de los cuales apenas saben leer. Y otras cosas.

P.D. No tenemos un horario de autobuses como los urbanos para podernos desplazar a una parroquia urbana. Por si alguien va a decir que vayamos a la ciudad.
13/02/23 1:40 PM
  
JSP
1. Domine Jorge, no me gustan las excusas a la hora de evangelizar, sea ciudad y/o pueblo.
2. Pensemos por un momento en la Iglesia primitiva...
3. El querer es poder y si es a Dios, que es el Todo, cuanto no vale más ese querer, si nos dejamos amar por Dios primero.
13/02/23 2:06 PM
  
José Ángel Antonio
Conchita se queja de que no tiene misa diaria. Tiene misa semanal y le molestan los niños.

La mayoría de la gente de pueblos pequeños dirán que es una pija acomodada, que ellos NO TIENEN MISA SEMANAL y les encantaría tener niños.

13/02/23 2:06 PM
  
Jose Maria
Debemos pensar que las cosas en el futuro próximo serán todavía más difíciles. Venimos de décadas en las que todavía ha sido posible vivir de las rentas de los años en que la cultura dominante era católica.
¿Que pasará cuando desaparezcan en los próximos 20 años tantos sacerdotes de las quintas de los años 40, 50, 60... siendo tan reducidas las promociones de los 70, 80, 90...?
Será muy importante apoyarse en una comunidad para vivir en cristiano.
Y también será más bonito vivir la fé en primera persona. No como convención social y por accidente, sino como forma de vida y por vocación.
13/02/23 2:10 PM
  
Jordi
Conchita, doy fe de la "insufrible "Misa para niños" (que no para Dios)".

Es algo que los obispos deberán regular porque son anticatólicas en su fondo y forma... tal es el nivel de rebajamiento del rito y el contenido... bochornoso...
13/02/23 2:15 PM
  
José Antonio
Estos....valorarán mucho mas lo que tienen.....
Asi que a rezar para que el Señor mande mas trabajadores a su mies.
13/02/23 2:15 PM
  
JSP
4. Entonces, ¿cómo era la evangelización, la traditio de la Buena Nueva, antes de ahora?
5. No había coches, ni tractores, ni autobuses, etc. Si latigazos, crucifixiones, leones, catacumbas ..., persecución.
6. Fijémonos de nuevo en el escudo de Galicia y recordemos a nuestro evangelizador principal en la fe en Dios y Su Cristo en la península ibérica, al Apóstol Santiago y algo San Pablo. Cómo vinieron, ¿quejándose, poniendo excusas?, porque tuvieron que padecer mucho para llegar hasta aquí. ¿Qué fe es esta la nuestra como ministros, apóstoles, discípulos y colaboradores? 1 Cor 1; 2 Cor 4; 11,16-33.
7. Hay fórmulas, pero hay que buscarlas no sin salir de la comodidad del bienestar del mundo.

PD: El Cebrero, El Cebreiro, es una aldea ubicada en la provincia de Lugo en Galicia (España), situada a 1293 metros de altitud. En un día de invierno del año 1300 en el que nevaba abundamente, un vecino de la localidad de Barxamaior, llamado Juan Santín, labriego, se dirigió hacia el Monasterio de Cebreiro para oir misa, sin importarle el tiempo tan adverso que hacía y el difícil camino de subida. Por fin llegó al templo cansado, empapado y sin apenas aliento donde fue recibido por un sacerdote benedictino que no esperaba que en un día tan desapacible, con tanta nieve y viento fuera alguien a Misa. Menospreció el sacrificio del campesino y le dijo que una Misa no merece tanto esfuerzo. La falta de fe, caridad y tacto del monje no obtuvo respuesta alguna por parte del labriego, humilde y obediente al Señor sin lugar a dudas. Comienza la Santa Misa y cuando llega el momento de la Consagración, el sacerdote percibe cómo la Hostia se convierte en carne sensible a la vista, y el Cáliz con el vino en Sangre, que hierve y tiñe los corporales. El sacerdote, sorprendido, cae en la cuenta de su falta de fe y exclama al estilo de Santo Tomás: "¡Señor mío y Dios mío". El Señor Jesucristo quiso premiar de esta forma el enorme esfuerzo del labriego, al mismo tiempo que afianza no sólo la fe de aquel sacerdote, sino la de todos los hombres. La noticia del milagro se propagó por todas partes propiciando así una gran devoción a Cristo en la Eucaristía. A pesar del tiempo transcurrido, a pesar de las guerras e incendios, el milagro llega a nuestro siglo XXI tan carente de fe, como signo poderoso de la Verdad: Cristo está vivo, resucitado, Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en la Eucaristía.

Alabado sea Jesús Sacramentado. Sea por siempre bendito y alabado.
13/02/23 2:38 PM
  
Cen
No podemos olvidarnos nunca de que debemos revestirnos con las armas de la fe. Vivir de Esperanza. Que para Dios nada hay imposible y sin Él no podemos hacer nada. Yo también vivo en un pueblo muy pequeño, misa el domingo cuando hay. Nuestro pastor no es otro que Jesús mismo. Pero somos un pueblo de reyes, profetas y sacerdotes: ¡Alabado sea Dios!
13/02/23 3:13 PM
  
maru
Claro que tiene que ser duro, para el párroco y feligrés, pero los sacerdotes como vd. tienen que revestirse de fervor, valentía y ganas de servir al Señor, que es lo que en realidad hacen: servir al Señor, ya sea en lo poco o en lo mucho. Mucho ánimo D. Jorge, a sacerdotes como vd. hay que decirles aquello de "vd. si que vale".
13/02/23 3:53 PM
  
Breve.
He estado una sola vez en Braojos, asistiendo a Misa Novus Ordo que celebró D. Jorge elegantemente revestido y respetando el canon como Dios manda. ¿O es la Iglesia quién lo manda?
Tanto monta, monta tanto.

Después de Misa, ese día la iglesia estaba casi llena, mayoritariamente por foráneos, tras atender a sus feligreses habituales, muy bien hecho. Foto con todos nosotros, niños incluídos y comida compartida en el parque tras la iglesia. Luego grato paseo por un camino de Braojos, donde el agua manaba a chorreones por doquier.

D. Jorge, sublime, pleno de gracia, de la de Dios por supuesto y de la que te hace volver a reír cuando la recuerdas y de verdades como puños, explicadas con total tranquilidad y sin resabio.

Creo que se llama Almudena, aunque no lo recuerdo bien, la responsable seglar administrativa que ayuda a D. Jorge y que también estuvo comiendo con todos nosotros. Encantadora.

Recomiendo a todo el que pueda se acerque a cualquiera de las tres parroquias cuyo párroco es D. Jorge: La Serna, Braojos o Piñuécar. La experiencia elevará los tres ejes que nos componen: Espiritual, físico e intelectual y generará un grato recuerdo para toda la vida.
13/02/23 3:59 PM
  
Martinna
+No es fácil ser cura rural. Pero es mucho más duro ser cristiano, ser feligrés en estos pueblos pequeños.+

Nada más empezar a leer esto, he pensado que cuando yo era pequeña esto no era así ni muchísimo menos, y que ahora tampoco tendría por qué serlo…
En los pueblos pequeños la convivencia era… Como muy comunitaria. Todos se relacionaban, el cura, el médico, el alcalde, el pregonero, el pastor, el tendero, cada cual tenía su función y se convivía bien, se iba al bar, y se iba a misa, al baile, al rosario, al río, al monte o al pueblo de al lado que era tal cual.
Desde que el televisor congrega a cada familia en su casa todo se fastidió, no solo porque ya no van todos a los mismos sitios a las mismas cosas, sino porque a través de la pantalla ven otros modos de vivir y de pensar que …parecen más interesantes pero que no lo son.
Así que mejor sería promover encuentros, ya sean en la iglesia, el bar o la plaza de todos con con todos con cualquier pretexto: culturales, festivos, gastronómicos… Dar vidilla a los pueblos que falta hace. El colmo es que los de la capital se van a los pueblos, pero en lugar de participar de la vida del pueblo se quedan en casa haciendo lo mismo : ver la tele… En vez de ir a misa, pasear, relacionarse con la gente… Ser cristiano ya no se lleva porque vivimos equivocados. Hay que tener muy dentro a Cristo para hacer lo que El (no lo que marca la agenda de la ONU)
D.Jorge, los encuentros diocesanos para estar al día de lo eclesiástico, pero mucho mas y mejor enraizarse en sus pueblos con todos los vecinos para dar fruto abundante para Dios.
13/02/23 4:39 PM
  
Mjbo
Don Jorge, nosotros nos hemos ido a vivir de la ciudad a la aldea, como no somos mayores del todo aún podemos buscar la misa del día en cada pueblo del arciprestazgo. En nuestra aldea hay misa el sábado por la tarde y solemos ir cinco personas de las 17 que vivimos normalmente. Y las de los otros días las buscamos; otra cosa es encontrarlas porque a los sacerdotes también les pasan cosas y tienen también su forma de ver la cuestión.
Efectivamente en las misas de diario hay una persona, dos, tres, siete como ya multitud... A mí todo esto me está costando mucho porque estaba muy mal acostumbrada, pero no lo digo por el desplazamiento sino por la inseguridad de que pueda o no, haber misa, eso me hace sentir muy pobre, de una pobreza absoluta. Casi le puedo asegurar que he renovado mi fe en esa pobreza, es como si ya solo me quedara Dios, solo Él. ¡Y lágrimas me está costando!
Sólo espero poder seguir así hasta el final, aunque se va poniendo difícil.
Veo que su labor es encomiable y llenará de alegría a muchos. ¡Dios le bendiga!
13/02/23 4:42 PM
  
Conchita
José Ángel Antonio

Conchita se queja de que no tiene misa diaria. Tiene misa semanal y le molestan los niños.

La mayoría de la gente de pueblos pequeños dirán que es una pija acomodada, que ellos NO TIENEN MISA SEMANAL y les encantaría tener niños.
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Le aconsejo practicar la comprensión lectora. Se lo cuento más despacio a ver si así lo entiende.
- Constato un hecho, hay sólo una misa semanal, a menos de media hora de la capital, el párroco atiende un pueblo a menos de dos kilómetros y nunca viene por aquí.
- Me encantan los niños. No me molestan, a diferencia de la gente sin comprensión lectora que se inventa lo que no está escrito.
- La gente que me conoce el último calificativo que me pondría es el de pija. Estoy en las antípodas. Y menos acomodada: estoy sin trabajo y sin ingresos. Por eso estoy viviendo en una aldea, que es más barato.
Y no sigo porque no merece la pena que le dedique más tiempo a usted. Le llamaría bocachancla pero igual el padre Jorge me excomulga del blog.
13/02/23 5:42 PM
  
Conchita
Jordi

Conchita, doy fe de la "insufrible "Misa para niños" (que no para Dios)".

Es algo que los obispos deberán regular porque son anticatólicas en su fondo y forma... tal es el nivel de rebajamiento del rito y el contenido... bochornoso...
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Totalmente de acuerdo en que no son católicas muchas veces. Sin sacralidad ninguna y, en consecuencia, para los niños es una actividad social más, a la que no vuelven en cuanto reciben la primera Comunión.

Lo más triste es que la gente, en muchos casos, hace esas cosas porque nadie les enseña ni les corrige. E incluyo al cura, que habrá tenido una formación penosa. Aunque eso no le justifica, pues su obligación es estar bien instruido en las cosas de la fe e instruir a los fieles.
13/02/23 5:46 PM
  
Marta de Jesús
Ser cura de ciudad tampoco debe ser fácil hoy día, con los lobbies atacando para subvertir la doctrina y otros males. Pero se entiende. La soledad puede pesar...mucho.

Personalmente vivo en una zona despoblada, pero no tanto. Podría ir a Rosario, Adoración y Misa diaria a unos 12 km. Confesión antes de Misa. Los domingos Misa de mañana y de tarde. Los que están sin coche, con niños pequeños, o el precio de la gasolina los que tienen coche...complicado. Pero posible.

Su Ave María, padre. No se sienta solo. Aquí estamos.
13/02/23 5:47 PM
  
Roberto
Hacer comparaciones es odioso, pero estando en una conferencia que dio un misionero que estuvo en Africa, nos decía que cuando se hacía la Misa dominical en un poblado grande de la parroquia, venían de otros poblados mas pequeños andando 10 Km para asistir a esa misa, que era todo un acontecimiento en la población.
Y que las misas duraban casi dos horas..........
Vuelvo a decir que hacer comparaciones facilonas creo que no procede, España es España y Africa es Africa, pero ¿nos da esto que pensar?
13/02/23 6:48 PM
  
Miguel Hinojosa
José María lo que pasará esta bien claro de aquí a 20 años. Se va a realizar una restructuración de las diócesis, que va a consistir en el cierre de parroquias para dar paso a unidades pastorales compuesto por un equipo de sacerdotes. Con lo que se perderá la atención pastoral y presencia de los sacerdotes en muchos pueblos.

El tema de los pueblos es una realidad compleja, por ejemplo en Cantabria que es una población bastante dispersa. Sucede lo siguiente.

Los pueblos que tienen a estar en la costa cerca de Santander en un lujo vivir en ellos, los que están alejados tirando para Palencia, sobre todo la zona de Reinosa están catalogados como riesgo especial por despoblamiento.

En estos pueblos se agradece tener la suerte de contar con un sacerdote al estilo del P.Jorge que no solamente celebra misa, si no que comparte la vida, el día a día, las dificultades como puede ser la falta de trabajo, la soledad, las inquietudes de las gentes de los pueblos etcétera.

Y por contra nos corresponde a nosotros cuidar a nuestros sacerdotes, porque es un privilegio contar con un sacerdote así, dar gracias a Dios y rezar por él. Un abrazo
13/02/23 7:50 PM
  
Isabel N.
Mi apoyo a Conchita y Jordi por lo de las "insufribles misas para niños" que son un insulto a la inteligencia, un ninguneo y desprecio al propio niño y un carnaval alucinante de improvisaciones, con mucho brilli y mucho pasteleo. En la última campaña contra el hambre de mi parroquia, el presbiterio estaba inundado de globos multicolores que simbolizaban no sé qué cosa. Sólo le dije al párroco: te aseguro lo que hubiera hecho si llego a tener un alfiler a mano ... y lo que no entiendo es que de los señores de delante (suelen ir algunos militares) ninguno saliera y diera cuatro patadas al escenario. Parecía Got Talent. 👊👊🤦‍♂️
13/02/23 9:17 PM
  
Marta de Jesús
Lo que ha contado Roberto me ha recordado a un matrimonio de aquí cerca que con 80 años iban a Misa los domingos a unos 4/5 km, andando, hiciera frío o calor. Hace un tiempo que dejó de oficiarse en esa parroquia y ahora hemos de ir un poco más lejos quienes vivimos en esta zona. Por lo demás, los africanos no tienen nuestra misma situación. Ellos puedan estar en ascenso. Nosotros decayendo. No es muy útil esa comparación. Pero eso no quita que podamos maravillarnos por sus muestras de Fe. Hace poco hacían peregrinaciones para asistir a las misas y confesiones del Padre Pío. Y sus misas tampoco eran breves. Pero esa Europa ya no está... Nos han dado como un puñetazo. Y todavía no hemos despertado.
13/02/23 10:21 PM
  
sofía
Ánimo a todos y que seamos conscientes de lo que tenemos, que lo aprovechemos bien y demos gracias a Dios.
Ave María
13/02/23 11:04 PM
  
Juanma
Hola ,me ha sorprendido que en el horario no viniera nada de los martes ,y me gustaría saber qué le toca esos días.
13/02/23 11:41 PM
  
AJ
Marta de Jesús:

Tal vez, esa Europa ya no existe porque no tenemos la fe de los africanos. Sin duda, da que pensar
13/02/23 11:49 PM
  
Elba
Coincido con lo de la "misa de niños". Una vez para recordar el día de Don Bosco, el sacerdote como parte de la celebración, hizo entrar a unos chicos jugando a la pelota.
Respecto a las misas;durante enero y febrero hay Celebración de la palabra con un diácono ó un Ministro extraordinario de la Comunión;ya que los sacerdotes se fueron de vacaciones y ahora ya avisaron que este año van a estar poco; ya que uno va a Roma por un tiempo y el otro no dá para ir a 2 capillas y parroquia. Aclaro que los lunes no hay celebracion ,y es una sola misa por día;salvo el domingo 2 en parroquia.
Cada vez hay menos misas, y la mayoria de la feligresia está conforme ;los pocos que decimos que no es lo mismo una misa que una celebración de la palabra como precepto dominical(si hay otro lugar donde asistir a misa) somos vistos como los "inconformistas".
Confesarse es todo un logro y los grupos que hay están mas en lo social y fraternal que en querer aprender la verdadera Doctrina.Esto sucede en muchos lugares de Argentina.
14/02/23 5:08 AM
  
Juan Mariner
Las funciones religiosas no son un espectáculo, da igual la asistencia.
14/02/23 8:10 AM
  
Antonio Mª
Ser cristiano nunca ha sido fácil. Queda la familia y sobra TV. Leer el Nuevo Testamento y rumiarlo y comentarlo en familia o con un amigo, da mucho de sí. Ni siquiera hace falta criticar a nadie, por mucho que digan, el hombre apenas ha cambiado en dos mil años.
14/02/23 8:54 AM
  
Martinna
Somos poco espirituales y muy materialistas, por eso lo que se nos da abundante y gratis no lo valoramos.
El otro día dieron un concierto de música clásica en el teatro y estaba lleno, aunque había que pagar y muchos no entienden de música. Pienso que si lo hicieran gratis todos los días, la asistencia decaería hasta quedar cuatro como en las misas diarias.

La gente somos como somos y es lo que hay. Si lo extraordinario lo hacemos cotidiano pierde misterio para la gente. Hasta el milagro de la multiplicación de panes y peces, si se repitiera frecuentemente dejaría de impactar, y la gente se aburriría de que siempre el menú fuera pan y peces.

Quizás por eso los milagros diarios Dios los hace casi desapercibidos.
Hacer la cosas una y otra vez sin dar lugar a la acción creativa de Dios es el fallo de los católicos. Confundimos tradición y fidelidad con rutina

Dios nos manda su E. Santo por eso , para que hagamos todo a Su manera no a la nuestra. Por eso tuvo frutos la iglesia al principio. Hoy ni hacemos ni creemos lo que el Señor nos dice porque no le escuchamos. Repetimos oraciones y gestos sagrados aprendidos sin vivirlos ni integrarlos en nuestro ser.

Esto que digo no es mi opinión, es evangelio que no se enseña cómo necesitamos aprender.

Los sacerdotes no son como profesores de colegio que sueltan la clase diaria y se van, y allá cada alumno que se apañe.

Son padres que enseñan a sus hijos la ley de vida, representan a Dios.

Para eso les llama, para que hagan visible el proyecto de Dios para la humanidad.

No para que formen un Estado y se líen con políticas estatales como cualquier otra organización mundana.
14/02/23 11:38 AM
  
Fernando Cavanillas
El problema es la demografía, la falta de familias (y todavía mucho menos familias grandes y católicas), y también la apostasía general del pueblo --instigada desde arriba-- que causa que no haya vocaciones ni fieles.

Luego está el campo, abandonado por la mayoría de jóvenes y adultos buscando la gran ciudad, y principalmente con jubilados que siguen en sus viviendas, además de una población urbana que va de vacaciones ó de turismo rural. Son procesos sociológicos que van cambiando a través de los años y de los siglos, y lo mismo en una dirección que en la contraria.

En todo caso el alma de un jubilado vale exactamente lo mismo que la de un niño ó un adolescente, el alma siempre es joven... esta vida es una prueba para ir al Cielo, después de la caída de Adán y Eva, nuestros primeros padres, y eso es igual de importante en el campo ó en la ciudad. En braojos y nueva york son lo mismo para esos fines. El Santo cura de Ars era párroco de una pequeña aldea, de la que se hizo responsable ante Dios, y eso era igual para él que estar en Nueva York ó en Tokio.

Nuestra misión es dar gloria a Dios y salvar nuestra alma y ayudar al prójimo a salvar la suya, a través de amar al Señor sobre todas las cosas (para eso nos hizo) y amar al prójimo como a uno mismo, en el seguimiento e imitación de Cristo y con la ayuda intercesora de nuestra Santísima Madre. Ánimo, padre... por ahora le ha tocado Braojos y la sierra madrileña, con sus ventajas e inconvenientes (a aprovechar unas y ofrecer otras), para adelante siempre con Dios y la Virgen María.
14/02/23 2:19 PM
  
Tamayo
En principio debería ser más fácil ser católico en los pueblos pequeños, pues allí la gente suele ser más conservadora y apegada a las tradiciones.
No creo que en los pueblos serranos haya manifestaciones por el orgullo gay, ni mezquitas, ni alcaldes de PODEMOS.
Si la media de edad de un pueblo es digamos de 60 años, estamos hablando de personas que cuando eran niños fueron a la escuela franquista, y se criaron en un país donde ser católico y español era tan natural como ser marroquí y musulmán.
La cuestión es por qué casi el 95% de esa gente que seguro se siguen identificando como "católico", pasa de ir a misa y ven normal que sus hijos se casen por lo civil, aborten, etc.
14/02/23 5:03 PM

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