Usted nos habló del purgatorio
Nos creemos que por no hablar de ciertas cosas dejan de existir.
Los novísimos, ya saben (o se sabía antes) son cuatro: muerte, juicio, infierno y gloria. Mejor, eran cuatro, porque me apuesto un agua del Carmen y unos chocolates de las clarisas a que la inmensa mayoría de ms lectores hace meses o años o lustros, si me apuran, que no han oído predicar del juicio y del infierno. Ni tampoco, evidentemente, del purgatorio.
De la muerte sí, porque la gente tiene la curiosa manía de morirse, caprichos de la condición humana. Y de la muerte, derechitos al cielo. ¿Todos? Todos. ¿Incluso Hitler y el destripador de Boston? Hombre padre, tanto como Hitler… ¿Y Stalin? ¿Y Lenin? Porque, curiosamente, todos los partidarios del “infierno cero” se negan en rotundo a que Hitler vaya al cielo. Habida cuenta de que en el purgatorio no creen y en el limbo menos, a ver dónde mandan a ese señor. En fin, que nos liamos.