Las mil y una formas posibles de recibir la comunión
Qué listos. Me van a decir que me he pasado, que ya me lo sé. Me van a recordar, también lo sé, que las formas son muy limitadas y perfectamente recogidas en las normas de la Iglesia: de pie o de rodillas, en la mano o en la boca. Y ya. Vale. Pero… Eso es la teoría, pero en la práctica cualquier sacerdote tiene experimentadas las mil y una formas de recibir la sagrada comunión.
Hoy, que me he levantado jocoso, me van a permitir describir algunas de ellas.