Estoy bien. No se preocupen
Agradezco a mis lectores la preocupación por la salud física, moral y eclesial de un servidor. Además de todos aquellos que tienen a bien pasar por este blog, que son unos cuantos miles cada día, los comentaristas, decenas y decenas, luego están los que se dirigen de manera más personal a uno a través de mensajes privados en Facebook o directamente vía mail o incluso teléfono.
Bien, pues de todos estos, no pocos muestran preocupación por un servidor de manera ordinaria, y unos cuantos especialmente desde este pasado miércoles cuando hice saber en el blog que este domingo comenzamos a celebrar una misa dominical “ad orientem”. Preocupación que se resume en un “Jorge ten cuidado, sé prudente a ver si te van a decir algo”. Debe ser porque servidor tiene la mala costumbre de soltar lo que piensa de las cosas y de hacerlo con claridad para que no haya dudas y en un blog con nombre y apellidos.

Tan tranquila estaba sor Visitación de la Santísima Trinidad junto al torno, repasando unos purificadores mientras rezaba sus consabidos padrenuestros por las ánimas del purgatorio e incluso daba una cabezadita de cuando en cuando. Invierno, braserito a la antigua, silencio… y hasta el gato ronroneando.
Mis lectores son gente tenaz, de buena memoria e insistentes en sus interpelaciones. Dices algo y, como es natural, luego preguntan qué pasó, no sea que te hayas tirado un farol y después de la bravuconada la cosa quede en el aire. Los hay incluso que, Dios les conserve la vista, me dicen que yo amago, digo, pero que ni hablo claro ni me atrevo a llevar a cabo mis proyectos porque en el fondo soy un asustadizo. Pues vale.
Belleza o fealdad son ideas muy particulares. Hay categorías mensurables y las hay que naranjas de la China, que solo entran en el apartado gustos personales, que es una sección muy particular sobre la que, ya saben ustedes, no hay nada escrito.
Pues sí. Y se pueden rasgar las vestiduras con las manos y los pies, vestirse de saco y ceniza y comenzar las cuarenta horas en desagravio. Por mí como si quieren lanzar una campaña en las redes contra ese cura infocatólico que dice cosas tan raras. A mí plin.