Acosta: “La escuela catalana fomenta el placer en los niños y eso abre la puerta a los abusos sexuales”
Manuel Acosta Elías es licenciado en Geografía e Historia, máster en literaturas hispánicas, doctor en filología hispánica, tiene nivel superior de catalán, nivel D. Es diputado de Vox en el Parlamento de Cataluña. En esta entrevista analiza la oposición de su partido a investigar solamente los abusos sexuales que se dan en la Iglesia, el 0,2 %, y no todos. Condena firmemente todos los abusos, merecedores de duras penas de cárcel.
¿Cómo valora el hecho de que los partidos de izquierdas sólo pidan investigación del 0,2% de los abusos sexuales a menores que se producen en el seno de la Iglesia y no lo hagan al 99,8% restante?
Sin sorpresa ninguna, ya que la esencia del marxismo radica en el materialismo histórico, es decir, en una cosmovisión naturalista del hombre y de la sociedad alejada de toda trascendencia. En definitiva, la izquierda no puede disimular su carácter antiteo y su odio secular a la Iglesia Católica, motivo por el cual trabajan por destruirla mediante la violencia física y las descalificaciones calumniosas. Además, conviene recordar que esta premisa izquierdista la suscriben, en Cataluña, ERC, CUP, En Comú Podem, PSC, Junts y Ciudadanos.
¿Por qué sigue la obsesión de desprestigiar a la Iglesia por parte de la extrema izquierda?
La ideología izquierdista en general no puede soportar su intento fallido de destruir la Iglesia Católica mediante la cruenta persecución religiosa que promovió entre 1936 y 1939, que se saldó con el asesinato de 13 obispos, 4.184 sacerdotes seculares, 2.365 frailes y 296 monjas.
Sin embargo, los católicos debemos recordar constantemente que la ideología marxista, su escatología, se opone al verdadero finalismo cristiano y la alienación marxista, a la trascendencia. En definitiva, es necesario presentar la fe como una realidad que supera las ideologías.
Paradójicamente son los partidos que más defienden el libertinaje sexual y la sexualización de la infancia…
Los partidos que han aprobado la creación de la comisión de investigación del Parlament de Cataluña contra la Iglesia Católica (ERC, CUP, En Comú Podem, PSC, Junts y Ciudadanos) son hipócritas. Todos ellos aplauden el programa Coeduca´t en la escuela catalana, que entre sus contenidos que se aplican en los cursos de primaria aparece el “Taller de Sensacions”. Este programa pretende “explorar la masturbación en la infancia como un hecho normalizado y ejercicio de placer y autoconocimiento”.
En este ejercicio el profesor pone a disposición de los niños diferentes materiales para hacerse masajes si así lo desean (plumas, telas, etc) y pone una música relajante. A continuación, anima a los niños a que se estiren, se relajen y que se acerquen a otros niños a acariciar o hacerles un masaje si así lo desean. Además, el profesor debe guiar a los niños a explorar su propio cuerpo.
Al final de la actividad, el docente pregunta a los niños cómo se han sentido, si han estado a gusto, qué les ha gustado, qué no les ha gustado. El objetivo es centrarse en el descubrimiento del placer y el bienestar individual.
Estas prácticas que promueven el placer por el placer, por encima de todo, que en realidad son formas de perversión de menores, fomentan la hipersexualización y la promiscuidad, abriendo la puerta a los abusos sexuales. De aquellos polvos vienen estos lodos.
Destaca que Vox Cataluña no se arruga en ningún tema y que se muestra contundente ejerciendo una verdadera oposición…
Como representantes de 217.000 catalanes, los diputados de Vox no podemos permitirnos el lujo de eludir ningún debate, aunque sea politicamente incorrecto. Hemos irrumpido en el Parlament para poner en evidencia el consenso artificial de los partidos políticos tradicionales del sistema. Denunciamos sin tapujos el gasto supérfluo de la Generalitat, el paro, la crisis económica, la inseguridad en nuestros barrios, la okupación, la inmigración ilegal, el separatismo, los insultos a España, la falsificación de nuestra historia, el adoctrinamiento ideológico desde los medios de comunicación y desde la escuela, el aborto, la eutanasia, la família, la ideologia de género, la fe…
Como consecuencia, ayer tuve el honor de recordar en el Pleno del Parlament que la Iglesia tiene por misión central fomentar la relación entre el hombre y su creador, Dios, por Cristo resucitado y alimentar una esperanza viva y trascendente, a favor de la salvación de las almas. Además, aunque la Iglesia no es un factor más de los que concurren a la construcción de este mundo, aporta muchísimo a esa construcción ¿Por qué no hacen los grupos parlamentarios que atacan a la Iglesia un reconocimiento público de la labor ingente caritativa y asistencial que presta la Iglesia Católica en España, en lugar de demonizarla creando una comisión de investigación contra la pederastia en su seno?
Por Javier Navascués