Carlos Pérez-Roldán: “Nuestros abuelos se dejaron la hacienda y la vida en la lucha contrarrevolucionaria”
Reflexiona sobre la censura que está sufriendo la web que dirige, Tradición Viva
Entrevistamos a Carlos Pérez-Roldán Suanzes-Carpegna, abogado, académico de la Academia Internacional de Ciencias, Tecnología, Educación y Humanidades y colaborador de numerosas publicaciones y revistas, e impulsor de numerosas iniciativas de la sociedad civil para fomentar la participación ciudadana real en la vida política y social, como el Centro Jurídico Tomás Moro, el Centro de Estudios Históricos General Zumalacárregui, o la Asociación Editorial Tradicionalista. Actualmente es director de Tradición Viva.
En esta ocasión habla de la censura que están sufriendo en Internet y reflexiona sobre la batalla cultural contra la ideologías dominantes.
¿Cómo valora la censura de Google y YouTube a Tradición Viva?
De momento Google solo nos ha censurado la publicidad, y YouTube tres vídeos, dado que no tenemos constancia que nos hayan cancelado en el buscador, no obstante para valorar la censura es necesario referir que Google nos comunicó que nos censuraba la publicidad con la que manteníamos el diario www.tradicionviva.es por entender que muchos de nuestros contenidos son «peligrosos o despectivos», es decir Google no pone en tela de juicio la veracidad de nuestros contenidos, y eso es precisamente lo que es necesario resaltar pues diarios como el nuestro suponen un peligro al no encajar nuestros artículos, reflexiones y vídeos en la visión globalista, cristófoba, y deshumanizadora que se está tratando de imponer por parte de las élites mundiales.
¿Qué artículos han sido censurados y cuál ha sido el motivo?
Inicialmente nos comunicaron que más de 170 artículos eran peligrosos, y tras comprobar los artículos «marcados» por la censura detectamos que una gran mayoría de los artículos se referían a temas como la agenda 2030, o explicaban la influencia de la masonería en los procesos revolucionarios desde la Revolución Francesa hasta la actualidad, o denunciaban el crimen del aborto. También nos resultó sumamente curioso que hubieran marcado como peligroso una entrada en la que reproducíamos un corrido mexicano «El martes me fusilan» en el que el gran Vicente Fernández narra la persecución de los cristeros mexicanos.
Entre los artículos denunciados por Google había algunos en los que denunciábamos a las mafias abortistas, como el titulado «Planned Parenthood elabora la “lista negra” de figuras provida en Argentina», otros como «Klaus Schwab, y las mentiras de la cuarta revolución industrial» en el que reseñamos un libro de uno de los arquitectos del Nuevo Orden Mundial, artículos como el titulado «La perversa agenda 2030 y los planes mundialistas que nos amenazan», y así hasta 170 artículos.
¿El carlismo y todo lo relacionado con la tradición es más políticamente incorrecto que nunca o más bien cada vez hay menos libertad?
Nosotros como tradicionalistas siempre hemos distinguido entre libertad, y libertinaje. La libertad solo se puede predicar de la verdad, y de la belleza, es decir no puede existir libertad para el error, no obstante, la cultura de la cancelación que cada vez expande más su poder está acabando con cualquier espacio de libertad. Cuando la autocensura programada por las élites a través de la deseducación de los más jóvenes, y de la manipulación de los medios de desinformación fracasa, las grandes corporaciones y los grupos de presión mediáticos empiezan su cacería contra todo disidente. Evidentemente en ese terreno de la disidencia el carlismo y el tradicionalismo, tienen un pedigree que otros movimientos sociales no tienen, pues nosotros llevamos casi doscientos años luchando contra la revolución, unas veces por medios pacíficos, a través de publicaciones, periódicos, folletos … y otras veces por medios armados como las guerras civiles que mantuvimos los carlistas en el siglo XIX, o nuestra participación en la última guerra civil del 36.