20.03.22

El Capítulo de Montserrat peregrina desde la catedral de Barcelona al Santuario de San José de la Montaña

San José, terror de los demonios, ruega por nosotros. Con esta combativa jaculatoria arranco esta sencilla crónica, sobria como el tiempo cuaresmal y modestamente acicalada, pero henchida de amor josefino. La pongo a los pies del santo patrono de la Iglesia Universal para que contribuya a cantar las glorias de José al mundo entero.

El Capítulo de Nuestra Señora de Montserrat está preparando a conciencia la peregrinación a Covadonga, que organiza Nuestra Señora de la Cristiandad, y que tendrá lugar, Dios mediante, del 23 al 25 de julio de este año. La preparan a conciencia en dos aspectos: espiritual y corporal, puesto que somos unión substancial de alma y cuerpo. La peregrinación no debe ser flor de un día, sino un ramillete de buenos propósitos recolectados con esmero durante todo el año.

No es el sueño de una noche de verano, que también, sino la entusiasmante realidad del Chartres español que se abre paso con más fuerza que nunca entre la maleza del siglo. No importan las punzantes dificultades que se presenten durante el curso si se sabe poner sobre las espinas de dolor rosas de conformidad. Todos los primeros sábados de mes celebran la Santa Misa tradicional del Capítulo en el convento dominico de Santa Catalina. El último se aderezó con el virginal aroma del Santo Rosario y una grave meditación cuaresmal para estimular las papilas del alma y combatir la atonía espiritual. En definitiva para afinar el sonido de nuestra sintonía con Dios, la ITV de nuestro motor católico.

En está ocasión, coincidiendo con la solemnidad de San José, organizaron una sencilla romería urbana siguiendo las huellas del Santo Patriarca en la ciudad condal. El Capítulo invitó a varios componentes del grupo Lazos de Amor Mariano (LAM) fundado por José Rodrigo Jaramillo. El objetivo del grupo es a partir de una experiencia profunda con Jesucristo, tener una vivencia radical de los compromisos bautismales, por la consagración total a Jesús por María, consumirse en ardor apostólico por la salvación de las almas.

Comenzó la jornada madrugadora con la visita obligada a la capilla de San José de la catedral de Barcelona, custodiada por la Cofradía de Maestros Carpinteros de Barcelona. Tras ofrecer al santo la romería y rezar brevemente en el emblemático templo barcelonés principió el rezo aguerrido del Santo Rosario. Con paso legionario enfilaron a buen ritmo la agraciada Rambla de Cataluña que buscaba la histórica capilla de Nuestra Señora de la Merced y San Pedro Apóstol, sita en calle Laforja y uno de los bastiones de la Tradición en Cataluña, por el que han pasado desde finales del siglo XVIII muchos santos sacerdotes, uno de los últimos, que más se recuerda, es el P. José Mariné, de feliz memoria.

En esta entrañable capilla el P. Emmanuel Pujol celebró una Misa tradicional solemne en honor al esposo de María. Sonó el órgano en todo su esplendor de la mano de Fray Xavier Català OP, mientras que Gerhard Eger llevaba la voz cantante en el coro.

Después de la Misa un breve vermut espiritual en liglesia de Nuestra Señora de Gracia y San José, también conocida popularmente como Els Josepets. De estilo barroco clasicista, fue construida entre 1658 y 1687 por el fraile carmelita descalzo Josep de la Concepció. Tras bajar las escalinatas de la iglesia la estridencia de grillos de claxon y motor fue eclipsada por la letanía de los santos, acordes de arpa angelicales en medio del mundanal ruido.

Como colofón la romería, como los ríos que van a dar al mar, concluyó en el Santuario de San José de la Montaña, en donde los peregrinos coincidieron con una procesión en honor al santo y con varios integrantes de los Jóvenes de San José. Ambiente de fervor festivo en el primer templo del mundo dedicado a San José. El Real Santuario de San José de la Montaña es un edificio neorrománico condimentado con elementos modernistas. Fue obra de Francesc Berenguer, colaborador habitual de Gaudí. La construcción del santuario fue impulsada por la Beata Petra de San José, que desde el Cielo habrá visto como su sueño continúa siendo una eterna realidad.

Las personas interesadas en participar en las próximas romerías y retiros en Cataluña pueden escribir a este correo: [email protected]

Por Javier Navascués

19.03.22

Luis Bilbao habla de la metafísica como esencial para llegar a lo más profundo del conocimiento del mundo

Luis Andrés Bilbao Escotto es Maestro en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México, actualmente doctorando en filosofía por la Universidad de Salamanca. Es experto en el área de la metafísica, especialmente respecto al pensamiento defendido y desarrollado por la tradición tomista. Asimismo, es también experto en lógica argumentativa, silogística y cálculo proposicional, y ha sido filósofo investigador autónomo para organizaciones como el Centro de Estudios de Familia, Bioética y Sociedad (CEFABIOS) de la Universidad Pontificia de México.

¿Qué entendemos por ‘metafísica’ y por qué es importante estudiarla para comprender la realidad?

La noción de ‘metafísica’, atendiendo el sentido estricto del término, se refiere a la base nuclear de todo ejercicio filosófico. Si podemos dar una descripción en términos sencillos, la metafísica será la rama de la filosofía que se encarga de estudiar y comprender los fundamentos básicos y universales de la realidad entera, en donde se llega al fondo más profundo de nuestro conocimiento del mundo según lo asequible para la razón natural.

Sin embargo, para comprender la noción en términos precisos, hay que atender su definición propia. La metafísica se define como la ciencia del ente en tanto ente. Esta definición fue primeramente enunciada por Aristóteles, precisamente en el ejercicio de explicarnos la naturaleza de esta disciplina, la cual, si bien había sido implícitamente practicada por pensadores previos, no fue descubierta formal y explícitamente como una ciencia propia sino hasta la llegada de Aristóteles. La tradición tomista, por su parte, trabaja también con esta definición y comprende su coherencia y corrección. La estructura de la definición está dada en términos de un género y su diferencia específica, y sobre tales bases podemos comprenderla debidamente.

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18.03.22

Jaume Vives: «Esta campaña ayuda a perder el miedo a defender cosas buenas, bellas y verdaderas»

Como ya informó InfoCatólica, con motivo de la Solemnidad de San José, Día del Padre, la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) en España ha lanzado una campaña en más de 400 marquesinas, autobuses, metros y lonas en más de 60 ciudades con el lema «¡VIVAN LOS PADRES!»

«Padre Nuestro, que estás en el Cielo…». El Padrenuestro luce en 375 carteles instalados en autobuses, metros y marquesinas de 61 ciudades españolas. En la nueva campaña el objetivo es celebrar la festividad de San José, el Día del Padre, y reivindicar la figura de tantos hombres que -como el santo- hacen cada día lo imposible para cuidar de su familia.

Jaume Vives es periodista y escritor. Ha trabajado principalmente la pobreza en la ciudad de Barcelona y la persecución a los Cristianos en Oriente Medio. Actualmente también trabaja en la ACdP con todo lo relacionado con campañas y comunicación. Lo pueden seguir en Twitter: @JaumeVivesVives. Valora brevemente la última campaña de ACdP.

¿Que supone para usted crear una nueva campaña con tanta visibilidad en las ciudades, en este caso en defensa de los padres, de San José y de Dios Padre?

Es una gran alegría que haya una asociación dispuesta a hacer este tipo de campañas, como la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), para acercar el mensaje del Evangelio a la vida pública. Para mí es un honor poder participar en estas campañas. Hay que agradecer que haya alguien dispuesto a normalizar lo normal, a dar testimonio de lo verdadero, de lo bello y del bien.

En estos tiempos en los que quieren imponer un feminismo agresivo, que solo habla de los derechos de la mujer, es importante reivindicar la figura del padre, la paternidad.

El año pasado ya hicimos el Día de la Mujer la campaña del Ave María para ensalzar a la Virgen como modelo de mujer y este año hemos querido destacar a San José como modelo de hombre, modelo de padre. Hemos aprovechado la fiesta de San José para celebrar como se merece el Día del Padre, en un momento en donde parece que no existe San José, que es una paternidad robada y su figura es despreciada. Por eso era importante celebrar el día de San José y hablar del papel de los padres. Una familia sin padre no es plena.

En esta ocasión el slogan es muy claro y directo, aunque quizá parezca menos original aparentemente, pero está buscado estratégicamente para generar un fuerte impacto.

Es que al final no hacen falta cosas muy rebuscadas, sino cosas muy sencillas. Aprovechamos el día de San José, que es el Día del Padre, para reivindicar la figura del padre, con una campaña a favor de los padres y una oración para encomendarnos a nuestro Padre del Cielo, que da pleno sentido a la palabra paternidad. Es nuestro padre común y ojalá nos ayude a todos los que somos padres a parecernos un poco más a San José.

¿Cómo contribuyen estas campañas a reivindicar los derechos de Dios y a que los valores católicos estén presentes en la sociedad?

Es importante por un lado colocar una oración en un lugar público. Es vital no dejar de creer en el poder de la oración, pues se ha demostrado que la oración funciona y que es capaz de parar guerras y esto, en un momento como el que estamos viviendo, nos viene bien recordarlo.

La oración en el espacio público es un bien social y estamos encantados de poder contribuir a este bien. Como te decía al principio, ayuda a normalizar lo que es normal, celebrar la paternidad, celebrar a los padres, dar gracias a los padres por todo lo que hacen por sus hijos. Todos los padres que conozco, son imperfectos como yo, pero todos quieren hacer bien las cosas con su mujer, con sus hijos y con su familia. En resumen estas campañas ayudan a perder el miedo a defender cosas que son buenas, bellas y verdaderas.

Por Javier Navascués

16.03.22

La historiadora María Lara Martínez reflexiona sobre su libro Historia de las Guerras de Religión

María Lara Martínez es historiadora y escritora. Doctora Europea por la Universidad de Castilla-La Mancha, y licenciada en Historia por la Universidad de Alcalá, está en posesión del Primer Premio Nacional del Fin de Carrera (Gobierno de España), del Premio Extraordinario y del Premio Uno de la UAH. Es profesora universitaria de Historia Moderna y Antropología. Jurado del Premio Nacional de las Letras Españolas (2012) del MECD, ha desarrollado estancias como Associate y Fellow en Harvard University, así como ha sido Profesora Erasmus Plus y Visitante en Bulgaria, Francia, Georgia, etc., faceta en la que sigue sumando viajes docentes como hispanista en otros territorios, es el caso de Cerdeña y Suecia. Con su hermana, la Profesora Laura Lara, en 2015 recibió el Premio Algaba por su libro Ignacio y la Compañía.

Del castillo a la misión (Ámbito Cultural de El Corte Inglés) y, en 2018, ambas publicaron el best seller Breviario de Historia de España, al que han seguido obras como Princesas en Jeans y Los caballos amarillos. Enfermedades que nadie vio venir. Es experta en el estudio de la brujería ante la Inquisición y voz autorizada en el análisis de la Historia de las religiones. En 2011 María Lara ganó el Premio de Novela Histórica «Ciudad de Valeria» con El velo de la promesa y, en 2014, la saga romana continuó con Memorias de Helena. Su tercera novela es Sin el estigma de Eva, protagonizada por Christine de Pizan. Académica de la Televisión, tiene secciones propias en radio. Realiza el espacio “Vamos a contar verdades” en Todo es Mentira en Cuatro. Es Embajadora de la Marca Ejército, por nombramiento del Ejército de Tierra, y miembro del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire.

En redes se le puede localizar en: @dramarialara en twitter, @historiahermanaslara en instagram, en facebook María Lara Martínez. 

En esta ocasión analiza su libro Historia de las Guerras de Religión.

¿Por qué decidió escribir un libro sobre las guerras de religión?

Al inicio el objetivo de mi pesquisa era investigar la incredulidad como causa inquisitorial. Trabajé con los legajos del Archivo Diocesano de Cuenca, del Archivo Histórico Nacional, etc., con volúmenes de la Biblioteca Nacional de España, de la Bibliothèque Nationale de France, y de la Bibliothèque Fondation Maison des Sciences de l’Homme, de París. El propósito era explorar causas de ateísmo en los expedientes del Santo Oficio. Pero, como si el ámbito de investigación tuviera apéndices que le permitieran desplazarse por el plano, desde la Historia los personajes fueron caminando hacia la Filosofía.

Cogí las maletas y me fui a Harvard, en Estados Unidos, donde realicé las estancias como Associate y Fellow del Real Colegio. Investigué en la Widener Library de Harvard University y recuperé testimonios primarios de personas incomprendidas del siglo XVII que vivieron en Reino Unido, Francia, Italia, Holanda, América, etc. De hecho, la universidad de Harvard fue fundada en 1636.

¿Por qué empieza con la Guerra de los 30 años? ¿Se puede decir que es la guerra de religión por antonomasia?

Como especialista en Historia Moderna, después del surgimiento de la Reforma con Lutero en 1517, la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) es esencial para conocer las mentalidades de la época de Rembrandt y Rubens, de Cervantes y Velázquez.

En el Renacimiento el Viejo Continente había sufrido numerosos enfrentamientos religiosos que, en el Barroco, estaban lejos de haber encontrado una solución. El tener que hablar de católicos y de protestantes para diferenciar los bandos evidencia cuál era el sustrato del problema. La túnica de la fe estaba rota.

En 1555 la Paz de Augsburgo había acuñado la máxima “cuius regio, eius religio”, de acuerdo al cual según fuera la religión del rey, sería la religión de los súbditos, aunque se los autorizaba a emigrar si no estaban conformes. Ocho años después de la victoria de Carlos V en la batalla de Mühlberg (1547), inmortalizada por Tiziano, Augsburgo fijaría el modelo confesional en una Europa atomizada en Iglesias nacionales desde la aparición del luteranismo y del calvinismo.

En la Guerra de los Treinta Años las matanzas se produjeron en nombre de la religión más que en defensa de las fronteras. Al ver los campos llenos de cadáveres y arrasados para las cosechas, entre el hambre y la enfermedad, muchos paisanos de Centroeuropa se preguntaban por qué invocando a Dios se cometían tantas aberraciones.

Los daños causados por esta contienda fueron horribles. En la Primera Guerra Mundial se estima que perecieron 60 millones de personas y en la Segunda, 70 millones. En la de los Treinta Años se calcula que pudieron morir 8 millones de personas; se trata de una cifra inferior a los dos conflictos del siglo XX pero, sin embargo, es un número escalofriante, teniendo en cuenta que no hubo escenarios extraeuropeos. A este factor hay que añadir las limitaciones de las comunicaciones y el escaso desarrollo de la industria militar.

Durante 3 décadas, la población del Sacro Imperio se vio reducida en un 30% a causa de la guerra, del hambre y de la enfermedad. Por citar una muestra de la barbarie, en la actual Alemania los ejércitos suecos destruyeron 2.000 castillos, 18.000 villas y 1.500 pueblos.

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Éxito de la VIII Jornada COVID-19+BOTELLOT de la FCMB para promover modelos alternativos de ocio

Un año más la Obra Social de la Fundació Casa de Misericòrdia de Barcelona, entidad benéfica que ofrece apoyo a los más vulnerables de los jóvenes de la Ciudad Condal, organizó su tradicional Jornada de estudio que contó, como cada año, con ponentes de altísimo nivel. Se reunieron una docena de especialistas de la sanidad y la educación para debatir e intercambiar experiencias que puedan traducirse luego en propuestas positivas e inspiradoras para un estilo de vida más sano de niños y jóvenes.

El evento, que acaba de concluir hoy miércoles al mediodía, ha tenido lugar en el salón de actos de Foment del Treball, situado en la Vía Layetana de Barcelona. 

La Fundación siempre ha mostrado una gran sensibilidad hacia los problemas de la infancia y la adolescencia en un mundo cada vez más complejo y en una sociedad hedonista e individualista, indiferente o impotente, ante los problemas de las personas excluidas socialmente. En nuestras sociedades posmodernas los niños y los jóvenes, y más especialmente en sectores marginales, están muy indefensos y muy expuestos a todo tipo de peligros, explotaciones, adicciones…

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