La Hna Enma María Haynes, SHM, analiza el documental «Cristo Rey y su Sagrado Corazón»

«Cristo Rey y su Sagrado Corazón» es un docudrama realizado por HM Televisión. Durante los últimos seis años, HM Televisión ha ido publicando documentales especiales que presentaban a destacadas figuras del medievo: santa Juana de Arco, san Fernando, san Isidoro de Sevilla, san Bernardo de Claraval y, por último, San Luis, Rey de Francia. La intención era ayudarnos a redescubrir y comprender las raíces de la civilización occidental y de la identidad europea, «incomprensible sin el cristianismo». Este año, HM Televisión decidió darle una pausa a las figuras medievales para fijar la mirada en Aquel que es Eterno: Jesucristo, Nuestro Señor.
Reflexionamos sobre el documental con la Hna Enma María Haynes, SHM, de Lancaster (Reino Unido).
¿Por qué un documental titulado «Cristo Rey y su Sagrado Corazón»?
Cuando empezamos a trabajar el documental no pensé enseguida en un título. De hecho, en la etapa de grabación de las entrevistas explicábamos simplemente que se trataba de «un documental sobre Cristo Rey». Al comenzar la postproducción, pensé: «Vamos a poner como título Christus Regnat». Y, en efecto, ese fue el título durante un largo tiempo de la postproducción. Sin embargo, según iba avanzando en el montaje, escuchando de nuevo las entrevistas, creando el hilo conductor y, sobre todo, cuando llegó el momento de introducir las escenas dramatizadas, fui viendo cada vez más claramente que el título debía tener algo del Corazón de Jesús, pues, sin buscarlo directamente, el documental hablaba de Cristo Rey y de su Corazón. Así de una forma muy sencilla salió el título: «Cristo Rey y su Sagrado Corazón».
¿Por qué este docudrama se estrena en el centenario de la proclamación de la Fiesta de Cristo Rey?
El docudrama se estrenó para el centenario de la proclamación de la Fiesta de Cristo Rey porque fue precisamente este acontecimiento lo que nos motivó a producirlo. En los últimos seis años hemos venido haciendo cada año un documental más largo y elaborado que el resto de nuestras producciones y que presentaba alguna figura del medievo: santa Juana de Arco, san Fernando, san Isidoro de Sevilla, san Bernardo de Claraval, y por último, San Luis, Rey de Francia. Queríamos ayudar a redescubrir las raíces de la civilización occidental y la identidad de Europa, incomprensibles sin el cristianismo. Pero, al acercarse este año 2025, la responsable de HM Televisión, la Hna. Teresa María Pérez, ya hablaba del deseo de producir un documental en honor a Cristo Rey. Es un deseo que llevaba en el corazón hace ya tiempo, desde la renovación de la consagración de España al Corazón de Jesús en 2019. Decidimos darle una pausa a las figuras medievales para fijar la mirada en Aquel que es Eterno: Jesucristo, Nuestro Señor.
¿Qué importancia tienen las revelaciones del Corazón de Jesús a una religiosa de las Hermanas de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor: la beata María del Divino Corazón?
Antes de responder a la pregunta, me gustaría contar brevemente cómo llegamos a pensar en su historia para la parte dramatizada del documental. Fue algo del todo providencial. En los documentales anteriores ya se entremezclaban las entrevistas, con un narrador y con escenas dramatizadas del santo a tratar. Esa mezcla ayuda a mantener la atención y, en los documentales medievales, a acercarte más al personaje del que estamos hablando. Me gustaría hacer un inciso para decir que las personas que actúan no son profesionales que contratamos, son personas conocidas que el Señor pone en nuestro camino y que, incluso sin sentirse ellos capaces de ello, se ponen a nuestra disposición. Esto es algo impagable y es también obra del Señor que, a través de este servicio, quiere tocar también sus corazones. Pero, para este documental nos preguntábamos: «¿Y la parte actuada?». Descartamos la posibilidad de representar a Nuestro Señor. Pero entonces, ¿a quién? Empezamos a buscar santos que tenían relación con Cristo Rey. Un día, buscando información para redactar las entrevistas, me salió una foto de Sor María del Divino Corazón, beatificada el 1 de noviembre de 1975 por San Pablo VI.
Me atraía mucho su rostro y pensé: «¿Quién será esta monjita?». Tengo que decir que en este momento el documental tenía un apartado dedicado a Cristo Rey y el Corazón de Jesús, pero no intuía todavía el alcance de la relación entre ambos aspectos. Leí un poco su historia y vi que el Señor le había pedido que escribiera al Papa León XIII para pedir la consagración del género humano a su Sagrado Corazón. También vi que en la fórmula se decía: «Sed Rey…». Pero bueno, ahí quedó la cosa porque a otra hermana se le había ocurrido que podríamos sacar la relación de Cristo Rey con el beato Bernardo de Hoyos, al que se manifestaba como Rey y al que prometió: «Reinaré en España». Hicimos las grabaciones de las entrevistas y salió mucho el tema de la relación de Cristo Rey con el Corazón de Jesús porque grabamos a una religiosa Salesa, el obispo de Getafe, el rector de la Basílica de la Gran Promesa de Valladolid… En una entrevista, el Prof. Luis Cano mencionó a la beata María del Divino Corazón, aportando un dato del que yo no me había percatado aún: cuando Pío XI instituye la Fiesta de Cristo Rey renueva la consagración que hizo León XIII.
Pasó el tiempo y empezamos a trabajar en el guion de la parte actuada. Intentamos con el beato Bernardo de Hoyos, como habíamos planeado, pero no cuajaba y a mí me venía constantemente la foto de esta religiosa. Tenía que ser ella. Leí una biografía y me fui dando cuenta de la importancia de esta consagración.
Entonces ¿qué importancia tienen las revelaciones del Corazón de Jesús a Sor María del Divino Corazón?
Pues mucha, porque llevaron a que se consagrara el género humano a su Corazón. Con esta consagración, el Corazón de Jesús prometió que «los obispos y sacerdotes sería más fervorosos, los herejes y cismáticos se convertirían»… Merece la pena leer la carta que escribió Sor María del Divino Corazón a León XIII en la que habla de esta devoción como una luz nueva sobre el mundo y explica cuanto desea el Corazón de Jesús reinar, ser amado y glorificado. Se puede encontrar el texto de la carta y de la consagración en una página que hemos preparado para acompañar el documental:
https://eukmamie.org/es/especial/cristo-rey-y-su-sagrado-corazon
¿Por qué en la Quas Primas el Papa urgía a la humanidad a aceptar a Jesucristo como Rey de nuestras vidas?
Lo hace sobre todo porque sabe que es el camino a la paz verdadera. De hecho, al comienzo de la encíclica declara: «Nunca resplandecería una esperanza cierta de paz verdadera entre los pueblos mientras los individuos y las naciones negasen y rechazasen el imperio de nuestro Salvador» (Quas primas, introducción). Llama peste de nuestros tiempos al laicismo. Hoy creo que podemos decir lo mismo. Peste porque lleva a muchas almas a la muerte espiritual ya que, al negar cada vez más el derecho de la Iglesia a enseñar el camino hacia la verdadera felicidad y la vida eterna, muchas almas no escuchan el mensaje evangélico o lo rechazan empujadas por tantas ideologías como nos envuelven y nos cercan por todos lados. Es totalmente actual lo que dice el Papa en la encíclica cuando comenta que la religión cristiana es igualada y rebajada al nivel de las demás religiones, es sometida al poder civil y a la –y son palabras suyas– «arbitraria permisión de sus gobernantes y magistrados». Habla incluso el Papa de cómo se pretende sustituir la religión cristiana por una religión natural guiada por sentimientos puramente humanos y que no faltan Estados que creen poder pasar sin Dios y le desprecian.
Para combatir todo esto es indispensable acoger a Jesucristo como Rey. Reconocer su soberanía, que también tiene un lugar en lo temporal. Ya vemos los frutos de este alejarse de Dios: la discordia, el odio, las rupturas familiares, la soledad, tratar la vida humana como si no tuviese valor, el alejarse, al fin, el hombre de su verdadera identidad y dignidad como Hijo de Dios.
¿Cuáles son los fundamentos del Reinado Social de Cristo?
Este tema no es un tema central en el documental, pero sí sale de refilón cuando habla de la Ley de Dios y de cómo deben regir los gobernantes. El Reinado Social es una expresión que surgió en el siglo XIX. En resumen, es la aspiración de que toda la sociedad –no solo los individuos en particular– se rija por la ley natural y la ley divina, según están definidas por la doctrina católica, porque la sociedad humana no podrá alcanzar su fin si no está ordenada a Jesucristo. Es interesante que, en el documental, el Prof. Alberto Bárcena, cuando habla del bien común, dice que el bien común temporal compete a los gobernantes, pero el bien común espiritual –que está por encima del temporal porque está dirigido al mayor bien del hombre que es su salvación– compete a la Iglesia. Sin embargo, todo gobernante debería permitir a la Iglesia cumplir con su función de llevar las almas a la verdad y a la salvación, a la unión con Dios, fin para el que hemos sido creados.
¿Cómo podemos dejar que Cristo gobierne en nuestra vida?
Para que Cristo gobierne en nuestra vida, y lo decimos en el documental, es necesario que vivamos en gracia de Dios. Es decir, que tengamos una actitud receptiva con respecto de Dios, recibiendo su gracia a través de los sacramentos: la confesión, la Eucaristía… Consecuencia del pecado original es la concupiscencia, es decir, la inclinación al mal. Nosotros solos no podemos luchar suficientemente contra esta inclinación, necesitamos la gracia de Dios que nos va alejando cada vez más del hombre viejo para convertirnos en «otros Cristos», hasta que podamos decir con san Pablo: «Vivo, pero no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí» (Gálatas 2, 20). También tenemos que concienciarnos de que lo que nos rodea no nos lleva precisamente a Cristo y, por ello, luchar para que no entren en nuestro corazón ideologías que nos apartan de Cristo y su ley. Dice el P. Colum Power en el documental que cuando rezamos en el Padre Nuestro «venga a nosotros tu Reino», es casi una petición de martirio porque estamos pidiendo la muerte del hombre viejo, del hombre pecador. Diría también que, para ser gobernados por Él, tenemos que conocer los atributos de su Reino: los mandamientos, las bienaventuranzas… volver a leer su Palabra en el Evangelio, iluminados por la verdadera interpretación, volver a estudiar el Catecismo de la Iglesia Católica, meditar su Palabra. Todo esto nos ayudará a que tengamos la mente de Cristo (cf 1 Cor 2,16).
¿Cuáles son los obstáculos que impiden su Señorío sobre nuestra alma?
Lo que impide el Señorío de Jesucristo sobre nuestra alma es erigir en nuestras almas otros dioses, otros reyes, que pongo por delante de Dios. Estos reyes pueden ser cosas, personas, ideas, ideales, ideologías. Tenemos que pedir la humildad para poder reconocer que Dios es el único Rey, Jesucristo es nuestro único Rey. Digo humildad porque para ello tengo que reconocer todo aquello que he puesto en el lugar de Dios y quitarlo.
Terminaría diciendo que no es suficiente ver el documental y decir ¡Viva Cristo Rey! o decir «que bonito» o «qué bien montado está». Hay que decidir de una vez entregarnos al Él con todo lo que somos, como dice en la consagración: «Tuyos somos y tuyos queremos ser». Si esto implica que con sinceridad ves que tienes que cambiar de vida ¡hazlo!
A Él la gloria, por los siglos de los siglos.
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Por Javier Navascués
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