Cake: “El carácter católico de Franco produjo una sociedad a la que mirar ante la degradación de hoy”

Franco, Verdad y Victoria es un documental que nace de la Plataforma 2025 y que ha sido realizado por Caelum Producciones. Dialogamos sobre el mismo con Cake Minuesa, alma mater de la productora y director del documental.
¿Cómo nace la idea del documental sobre Franco?
La idea del documental nace de la Plataforma 2025 que, como sabes, decide responder a los actos de celebración de la muerte de Franco con otros actos y respuestas a Sánchez y a los que celebran una muerte en lugar del nacimiento de la democracia o la transición.
¿Cómo ha sido el proceso de documentación y qué le ha aportado personalmente?
El proceso de documentación y elaboración ha sido muy largo y muy artesanal, tal y como hacemos los trabajos en Caelum Producciones, con alma.
¿Cuál ha sido el criterio a la hora de elegir a los personajes que intervienen?
El criterio y la pre escaleta han venido dirigidos por la Plataforma 2025, por Álvaro Romero y su gente, que han conseguido los testimonios de altísimo nivel para el documental.
¿Hasta que punto era muy importante reflejar cómo fue realmente Franco y su Régimen?
Los jóvenes reivindican a Franco sin conocerle y teniendo un conocimiento parcial y breve del período de Franco, Había que contar la historia, la verdadera historia y no era tan difícil.
¿Por qué es importante que las nuevas generaciones conozcan la verdad y no el relato?
Las nuevas generaciones quieren saber más aparte del conocimiento sesgado que han recibido y su incompatibilidad con la España de hace 50 años, que ven en los vídeos y les han contado sus abuelos y padres.
A los jóvenes la España que tienen hoy no les gusta, quieren saber la verdad, toda la verdad de la historia reciente. Todo joven quiere un futuro, seguridad y la posibilidad de formar una familia.
¿Por qué es clave conocer cómo fue su exitosa gestión económica y su fecunda obra social?
Conocer la obra social, los ministros azules, los millones de casas y viviendas construidas para una clase media, protagónica del milagro español, es clave para cualquier joven en comparativa con lo que tiene hoy, sabiendo que hay parte de nuestra historia que le han ocultado.
¿Cómo fomentó Franco las buenas costumbres y la esencia católica de España?
A mí lo que más me ha chocado en la producción y realización del documental de la Plataforma 2025 son dos temas:
Primero, el carácter católico de Franco, que es que unió sus cuarenta años de mandato, produjeron una sociedad de la que hoy tenemos mucho que mirar para encontrar las respuestas a la degradación de hoy.
Y por último veo como los jóvenes se parten de risa con lo del francomodín como insulto y te devuelven un meme de Franco musculado porque no tienen complejos. Y cuando les dices que antes no había partidos políticos te responden: ¿Y qué? ¿De que me valen los partidos políticos y las comunidades autónomas, hoy?
¿Cómo se puede refutar la manipulación monstruosa que han hecho del personaje?
Me quedo con las críticas positivas de todos los participantes en el documental, los halagos por el acabado y el final con los aplausos del público asistente al estreno.
¿Por qué merece la pena ver el documental y qué acogida espera que tenga?
Estoy agradecido por el apoyo porque ha sido un trabajo muy duro para una productora audiovisual que se sostiene al margen del sistema y con una misión clara de contar la verdad y llevar a cabo la denuncia social contra los que quieren ocultar y reescribir la historia.
Por cierto este viernes estrenamos en Villanueva de la Cañada el documental sobre el Valle de los Caídos.
Por Javier Navascués
22 comentarios
Se entiende la persecución, es la excusa contra los católicos.
Idealizar aquella época olvida, además, un hecho incómodo: el propio ordenamiento jurídico franquista contenía leyes abiertamente contrarias a la moral católica. Se permitía de facto el adulterio masculino mientras se penalizaba el femenino en el Código Penal, haciendo al régimen cómplice de cientos de miles de infidelidades bendecidas con doble rasero. No en vano, la prostitución era habitual en las ciudades del país, tolerada como parte del paisaje social.
Tomar ese pasado como faro moral es usar el retrovisor para conducir. Mirarlo con serenidad puede ser útil; convertirlo en paraíso perdido, no. Mucho menos presentarlo como ejemplo cristiano cuando su arquitectura legal y social distó tanto del Evangelio que decía proteger.
La legislación, lejos de combatir este fenómeno, lo favorecía indirectamente: penalizaba a la mujer “descarriada” mientras dejaba intacto el flujo de clientes masculinos, asegurando así que el negocio prosperara sin demasiadas molestias. Resultado: una moral pública impecable… y una moral práctica que transcurría por carriles secundarios perfectamente conocidos por todos.
Y cuando las consecuencias de esa doble vida aparecían —embarazos no deseados, enfermedades, situaciones límite—, el régimen aplicaba la política del avestruz. Los abortos clandestinos proliferaban en pisos insalubres, realizados en condiciones que hoy nos pondrían los pelos de punta, pero mientras no hubiera escándalo, la maquinaria oficial miraba para otro lado. El silencio administrativo servía de sustituto a la caridad, y la represión a la verdadera justicia.
En resumen: el supuesto “orden moral” de la época tenía más de fachada que de virtud. Mucho crucifijo en la pared, sí, pero una sociedad configurada jurídicamente para que prosperaran la infidelidad, la prostitución y sus consecuencias más trágicas. Idealizar aquello como un modelo católico es confundir la luz del Evangelio con el brillo engañoso del neón de los burdeles.
Tenía 15 años cuando Franco propuso un referéndum para que se votara una ley. Mi madre hacía 10 años que era viuda, y traté de convencerla para que no fuera a votar o que votase no; pero me dijo que la habían dicho que si no ibas a votar tomaban nota, y que si ibas a votar te miraban la papeleta Total, que acompañé a mi madre a votar. Fuimos a un colegio donde unos frailes impartían enseñanza para chicos. Había un policía armada paseándose porque hacía un poco de frío, pero sin mirar a nadie y parecía un poco aburrido: ¡ves mamá como no pasa nada y ni te miran la papeleta...!
Nunca acepté y rechacé la ley de la pena de muerte de Franco, ni de Franco ni de nadie.; otra cosa es la defensa personal y de la familia en caso de peligro de muerte.
Al igual que en su día escribí un comentario en conocido periódico sobre el rechazo al artículo 14 del borrador, afirmando que tarde o temprano saldría el "derecho" de asesinar al no nacido, y que luego pasaría sin quitar ni añadir nada como artículo 15 de la Constitución: ¡NO a la Constitución!
Franco era digno de respeto y así está en la Historia, por los grandes enemigos que tuvo y que también tuvo, tiene y tendrá España y el Mundo: el Comunismo-Socialismo-Liberarismo, la Masonería y el Vaticano II.
Sobre la fecunda gestión económica, habrá que distinguir dos períodos el de la autarquía (1939-59) y el desarollismo (1960-1975).
Los primeros veinte años fueron muy duros, con un país arrasado y aislado internacionalnente, durante la posguerra hay casos documentados de muertes por inanición, hablando claro la gente fallecía por hambre, tal cual.
Hasta 1954 estuvo funcionando la cartilla de racionamiento.
Luego Franco dejó atrás a los falangistas y su concepción fascista de la economía con la intervención estatal y los monopolios, y encargó la economía a los tecnócratas del Opus Dei y con el boom del turismo y las remesas de divisas de los millones de emigrados la cosa empezó a funcionar, hasta que en 1973 llegó la crisis del petróleo que en su mayor parte tuvieron que gestionar los gobiernos de la transición.
No es tan difícil situar a España donde le corresponde, solo es necesario poner coto a genocidas, corruptos, burócratas, ricos, aprovechados, especuladores, oportunistas, bandidos, psicópatas, asesinos, ladrones, traidores, elitistas, usureros, acaparadores...
«Tampoco hubo una revolución en España. Aunque eso fue gracias a Franco, que preparó con mucha inteligencia la sucesión, a partir de la creación de una clase media muy sólida. Franco fue un hombre extraordinario.
Uno de los hombres más inteligentes del siglo XX. Algún día la población española colocará a Franco en el lugar que merece.
Cuando era pequeño, todos los domingos rezábamos tres avemarías para la salvación de Rusia. Fueron muchas avemarías. Y no pasaba nada. A Dios no se le puede meter prisa. Hay un viejo refrán inglés: «Los molinos de Dios se mueven muy despacio, pero muelen muy fino». El día de Navidad, después de la caída de Ceaucescu, escuché en la radio las campanas de todas las iglesias de Bucarest. Era la primera vez en 50 años que sonaban esas campanas. Las campanas tienen uno de los sonidos más hermosos de la civilización.
El periodismo de ahora es menos serio, menos responsable y mucho peor que el de hace 20 o 30 años. En casi todos los países. Han bajado los niveles de educación y ha aumentado la competencia entre los periódicos. Es un círculo infernal del que la principal víctima es el periodismo«.
Y le pregunta el periodista: «¿Qué hay que hacer?». Y con la respuesta finaliza la entrevista:
«Simple: decir la verdad. Lo que tienen que hacer los periodistas es reconquistar la verdad«.
Lo siento, pero Francisco Franco debe ser canonizado. San Francisco Franco, ruega por nosotros.
El único caso de partido que se sucedió a sí mismo el mismo número de años fue el PCS y a aquello todo el mundo le llamaba totalitarismo. Es imposible que un partido político lo haga tan bien que en 71 años no tenga rival, luego el juego sucio era manifiesto. Y volví a España mucho más sabia de lo que había partido.
Que Franco siga dando vueltas y el PRI siga de rositas, a pesar de que la IA llama a los sucesos de Tlatelolco "crimen de estado y de lesa humanidad" es, como mínimo, sorprendente.
Y a Franco canonizarlo ya mismo. Si tenemos iglesia donde rezar , es gracias a él.
Entre 1975 y 2025 la mayoría de los años España ha temido inmigración neta, sobre en los 90 y primeros dos mil.
En cuanto a la inmigración de los años 90 para acá no será debido al desmantelamiento de los altos hornos y la industria, digo yo, porque el País Vasco cayó en picado. Es posible que estas personas vengan por un espejismo lo mismo que otros se marcharon por la misma razón.
El movimiento del campo a la ciudad tenía sus razones por el crecimiento industrial, los movimientos de emigración pueden ser con ciertas garantías, como ocurrió con los que marcharon a Alemania, también por crecimiento industrial, o sin garantía ninguna.
Ahora Alemania no está para recibir trabajadores extranjeros como recibieron a los españoles en décadas pasadas, pero siguen recibiendo emigrantes.
Doy muchas gracias a D. Francisco Franco porque, como medio, gracias a él soy católico; no hubiese podido serlo si triunfa el marxismo. Además de eso puedo tener bienes razonablemente y, como otros muchos, hemos podido llegar a ellos gracias a su gobernanza , muy buena en conjunto.
No entiendo como la Iglesia y los ricos y bien situados, pueden poner a esa época de la historia y quien la dirigió como mala, malvado, etc. ¡Gracias a Franco y a los que murieron defendiendo la fe y a España, han podido ser lo que son (aunque muchos de ellos hoy muy degradados)!
Mi padre luchó con la república y no debo nada a Franco, ni recibí nada material de él. Me causa gran extrañeza que personas que sí lo recibieron (casas, empleos públicos o de servicios públicos, pueblos como El Pardo o La Granja, por ejemplo, sean hoy tan de voto izquierdista). Será la naturaleza humana desagradecida y envidiosa.
¿Conoce alguien una Nación dónde se haya puesto en marcha mejor la doctrina social de la Iglesia que en la España gobernada por Franco? Yo no. Claro que todo lo humano tiene sombras, pero hay sombras y oscuridades.
Por último una anécdota de primera mano. Un ilustre jesuita, metido muy directamente en la curia y con JP II (lo digo por la "categoría") me contaba lo siguiente. Dió Ejercicios espirituales a Franco después de hacerse rogar varias veces y , en ciertos aspectos, le puso puntos sobre ies.
Me decía que luego recibía algunas llamadas de Franco para preguntarle casos de conciencia o de gobierno y le decía :" le llamo a vd. porque sé que no me va a decir lo que me agrada, sino lo bueno". ¿Qué gobernante actual o después, de la democracia, ha hecho algo parecido? Como se dice en el aula: "que se levante y lo diga con datos"
No me lo compares con los juicios sumarios franquistas que te llevaban al paredón.
O el Tribunal de Responsabilidades Políticas fundado en 1941, que podía juzgar con carácter retroactivo incluso a fusilados por falangistas en el 36 como Blas Infante, y encima la pena caía sobre los familiares del difunto.
Si presumes de saber de historia y pretendes igualar al franquismo con las democracias entonces no tienes la excusa de la ignorancia, es que directamente mientes y lo sabes.
Después de la guerra mucha gente no se marcharon porque eran de otro bando, huyeron porque eran del bando perdedor y sabían que les esperaba el campo de concentración o la muerte.
En Miranda de Ebro muy cerca de tu tierra hubo un campo de concentración que no envidia a ningún gulag en hambre, frío y piojos.
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