Marcos Agudo: “Nunca sabremos cuántas mujeres al vernos rezar desisten de su propósito de abortar”

Marcos Agudo ha estado durante un tiempo al frente de la campaña 40 días por la Vida en Barcelona. Ahora es un voluntario más, pero valora desde su experiencia como está resultando esta campaña de otoño.

¿Qué balance hace de esta nueva campaña de 40 días por la Vida en España que ya está muy avanzada?

Es extraordinario ser testigo de cómo Dios provee y cómo la respuesta a favor de la vida se incrementa en un contexto legal aparentemente adverso respecto a anteriores campañas. En esta edición de otoño, en España hemos pasado de las 11 ciudades de hace 1 año a 16 ciudades y en Barcelona, como novedad, hemos pasado de 2 vigilias simultaneas ante 2 abortorios a 3 vigilias simultáneas. Y todo esto teniendo como telón de fondo el ser la primera campaña de 40 Días por la Vida con el nuevo art. 172 del Código Penal, en vigor desde abril de este año, que es la novedad legal que se introdujo para perseguir las coacciones al aborto y cuya finalidad básica era la de asustar y amedrentar a los provida.

De hecho en esta ocasión son tres puntos, en una sola ciudad como Barcelona, que se van consolidando…

Así es. En esta edición de otoño, en Barcelona, se ha añadido un tercer abortorio ante el que rezamos durante 40 días seguidos. Sin embargo, como dice el evangelio, la mies es abundante y los obreros pocos… O no tantos como quisiéramos… Desearíamos poder hacer vigilias ante los 7 abortorios que lamentablemente tenemos en la ciudad. Aunque por desear, más que poder disponer de voluntarios para hacer 7 vigilias simultáneas, lo que realmente desearíamos sería que todos estos centros desaparecieran y nuestra oración presencial en estos lugares no fuera necesaria.

¿Se percibe palpable el poder de la oración en esta campaña?

Lo palpable es lo externo. Los indicadores humanos de éxito consisten en poder cuantificar la cantidad de bebés salvados, el número de personas que han dejado su trabajo en el mundo del aborto, etc. Cada uno de esos elementos que humanamente podemos contabilizar, por supuesto que se convierten en motivo de alegría para todos aquellos que defendemos la vida.

Hace unos días presencié como una pareja acompañaba a una chica joven y cuando estaban llamando a la puerta del abortorio, la mujer mayor se giró, nos vio y acto seguido los tres, en lugar de entrar, se giraron y se fueron por donde habían venido. ¿Fueron un bebé y una madre salvados de un aborto? Sólo Dios lo sabe.

Por mucho que queramos contabilizar, somos incapaces de conocer los verdaderos frutos de la oración. Éso queda entre Dios y el corazón de cada persona. Como suele decirse, Dios actúa y ve en lo escondido. Nunca sabremos cuántas mujeres al vernos rezar, sin decirnos nada, desisten de su propósito de abortar, se dan media vuelta y optan por la vida.

Con la oración Dios puede actuar no sólo en esas personas que acuden con el propósito de abortar, sino que también puede actuar en los corazones de los trabajadores de esos centros o de las personas que nos ven al pasar por la calle y algunas de las cuales en ocasiones se acercan a preguntarnos qué hacemos. También puede actuar en los corazones de personas que ya han pasado por un aborto. ¡La oración actúa también en el corazón de los mismos voluntarios o de quienes puedan estar leyendo estas líneas! ¿Cómo podemos contabilizar todo eso? Los voluntarios que estamos en la calle rezando somos ajenos a lo que sucede en el corazón de cada persona que pasa cerca. Nuestra misión es ser instrumentos de Dios para llevar su mensaje de amor a la vida. Sólo Dios conoce realmente la totalidad de los frutos de estas oraciones, así que lo de llevar las cuentas de los éxitos totales, se lo dejamos a Él.

Se dio un caso muy mediático de una madre que salvó la vida de sus dos gemelos ¿ha habido más rescates?

¡Sí, fue un motivo de gran alegría! Unos días más tarde en Valladolid también supimos de otro bebé salvado. Sería un regalo enorme poder sumar más bebés salvados a éstos que nos constan, pero como comentaba antes, al final, sólo Dios conoce realmente cuántos bebés se salvan gracias a las campañas de oración de 40 Días por la Vida.

Además de salvar la vida de los bebés, en muchas ocasiones las madres necesitan apoyo emocional y económico. Hay asociaciones que acompañan y ayudan a las madres antes y después del parto. Estas asociaciones se financian con aportaciones privadas y hacen una labor admirable, pero llegan hasta donde llegan. Lo deseable sería que el Estado fuera quien tomara las riendas para ayudar a las madres que ante un embarazo imprevisto se encuentran en situación de vulnerabilidad social o económica. Según un estudio de Redmadre, en 2020 del presupuesto público se destinaron 3.392.233 euros a la maternidad y 32.218.185 euros para facilitar el aborto a las mujeres. Por mucho que desde algunos foros políticos se hable de ayudar a las mujeres, con estos importes está claro cuál es la prioridad política y dónde habría una oportunidad de modificar partidas presupuestarias con las que ayudar a las madres que desean poder cuidar de sus hijos.

Sin embargo no hay que bajar la guardia y seguir perseverando en la oración…

Las campañas de 40 Días por la Vida se hacen durante 40 días seguidos dos veces al año: durante la Cuaresma y en otoño pero es evidente que resulta insuficiente, ya que los abortos se realizan durante todo el año. Por éso, ya sea durante las campañas o fuera de ellas, la oración es fundamental siempre.

Como dijo el Papa Benedicto XVI en una de sus catequesis: “Tenemos que estar seguros de que no hay oraciones superfluas o inútiles, ninguna se pierde. Dios no es insensible a nuestras súplicas. A menudo frente al mal tenemos la sensación de no poder hacer nada, pero es precisamente nuestra oración, la respuesta primera y más eficaz que podemos dar y que fortalece nuestro compromiso diario de difundir el bien. La potencia de Dios hace fecunda nuestra debilidad”.

De hecho, todo voluntario es bienvenido, pues no siempre se pueden cubrir fácilmente los turnos de oración…

Cierto… Ahí es donde vemos la mano de Dios, cómo la campaña de oración es suya y los voluntarios somos sus instrumentos. Humanamente queremos tener turnos organizados, tener la logística controlada, estar tranquilos de que los turnos están cubiertos… Y entonces acudes a alguna franja horaria en la que pensabas que no había nadie y te encuentras a alguien rezando. Dios provee y es genial ser testigo de éso. No obstante, para los responsables de organizar los turnos de cada centro sería un gran alivio que los voluntarios se inscribieran en la plataforma que tenemos con esta finalidad: https://40diasporlavida.online/

Así que confiamos en la Providencia pero aprovechamos estas líneas para animar a los voluntarios espontáneos y a todo aquél que desee sumarse a nuestras oraciones, a que se inscriban en la plataforma indicada.

¿Por qué era muy importante no dar un paso atrás ante leyes inicuas que consideran acoso la noble tarea de defender la vida?

El evangelio dice que el discípulo no es más que su maestro y Jesús dijo: Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros. Defender la vida no es acosar. Rezar no es acosar. La nueva regulación legal ha sido más mediática que jurídica. El delito de coacciones ya estaba tipificado anteriormente. Es evidente que, bajo el aparente mensaje de bondad de ayudar a las mujeres, que es como se suele plantear el aborto, estamos ante un macabro negocio multimillonario para el que los provida resultamos molestos. Por eso había que intentar asustarnos con una ley. Sin embargo, la prueba de que no era más que un despliegue político-mediático para asustar a los provida, es que la campaña se está desarrollando con total normalidad. Es cierto que en algunas ciudades ha habido más visitas de la policía a los voluntarios a petición de los propios abortorios o de otras personas seguramente influenciadas por titulares de prensa engañosos, pero en ningún caso se ha suprimido ninguna de las vigilias en ninguna de las diferentes ciudades españolas y todas ellas siguen su curso.

¿Se podría decir que la lucha por la vida debe ser hoy uno de los puntos fuertes de los católicos militantes?

Como dijo el Obispo Munilla en el I Congreso de 40 Días por la Vida que tuvo lugar el pasado mes de septiembre, el aborto se ha convertido en la piedra de toque (se llama así a una piedra de cuarzo que se utiliza para probar la dureza de otros elementos) para desenmascarar el relativismo moral. Con el aborto no cabe la tibieza ni la ambigüedad. No hay punto intermedio. Se trata de vida o muerte. Hay cosas que son intrínsicamente malas y no se negocia con ellas. No cabe la ética de situación donde lo bueno o lo malo depende de la situación. Lo malo es malo siempre y no puede acomodarse a los intereses de cada cual. No se pueden compaginar valores morales con intereses acomodaticios.

Si practicas la fe a escondidas, entonces nunca vas a tener problemas, pero si no ocultas tu fe, defiendes la vida (¡de forma valiente no violenta!), es cuando parece que te puedes meter en líos y pueden pretender echarte la culpa de ésos líos que se crean. La culpa no la tiene quien tiene el valor de defender la vida y simplemente expone el mal que existe. Denunciar el mal conlleva exponerse a ser criticados, pero también a que otros se unan a denunciar ese mal.

Jesús nos dice a los cristianos que debemos ser luz y sal de la tierra. La luz no se puede esconder en un cajón. Jesús nos pide que la pongamos en alto para que pueda alumbrar a otros. Esa luz es la verdad de la defensa de la vida y si alguien tiene un problema con esa luz, el verdadero problema lo tiene no con quienes defendemos la vida, sino con su conciencia.

Por Javier Navascués

1 comentario

  
Maria M.

Me encanta este artículo!!! Es la alegría de Los Hijos de Dios!!! Innumerables vidas salvadas a través de la oración. Creemos en las promesas de Dios...Es una verdadera Revolución silenciosa!! Millones de testimonios de vidas transformadas, cambiadas, porque alguien rezó alguna vez por ti.
01/11/22 1:06 PM

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