Agenda 2030: Las trampas de la Nueva Normalidad: el libro de 2021 que destapa la gran conjuración anticristiana universal

AGENDA 2030: LAS TRAMPAS DE LA NUEVA NORMALIDAD es el nuevo libro del historiador católico José Antonio Bielsa Arbiol, y aparece con la necesidad de propiciar un debate pendiente: el de la justificación racional y fundamentada de la pertinencia de la implementación planetaria de la Agenda 2030, esa obra de ingeniería social anticristiana que ha sido impuesta a la población mundial por la fuerza de simulacros democráticos, sin mediar debate o referendo alguno que la justifique.

¿Qué significa realmente la Agenda 2030 como obra de ingeniería anticristiana?

Que su meta última no es otra que la de destruir todas las relaciones solidarias generadas por la civilización cristiana, esto es acelerando los procesos de control global sobre los recursos naturales, así como la cosificación de las humanas voluntades y la difusión de medidas eugenésicas de todo punto inaceptables, para así radicalizar el viejo plan de reducción de población (bien escondido en el subtexto de la Agenda). Pero si algo pretende en términos netamente materiales este proyecto de inspiración luciferina es desmantelar el paradigma antropológico existente, con la inmersión de una nueva transhumanidad en la Industria 4.0., suerte de era robótica donde la tecnolatría alcanzará al fin su más espantosa concreción universal.

¿Qué supone exactamente la tecnolatría?

Es una teología invertida fundada sobre la gran orgíia mecanicista e industrial de nuestro tiempo, fruto pervertido de un neoliberalismo implacable, que trastoca el inútil esfuerzo humano en tediosa transformación de la materia. La tecnolatría significa realmente una contra-teología luciferina (implícita en todas sus manifestaciones) puesto que socava el plan providencial de Dios y degrada el tiempo-espacio humano en una mera batalla por el dominio integral de la materia, y en consecuencia, enfrenta al hombre contra el hombre, y finalmente al hombre contra Dios. He aquí la dolorosa y objetiva meta profunda de esta Agenda, cuyo planteamiento no puede engañar a las mentes despiertas.

¿Cómo podemos hacer frente a esta maquinación?

Con instrucción correcta y moral consecuente. Una buena manera de defenderte de ellos es no parecerte a ellos, sentenció el emperador Marco Aurelio en su faceta de filósofo estoico. Pues bien: en primer lugar debemos rechazar cualquier trampa que nos tiendan desde “arriba”, y una táctica interesante bien puede ser ¡apagar definitivamente la televisión y cerrar los grifos a los medios de desinformación imperantes! Es prioritario que el enemigo no colonice nuestro espacio vital, y sobre todo nuestro espíritu. La población española ha vivido sumida durante este último año en el terror psicológico y la paranoia psicosocial las 24 horas del día “gracias” a la función represiva de los multimedios. Asumamos de una vez por todas que los medios de intoxicación del Sistema son nuestro más inmediato enemigo: darles audiencia, seguirles el juego, nos debilita y somete a sus dictados, que no son otros que los de la revolución universal anticristiana. La función de este libro es también hacer las veces de linterna ilustradora: hoy por hoy, inmersos como estamos en plena era de la (des)información, es importante tener agarraderos sólidos para contrarrestar las políticas sistémicas y sus alevosos planes.

La crisis sanitaria del coronavirus y las medidas que los diferentes estados han aprobado facilitan la implementación del globalismo. ¿Hay vínculos entre la pandemia y la Agenda 2030?

Indudablemente sí. La pandemia ha significado el pretexto, la llave que iba a abrir la puerta a otra nueva estancia más siniestra y oscura, siempre al servicio del Gran capital. Tomemos un ejemplo, bien evidente por lo demás (dada la cualidad masónica de su emisora): Michelle Bachelet no tuvo empacho en afirmar –durante su intervención el 1 de diciembre en un acto-homenaje on line a la Declaración Universal de los Derechos Humanos organizado por la Gran Logia de Chile– que “cuando partió el covid 19, yo dije: ‘Ojalá esta pandemia tenga el mismo efecto que la Segunda Guerra Mundial’; añadiendo además que “lo que nosotros hemos hablado con el secretario general [A. Guterres] es que necesitamos un nuevo contrato social por una Nueva Era, porque el contrato social que hasta ahora tenemos está quebrado o no está dando los resultados que todo el mundo espera de él… Y para esto necesitamos y contamos con uno de los principios masónicos, la solidaridad, la fraternidad”. Terrible, y muy descarado.

Por último, ¿puede detenerse la implantación del Nuevo Orden Mundial?

Los voceros mediáticos nos han vendido este Nuevo Orden como un proceso imparable, sin vuelta atrás: ha llegado por lo visto a tal punto de aceleración en su marcha, que la detención, siquiera temporal del mismo, requeriría de un cataclismo planetario para frenarse. Sin embargo, las élites no lo tienen todo consigo, porque saben que su monstruoso engendro se enfrenta a un adversario poderosísimo: nuestro libre albedrío, el poder inefable de la oración y, por encima de todo ello, la voluntad del gran enemigo de la Bestia: Jesucristo.

El libro AGENDA 2030: LAS TRAMPAS DE LA NUEVA NORMALIDAD puede adquirirse en la red de librerías de LETRAS INQUIETAS, o bien en la plataforma AMAZON, pinchando en este enlace:

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Javier Navascués

6 comentarios

  
Gus F.
Insisto nuevamente en la necesidad de rezar AL MENOS un Rosario DIARIAMENTE.

La Virgen misma ha advertido en una de sus apariciones que el enemigo actual es poderoso y que no podemos hacerle frente solos.

En el libro del Genesis Dios anuncia que es la Virgen quien apalstará la cabeza de la bestia.

Por eso vuelvo a compartir el Rosario a la Virgen Dolorosa:

https :// docdro.id/xpHIqpl

Propongo pedir por:
- el fracaso rotundo de todo intento de implementar los planes masónicos
- que todos los demonios que andan sueltos y son responsables de estas atrocidades queden ciegos, sordos, mudos, paralizados, e impotentes
- que quienes estan llevando a cabo estos planes sean exorcizados, convertidos y sanados
15/03/21 9:21 AM
  
María-Ar
Hace años que la tv prácticamente no se usa en casa,salvo partidos de fútbol.
Por ello no somos covidianos.
+
15/03/21 3:09 PM
  
Héctor R
María Ar, esta en lo cierto, mucha de los males de hoy, los dejamos entrar a nuestras familias a sus anchas por medio de la tv
15/03/21 5:15 PM
  
Chico
Y yo me digo: ¿ Es que no tenemos Doctores en la Uglesia Papa Obispos que no nos alerten sobre estos peligros?. O que nos digan: Tranquilod muchachos, nadie se alrme, que todo esta bie. No cinda el panico.
Siento que nadie nos defiende nadie nos enseña nadie nos alerta, nadie dice nada
15/03/21 5:46 PM
  
Akáthistos
Como dice Bielsa Arbiol, el enemigo es el televisor. Los grandes medios de desinformación. Usan las técnicas más nefastas de la sicología para lavar y anonadar cerebros.
Lo más prudente no exponerse a esa radiación. Tal es así que al no usar, los medios televisivos, radiales, periodísticos grandes, un tiempo, después no se toleran. Son puro ruido.
También las propagandas (noticias) de las webs de mails.
16/03/21 5:18 AM
  
María M.
Considero demasiado sencillo pensar que el enemigo se encuentra en el televisor. ¿No será mejor pensar que el enemigo está en todos los medios de comunicación y en todas las redes sociales?. Si vivimos en el mundo, debemos estar en el mundo. En lo que tenemos que trabajar es en lograr medios de comunicación e información purificados de toda clase de manipulación, promover este modo de informar. Trabajar, promoverlos y después asesorar para que la sociedad sea consciente de la importancia de no consumir engaños, de no consumir vulgaridades y de no consumir ideologías que nos meten a saco por los ojos y de ahí al corazón para que acabemos convertidos en lo que Esos poderosos corruptos y locos desean....para su propio beneficio
17/03/21 4:17 PM

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