La Ley antihomofobia de Cataluña: ¿antidiscriminación o promoción?

No se asusten. Soy consciente de que el texto que subo no respeta las normas básicas del buen bloguero. Su extensión supera con mucho lo admisible, pero creo que toca un tema de tanto calado que he pensado que puede interesar a alguno de los que frecuentan este blog. Así que aquí les dejo este análisis, pidiéndoles disculpas de antemano y asgurándoles que la próxima vez seré mucho más breve.
La aprobación en el Parlamento de Cataluña de la Ley 11/2014, de 10 de octubre, “para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia” ha provocado la preocupación y las críticas de numerosas asociaciones que ven en ella una grave amenaza para los derechos y las libertades.




Las pretensiones de la administración Obama de imponer que las empresas estadounidenses cubran seguros para sus empleados que incluyan contraceptivos, esterilizaciones y abortos ha levantado un lógico rechazo entre numerosas personas, asociaciones y en las mismas empresas, algunas de las cuales no han dudado en llevar a la administración a los tribunales. El debate se ha centrado en si obligar a instituciones católicas a pagar por unos servicios que atentan contra sus convicciones es una violación de la libertad religiosa, pero nadie se ha cuestionado si tiene sentido que el Estado promueva una mentalidad contraceptiva.