Estrasburgo autoriza la compra-venta de seres humanos

Javier Borrego, antiguo juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y actualmente presidente de la Academia Jurídica de la Fundación Novae Terrae, llamaba ayer la atención sobre un aspecto de gravedad inusitada. Lo hacía desde una Tribuna abierta en las páginas de ABC titulada “Se vende bebé”, cuya lectura recomiendo vivamente.
Borrego es un jurista sólido, y se nota en su argumentación, como también se nota su indignación ante un hecho, la legitimación por parte del Tribunal europeo de Estrasburgo de la compra-venta de seres humanos.
El artículo es sencillo, no encontramos sutiles piruetas lógicas: se trata, simple y llanamente, de la compra por parte de una pareja de homosexuales de un niño a una mujer rusa por 49.000 euros. Algo que a todos nos escandaliza y que es un ataque demoledor a la dignidad del ser humano. A partir de este hecho, Borrego explica magníficamente el proceso por el cual se ha hecho admisible para gran parte de la opinión pública un hecho tan aberrante como la compra de un ser humano.

El pasado septiembre de 2014 

La independencia de los países americanos de España es quizás una de las páginas de la historia más distorsionadas. La historia oficial está narrada desde un punto de vista exclusivamente criollo e ilustrado (todo el que no encaje en alguna de esas dos categorías es sistemáticamente silenciado), ofreciéndonos un relato simplista que oculta unos hechos mucho más complejos, y por ello mismo, también mucho más interesantes.





