P. Karadima, una reflexión desde Chile

Es en la unión esponsal con Jesucristo, en una profunda vida de oración y comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que el sacerdote puede vivir con plenitud su vocación y, por tanto, su celibato. Por eso hay que aumentar cada día las oraciones, para que el Señor nos conceda santos sacerdotes, que vivan fielmente su ministerio, fundados en una profunda vida espiritual. Seguidores de Cristo y plenamente identificados con Él a quien predican. El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús

Seguramente para todos los que hemos tenido ocasión de conocer al P. Fernando Karadima la noticia de su sentencia definitiva no ha podido sino ser fuente de gran dolor. Así lo expresaba el Sr. Arzobispo de Santiago: «esto ha sido lo más doloroso de mi vida de obispo». Además del natural dolor por las víctimas y la compasión por ellas, que es lo primero que seguramente viene al corazón de todo católico, se une la tristeza por ver a un sacerdote caer en pecados de esta naturaleza.

Junto a esto, seguramente muchos sentirán gran confusión. El P. Fernando tuvo un ministerio sumamente fecundo. ¡Cuántos sacerdotes y obispos ha suscitado Dios por medio de él! ¡Cuántos jóvenes que semanalmente se reúnen en su parroquia para oír hablar de Jesucristo! ¡Cuántos matrimonios que han recibido allí la gracia de vivir santamente esta vocación! ¿Cómo es posible que tantos frutos hayan salido de un sacerdote de quien tan graves cosas se dicen?

Luego de casos como éste, no es solo el P. Fernando y los sacerdotes de la Unión Sacerdotal que él dirigía quienes se ven “manchados” en su reputación. De algún modo, ante la vista del hombre de la calle ningún cura es ya digno de confianza.

He resumido, brevemente, las que creo pueden ser las impresiones fundamentales que surgen a partir de la noticia. Todo eso es verdad. Sin embargo, hemos de tener visión cristiana ante las cosas. No hay que olvidar nunca que todo sucede para bien de los que aman a Dios (Rm 8,28). Y todo quiere decir “todo”.

En primer lugar, para los sacerdotes o para quienes somos llamados a ese ministerio, esto es una profunda llamada a la santidad. Creo que es lo más importante que se puede decir. El sacerdote es llamado a una profunda intimidad con Jesucristo, a vivir esponsalmente con Él. El secularismo moderno ha hecho del sacerdote un trabajador. Si el cura no viste ya de cura, es porque cree que no se diferencia del resto de los mortales en nada. Tiene su trabajo, igual que los demás. “Hace misa”, confiesa –si acaso–, bautiza, predica, visita a los enfermos, ayuda a los pobres, etc.

Sin embargo, no hay que olvidar nunca que eso no es lo esencial del sacerdocio. En la ordenación el ministro es configurado con Cristo… se le da una participación más perfecta en el misterio de la Encarnación, por el cual Jesucristo es constituido Sumo y Eterno Sacerdote. Esto es lo esencial… y solo viviendo esta dimensión más profunda se sustenta todo el ministerio. Fundado solo en lo exterior, el sacerdote no encuentra la plenitud de su vida. Precisamente, por esta razón debe buscar “escapes” a ese vacío que experimenta.

Por tanto, como decía, es en la unión esponsal con Jesucristo, en una profunda vida de oración y comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que el sacerdote puede vivir con plenitud su vocación y, por tanto, su celibato. Por eso hay que aumentar cada día las oraciones, para que el Señor nos conceda santos sacerdotes, que vivan fielmente su ministerio, fundados en una profunda vida espiritual. Seguidores de Cristo y plenamente identificados con Él a quien predican. El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús. Brota del costado traspasado de Cristo en la Cruz. Mirando, pues, a ese Corazón Sacratísimo lleno de amor y misericordia encuentra el sacerdote la razón última de su ministerio, de su fecundidad y de su fidelidad.

Un segundo aspecto que podemos considerar a la luz de este caso es cuán cierto es aquello de que todo el bien procede de Dios y el mal de nosotros. La tentación del orgullo humano es creer que cuando las cosas van bien se debe a nuestros esfuerzos, a nuestra gran planificación u organización, a nuestra gran santidad… pero nada de eso es cierto. Es Dios quien obra en nosotros el querer y el obrar según su beneplácito (Flp 2,13), en Él vivimos, nos movemos y existimos (Hch 17,28). El Sacerdote es canal por donde pasa la gracia de Dios. No es la fuente, ni el propietario. Casos como este nos lo hacen ver clarísimamente. Es Dios quien hace la obra. Es cierto que, de ordinario, lo hace por medio de santos varones. Pero en ocasiones Él mismo elige hacerlo por medio de ministros indignos, para que mejor comprendamos que la acción es Suya.

Esto último nos debe también hacer ver que no hay que poner la confianza en los hombres, sino solo en Dios. El sacerdote es el medio por el cual yo voy a Dios, no el fin. Por eso, aun cuando estas situaciones duelan e impresionen, no hacen temblar nuestra fe. Nunca tuvimos fe en el P. Fernando, la teníamos y la tenemos en Dios nuestro Señor. Confiando en Él, buscándole a Él, es como hallaremos la perfecta quietud en medio de las vicisitudes del mundo y de la Iglesia.

La gran tentación que podemos tener, en situaciones así es, de parte de los laicos, una desconfianza hacia todos los sacerdotes; de parte de éstos, una escrupulosidad infecunda y paralizante, que impida ejercer adecuadamente el ministerio. Es verdad que, ahora más que nunca, hay que estar en guardia. Pero eso no nos puede hacer perder hacia el sacerdote la visión sobrenatural. Cuando celebra la Misa, no lo hace en nombre propio, sino de Cristo. Cuando confiesa, es Cristo quien confiesa. Junto a esto, hay que evitar generalizaciones. Como es obvio, el hecho de que uno, o cinco, o diez sacerdotes cometan delitos, no vuelve delincuentes al resto. No podemos permitirnos apartarnos de la fuente de la gracia –que son los sacerdotes– por temor. Hay que aumentar la precaución y, sobre todo, la oración.

El domingo celebraremos la fiesta del Corpus Christi. El Beato Juan Pablo II, en su encíclica Ecclesia de Eucharistia, recordaba que no hay Iglesia sin Eucaristía y no hay Eucaristía sin sacerdocio. Ante el Corazón Eucarístico de Jesús, fuente del sacerdocio, pidamos en ese día por la santidad sacerdotal. Aumentemos nuestras oraciones, para que el Señor envíe más y mejores sacerdotes, que haya muchos y santos ministros de Jesucristo en el mundo. Hagamos, también nosotros –como invitaba el Papa en su carta a los católicos de Irlanda –una vida de oración y penitencia: por las víctimas de abusos, por el P. Fernando Karadima y los sacerdotes que han sido acusados de crímenes, por todos los sacerdotes y seminaristas.

A María Santísima, Estrella de la mañana y luz de la Iglesia Universal, encomendamos especialmente estas intenciones y nos acogemos a su maternal intercesión.

Un seminarista chileno

19 comentarios

Germán Mazuelo-Leytón
Yo también me he hecho frecuentemente esa pregunta, y creo que el cardenal Suenens me dio la respuesta en uno de sus muchos escritos: "La teología nos habla incluso de gracias puramente gratuitas dadas por Dios en vistas al bien de la Comunidad sin que éstas santifiquen necesariamente al mismo beneficiario. Los carismas de la Iglesia primitiva y los de hoy atestiguan esta libertad soberana de Dios y prohíben todo monopolio".
24/06/11 6:44 PM
jorge
Me parece muy angosta la rspuesta del seminarista.
Primero la pregunta que se hace el peaton, es ¿que hay que hacer como sacerdote para que la iglesia te retire a laico?

Segundo y seriamente..La Republica de Chile y legislatura debe castigar los hechos ya clarificados por La Iglesia Catolica.
El no aceptar culpabilidad debe agrandar y agudizar el castigo sentencia, tal como ocurre a todos los criminales en Chile y el mundo en general.
CARCEL y respeto a la Republica de Chile, esto es lo minimo !

A continuacion una investigacion profunda de la Iglesia Catolica Chilena. El pago de impuestos, la venta de la parroquia del Bosque y demolicion, el pueblo la ciudadania han sido profundamente dañados, se debe demoler como ejemplo de sanacion y nuevas direciones para la ciudadania, no es posible continuar escondidos en mentaciones y palabras muertas...la vida al servicio de la gracia de dios, no hay otra vida, para nadien. Sotanas o no ! somos la creacion divina..el amor de Jesus es el Ser, el regalo es de siempre.
Yo soy la luz y el camino.

YO SOY...sin agregados...es mas que suficiente..SER...es pura gracia, inenterrumpida..el amor de ser es el amor de Cristo,no hay palabras ni direccion ni nadien sabiendo algo.
ni efuerzo es requerido, es asi.
El sacerdocio es natural y simple, no hay sotanas, ni misas, ni uniformes y ropas caras...hay paz por la gracia de dios, no se puede vender ni explicar, pero hay una comunion la cual no se ve con los ojos del corazon, que siend
24/06/11 7:00 PM
Pedro
Si este artículo de verdad viene de un seminarista... Dios nos libre, porque huele a "bosque".
En todo su "análisis" olvidó decir dos cosas importantes:
1) Karadima ya está condenado por la Iglesia(nada de decir "esas cosas por las que se le acusan").
2) Si el traje clerical fuera tan importante como este "seminarista" dice, ni Karadima ni sus boys estarían en los aprietos en que están. Más aún, recordemos que un porcentaje altísimo de casos similares han sido perpetrados, justamente, por curas de cuello romano.
24/06/11 8:35 PM
Raniero
¿Quienes están detrás del caso Karadima en Chile?:

1. La anti-Iglesia, es decir los que desde dentro, promueven el respeto a las "opciones" como la homosexualidad, el gaymonio, etc., y luego, para sustentar aún más sus posturas, hablan de la hipocresía de la Iglesia.
2. Los políticos alineados en la Concertación por la Democracia, los socialistas y comunistas especialmente. Siempre han usado mal los errores y las leyendas negras. No es novedad.
3. Los ultra conservadores. Los del Opus y grupos similares, que nunca vieron con buenos ojos a Karadima y "los frutos de su apostolado"... Misterio de los misterios.
4. Hoy desde la mañana, los noticieros del Canal Nacional de Chile están con el tema en cuestión. Escuchen... lo mismo, "destruir la parroquia de El Bosque", "los jerarcas católicos que encubren"...
24/06/11 9:52 PM
Luis Fernando
Raniero, tu discurso se parece mucho, muchísimo al de los pocos o muchos legionarios de Cristo que siguen negándose a aceptar la verdad sobre su fundador.
Yo me lo haría mirar.
24/06/11 10:22 PM
mori
Para Jorge:
1. Se pregunta usted por qué no fue reducido de estado el sacerdote Karadima. Respuestas hay muchas (por ejemplo, la de Mons. Contreras: está muy viejo). Hay otra respuesta más: dentro de los delitos que pueden ser cometidos por un sacerdote en esta materia, el cometido por el Pbro. Karadima NO es de los más graves.

Los abusos de los que se lo acusan, en general, se reducen a tocaciones. Sólo uno de los denunciantes reclama por haber sido masturbado. E incluso entonces, debe considerarse que las víctimas eran todas púberes y mayores de edad o muy cercanas a la mayoría de edad. Esto no es un caso de pedofilia.

Por lo demás, aunque las víctimas fueron abusadas, es difícil sostener que no prestaron su voluntad -aunque fuera de forma disminuida-. Eso también hace que el delito sea menos grave.

Al final, este es un delito principalmente de homosexualismo. El componente abusivo, según se ha visto en la prensa, es bastante menor a lo que se suele decir.

2. Muy probablemente, ante la ley civil chilena, lo hecho por este sacerdote ni siquiera sea delito. Será considerado (probablemente) como práctica sexual consentida. Francamente -hablo como egresado de derecho-, me cuesta ver los elementos del estrupo en este caso. La jueza tiene todos los antecedentes, pero por lo visto en la prensa, no veo delito. E incluso, si hubiera delito, estaría prescrito.

Lo hecho por Karadima no es tan distinto a lo que día a día aparece en periódicos de farándula.
24/06/11 10:31 PM
mori
3. Señala usted también el "Respeto" debido a la República de Chile. Creo que esa acusación se cae por su propio peso: hemos sido todos testigos del respeto que se ha tenido. El hecho mismo de que no se le permita al Pbro. Karadima salir de Chile (decisión de la Iglesia) es por respeto a la ley civil.

Otro asunto es que personas que supieron de esto no hicieron la denuncia. Sin embargo, quienes acusan a la Iglesia de esto, hablan de su propia ignorancia. La ley chilena por regla general, no exige a nadie denunciar los delitos que conozca. Por excepción se exige, pero no fue el caso.

4. Finalmente, usted propone demoler la Iglesia del Sagrado Corazón del Bosque en Providencia. Permítame decirle que es usted un criminal arquitectónico. Los frescos de esa iglesia fueron pintados por Fray Subercaseaux. Sólo un ignorante podría proponer lo que usted propone. Por lo demás, ese templo a dado innumerables cosas buenas. Entre otras cosas, en ese templo vivió por años el Padre Huneus, de feliz memoria. Fue él (y no Karadima) quien fundó ese templo y la unión sacerdotal.

Su petición es equivalente a decir que debe destruirse el Palacio Vaticano porque ahí se han cometido crímenes. Que ahí se han cometido crímenes, es un hecho. Pero eso no justifica destruir ese palacio.
24/06/11 10:35 PM
mori
Los delitos del Pbro Karadima son muy graves en la Iglesia. Y no pretendo en modo alguno quitarles su peso.

Pero son graves en su realidad: fueron actos abusivos porque se aprovechó de su posición. Pero no es cierto que fueran sin voluntad alguna de las víctimas: contó con su colaboración. Este hecho me parece suficiente para que ante la ley chilena sea muy difícil configurar un delito. Imposible para el caso de los mayores de edad (que son casi todas las víctimas). Y difícil para los menores (podría alegarse abuso sexual con las circunstancias del estupro).

Y esos pocos delitos que quizás podrían configurarse con la ley chilena, prescriben en no más de 5 años (prescripción que se interrumpe por nuevos delitos). La investigación ya lleva 2 años desde que es pública. Y casi 6 desde que el Pbro. Karadima la supo. ¿Habrá algún delito en estos años? Lo dudo muchísimo.

Algunos no logran entender que la práctica sodomítica es un gravísimo delito en la Iglesia. Y no lo es (salvo que se trate de un menor de edad y que se haga con penetración sobre él) para la ley civil. Los tocamientos homosexuales y la masturbación mutua entre mayores de 14 años que consienten (y consentimiento aquí se toma en un sentido muy amplio -mucho más que el canónico-) no es delito civil (lamentablemente, por lo demás, pero así es).
24/06/11 10:42 PM
Roberto
Aunque es cierto que el caso de uno, dos o diez sacerdotes pederastas no hace que todos lo sean, se debiera tener una actitud más autocrítica.. Un solo caso ya es escandaloso! Pero no ha sido ni uno, ni dos, ni diez, han sido cientos de casos en Irlanda, Alemania, USA, España, México, Chile, Perú, etc. etc..

Sobre si visten o no de curas, la ley de la Iglesia lo manda, aunque está en las Conferencia Episcopales la facultad de "imponer o no" esa norma.. Pero si es para considerar que tanto Maciel como Karadima diariamente portaban el ropaje eclesiástico..

Lo cual nos indica que verdaderamente hay lobos con piel de oveja..

Tengamos mucho cuidado a quién confiamos la integridad físsica, psicológica y espiritual de nuestros hijos.

AMDG
24/06/11 11:58 PM
Martin Ellingham
Hay una sentencia canónica que ha declarado a Karadima culpable. Presumo que ha recibido un juicio justo.

A esta altura más que preguntarse sobre quiénes están "detrás" del caso, urge preocuparse por las víctimas, y hacer todo lo posible para prevenir y reprimir los aberrantes abusos sexuales, en primer lugar por su gravedad intrínseca, y también porque dañan a la Iglesia mucho más que las peores conspiraciones de sus enemigos.

Saludos.
25/06/11 12:02 AM
En la Diáspora
Felicitaciones por tu visión de las cosas... No conocí al P. Karadima, pero conozco los frutos de su trabajo apostólico, y si bien es cierto que no podemos –ni debemos– encubrir su pecado condenado por la misma Iglesia, e imagino que también confesado, absuelto y en vías de penitencia... me pregunto: ¿quién soy yo para condenar, cuando el mismo Cristo ha perdonado?
Todos somos responsables por nuestros actos, ante el juicio de Dios y ante la justicia humana... nadie niega esto. Pero lo verdaderamente maligno es que el demonio, no sólo seduce y subyuga en un momento de debilidad al pecador.... sino que sigue arrastrando tras él a tantas almas que –llevadas por el escándalo– llenan su corazón de odio y resentimiento, apartándose del Bien, que supuestamente defienden y de la Verdad que reivindican... incurriendo en igual delito que condenan.
Por si sirve, como complemento al artículo les recomiendo a todos lean el que salió publicado hace unos meses y que vivió en propia carne el cardenal de New York, cuyo título es "An airport encounter" y que pueden encontrar traducido al castellano en la siguiente dirección: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14639
Por favor, no dejen que el odio penetre su corazón... aprendamos a perdonar; para todos es una recomendación, pero para uds, cristianos, es una obligación.

Dios les bendiga a todos, Dios bendiga y perdone al P. Karadima, Dios bendiga Chile.
25/06/11 2:48 AM
Desde la Diáspora
Por cierto, me olvidaba, o mejor se acabó el espacio...
Se imaginan ustedes las consecuencias de aplicar en igualdad de condiciones la "pseudojusticia" propuesta por el amigo Jorge, y procedemos a demoler la parroquia del Bosque...???
Les pregunto: ¿cuántas casas quedarían en pié, en Santiago, en Chile, en el mundo?
Creo que si hubiera que demoler cada edificio en el que se ha cometido un pecado... al final, creo que sólo quedaría alguna parroquia que otra como único vestigio de nuestra civilización, y lo más curioso, entre ellas estaría la del Bosque, porque entre otras cosas no creo que el P. Karadima cometiera sus aberraciones en el templo...
¡Piénsenlo! y sean un poco más racionales con sus comentarios...
25/06/11 2:58 AM
Luis Fernando
Pedro:

1- El artículo empieza hablando de "sentencia definitiva".

2- Lo que dice el seminarista sobre el traje clerical es exactamente lo mismo que enseña la Iglesia sobre ese tema.

De hecho, el artículo es impecable. Ojalá todos los seminaristas tuvieran las cosas tan claras como éste.
25/06/11 9:50 AM
Fidel
ROBERTO: Maciel no "diariamente portaba el ropaje eclesiástico". En sus correrías no precisamente apostólicas, y que consumían muchos de sus dias, puedes estar seguro que no le portaba. Y yo sé que ya hace años se le encontraban vestido de seglar estudiantes legionarios, en París por ejemplo, y los superiores les decían que estaba realizando una misión especial encomendada por el Sto. Padre o cosas parecidas.
Aparte de eso: No tengo ni idea de quién sea este sacerdote pero espero que las pruebas sean definitivas y concluyentes porque existe la posibilidad de una calumnia. A un fundador italiano le prepararon una según creo con la complicidad de un barbero que le hizo una pequeña herida en la que virtió un líquido infeccioso con gérmenes venéreos. Y era un santo.
25/06/11 3:41 PM
Raniero
Yo creo que ninguna persona de buena fe está en desacuerdo en que se purifique la Iglesia de tanto lodo, pero qué buena la pregunta de Martin Ellingham: ¿QUIENES ESTAN DETRAS DEL CASO?, y la reescribo, sabiendo que otro comentarista me dirá "filo lefebvriano" o cosas parecidas.
Cuando conversé con un misionero alemán (Rector de uno de los Seminarios mayores de Chile entonces) éste me dijo, que los que más llegaban enviados por sus obispos al mismo, eran HOMOSEXUALES...
25/06/11 5:28 PM
Alejandro Holzmann
Se ve que este seminarista tiene la película muy clara. Espero que más de ellos tengan esta fe y claridad.
Paz y bien,
AHK.
26/06/11 6:33 PM
Raniero
La noche del domingo 26, Televisión Nacional de Chile, reprisó el reportaje sobre el P. Karadima una vez más. ¿Quiénes están dentrás del caso Karadima?
27/06/11 9:11 PM
Gregory
Cada vez que conozco a un seminarista no puedo menos que sentir admiracion por su decision de emprender este camino para el que el Señor lo ha llamado teniendo en cuenta que el ambiente es mucho mas adverso que hace tan solo 10 años y no me refiero solo al asunto de los casos de pedofilia sino a los elementos de antivalores que vemos hoy en dia ese ambiente materialista y relativista que no cree en los compromisos.
8/07/11 6:51 PM
Dr. Regis
Precisamente eso hace llamativa la llamada al sacerdocio hoy: es una llamada al martirio, a ejemplo de nuestro Señor y los Primeros apóstoles.
11/07/11 9:19 AM

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