«Amén» a Évole con los abusos sexuales

«Amén» a Évole con los abusos sexuales

Sin pretenderlo, Francisco podría estar socavando la presunción de inocencia y actuando con una parcialidad contraria a las garantías elementales de un proceso judicial.

Desgraciadamente, el «caso Gaztelueta» vuelve a ser noticia. El vídeo-documental de Jordi Évole y Màrius Sánchez, «Amén: Francisco responde», estrenado hace unos días, muestra un encuentro del Papa con diez jóvenes de diversas nacionalidades que plantean a Francisco sus problemas y dudas respecto a la fe y la Iglesia. Uno de los participantes es Juan Cuatrecasas, alumno del llamado «caso Gaztelueta». El documental merece algunas observaciones jurídicas muy serias.

1. En el vídeo, el Santo Padre valida el testimonio del acusador en un procedimiento pendiente sobre abusos, reabierto por el propio Romano Pontífice. La Iglesia había hecho su investigación en 2015 y no vio nada punible. El profesor, desde el comienzo del caso en 2011, ha mantenido siempre su inocencia. Hace unos meses el Papa decidió retomar el proceso eclesiástico. Al decir de los directores del vídeo-documental en una entrevista de 27 de marzo, fue justamente ese encuentro el que condujo al Papa a reabrir el caso: «Yo creo –sostuvo Màrius Sánchez– que ése es el momento culminante para mí, lo que hace que este proyecto valga la pena. Todos los demás son, son, para mí son muy bonitos, todo el proceso ha sido muy chulo y todo el resultado es muy guay, pero (…) yo creo que eso es lo más impactante». Meses antes de que el vídeo se hiciese público, el Santo Padre había afirmado en una entrevista que «la víctima me contó su historia y que no había recibido respuesta del juicio en el Vaticano. Llegué acá e hice revisar».

2. Durante el documental, el joven mantiene una conversación con el Papa en la que le habla de los abusos supuestamente sufridos, de la condena de la AP de Bizkaia y de cómo, «por ciertas razones que no voy a entrar a valorar, pero son, cuanto menos, cuestionables» –dice él–, la condena fue drásticamente rebajada por el Tribunal Supremo –el cual afirmó no poder ir más lejos en su revisión por falta de competencia. El chico asegura que el centro «no privó de seguir dando clase» al profesor, y entrega al Romano Pontífice una carta que, allá por 2014, el propio Papa envió a su padre comunicándole que ordenaría una investigación. Francisco le pregunta si recibieron respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada del caso; y el chico lamenta que la Congregación archivó la investigación al año siguiente, ordenando «reponer el buen nombre del profesor». El Papa le responde validando su testimonio sin ninguna otra audiencia: «Yo te agradezco la valentía de haberlo denunciado, porque hace falta tener pantalones para denunciar esto. No es fácil, porque los condicionamientos sociales son muy grandes. Y a veces, el que denuncia después termina siendo acusado, ¿no? de calumnias, ¿no? A veces sucede… Me duele, por lo que me decís vos, una sentencia, así, fofa, ¿no? Que al fin y al cabo parece que tiene consistencia, pero después no la tiene. Por eso, si ahora hay una sentencia firme, yo quisiera saber cuál es para hacer revisar el caso. Eso, contad con eso».

3. En relación con la conversación transcrita, quisiera señalar lo siguiente:

  1. En contra de lo que, con falsedad, afirma el joven, el acusado dejó de dar clases desde las primeras investigaciones del caso, sin volver a hacerlo en ningún otro centro educativo.
  2. Respecto a las razones de la rebaja de la pena que califica como «cuestionables», conviene aclarar que fueron, nada menos, que la lesión de la presunción de inocencia –según recogió la sentencia del TS, cuyo ponente fue Manuel Marchena.
  3. La sentencia que el Santo Padre pone en duda y califica como «fofa» es, precisamente, la sentencia de la Audiencia Provincial de Bizkaia que declaró probados los hechos tras valorar las prue­bas y los testimonios, totalmente distintos, del profesor y el alumno.
  4. La sentencia firmea la que alude el Santo Padre para darle sus avales, sin embargo, la resolución del Tribunal Supremo, de 2020, que rebajó la condena por lesión de la presunción de inocencia, y que –de manera inusualmente insistente– afirmó no poder ir más lejos en su revisión por falta de competencia.
  5. Es patente que el Santo Padre se encuentra en una situación difícil y que –sin poner en duda que actúa con la mejor de las intenciones–no recuerda bien el caso ni su relación epistolar con la familia Cuatrecasas. Tampoco parece hacerse cargo, como es comprensible, de las consecuencias que tiene su propia interpretación de las resoluciones judiciales. Sin quererlo, sin embargo, podría socavar con su decisión la presunción de inocencia, actuando de hecho con una parcialidad contraria a los derechos humanos y las garantías más elementales de un proceso judicial.

4. El velo de misericordia con que el programa envuelve lo que, en puridad, supone una condena sin garantías en un asunto sub judice, lejos de aminorar la injusticia, la agrava. Resulta encomiable –faltaría más– la valentía del Papa de acudir a las periferias, de trabar contacto con los que sufren. Pero no nos engañemos. La Iglesia no es el «show» de Évole. El vídeo se ha estrenado públicamente tras haberse informado en la prensa de que el Santo Padre no recibirá en audiencia a José María Martínez, hecho que le fue solicitado –en correspondencia con el encuentro del Sumo Pontífice con el acusador– por el cauce jurídico legítimo, la Nunciatura Apostólica de su Santidad en España. No sabemos quién está asesorando al Papa, pero este modo de abordar y despachar tan graves acusaciones, aunque pueda ser propio del espectáculo televisivo evoleviano, no se compadece con el rigor y la severidad que reclama la Justicia.

 

Fernando Simón Yarza
Profesor Titular de Derecho Constitucional
Universidad de Navarra

Artículo publicado originalmente en el diario El Español

11 comentarios

M. A.
Gracias, Fernando.
11/05/23 1:39 PM
Pedro de Madrid
Desgraciadamente todos sabemos que hay denuncias falsas que pueden ofender de por vida al denunciado. Lo que si es que hay que acabar con el religioso que comete ese grave pecado, una vez descubierto, por una serie de datos verídios. ¡A la calle!
11/05/23 4:40 PM
Alejandro Galván
Esta actitud de Francisco sería, como mínimo, temeraria si no se hubiera dado un caso como "el de los Romanones".

Pero habiéndose ya dado... Es directamente criminal.
11/05/23 5:51 PM
Josep
Dejemos que hablen los tribunales.......
12/05/23 11:25 PM
Roncho Perroncho
Josep: Los tribunales ya han hablado, atontao. ¿Vas de equidistante? Tanta ecuanimidad es indigesta.
13/05/23 2:05 PM
Diego II
Analicemos lo que dicen los jueces o los tribunales... pueden errar o ser corruptos... no nos olvidemos de la condena de Nuestro Señor. Me parece un aporte valioso este artículo para discernir lo que puede haber pasado.
13/05/23 2:33 PM
ALFREDO ALONSO DÍAZ
No creo ningún dato que ofrezca el señor Évole en sus programas. Sus intenciones, lo ha demostrado, no son precisamente santas.
16/05/23 4:44 PM
JDominguez
Hace un par de semanas o tres, en la revista semanal que venden con algunos períodicos el domingo (ABC, La Voz de Galicia y algunos más), publicaron un reportaje de un caso de abusos en Italia, con condenas a prisión de un montón de gente (porque además se mezclaba con ritos satánicos)... al cabo de varios años, bastantes, se demostró que fue todo un invento de un chaval jóven:el resultado, uno de los acusados (o acusada, no lo recuerdo con exactitud) se suicidó, otros dos -incluido el párroco, al que se le imputó como colaborador necesario- fallecieron de infartos probablemente por la presion personal y mediática a la que se vieron somentidos, otros un montón de años en la carcel. Era como una novela de terror, (pues supuestos especialistas validaron, sin cuestionarlas, las declaraciones del chaval). En los juicios humanos siempre la prudencia -sin esta virtud, no puede haber caridad- No hay necesidad de salir en la tele o de publicar en la redes sociales, lo primero que a uno se le pasa por la cabeza. El ruido mediatico distorsiona la realidad.
16/05/23 5:31 PM
Jorge Cantu
ALFREDO ALONSO DÍAZ:

"No creo ningún dato que ofrezca el señor Évole en sus programas. Sus intenciones, lo ha demostrado, no son precisamente santas".

Yo tampoco. El programita de marras se notó que fue fabricado como una trampa para dejar mal parado al Papa y a la Iglesia, ahí por accidente se les 'coló' una chica católica valiente pero que se vio acosada e intimidada en medio de la jauría (y quizá sólo la incluyeron para 'taparle el ojo al macho').
16/05/23 9:36 PM
Santi Casanova
El atropello del Papa Francisco a la Santa Enseñanza de la Iglesia, creyéndose un monarca absoluto para el cual su palabra es la ley, también se observa en el área de la justicia. Igual que dice sin decirlo que se los divorciados vueltos a casar pueden comulgar aunque convivan y vivan amatoriamente con la pareja del recasamiento civil, igual sin miedo alguno se posiciona con una de las partes.

Un juicio en el Vaticano con Francisco tiene menos garantías que uno en la Unión Soviética. Es el colmo que el Papa Francisco no comprenda que él no debe hacer justicia, ni ser juez, sino simplemente dejar que los acusadores y los acusados presenten sus pruebas y testimonios a un juez y que este juez, con arreglo a la ley, haga justicia.
18/05/23 10:05 AM
hidaspes
Nada se aprendió del linchamiento vaticano en el caso Romanones de Granada, en sumisión infame a la prensa laicista española. Una vez más se omitió todo vestigio de cautela elemental y de la ineludible observancia de la presunción de inocencia para ofrecer una imagen lamentable de sheriff justiciero e implacable.
22/05/23 11:52 PM

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