(Fides) Monseñor Kaigama que se encuentra en Abuja en un encuentro con la Conferencia Episcopal de Nigeria, ha reconstruido para Fides los eventos, advirtiendo: “no tengo todos los detalles, pero estas son las noticias que me han llegado”.
“Fue un desacuerdo entre un grupo de musulmanes, que se dirigía en un área particular, y otro grupo de jóvenes cristianos que fueron a orar en la misma zona. Nació un desacuerdo sobre quién tenía que quedarse en la zona, que por desgracia desembocó en violencia que se tradujo en muertes, lesiones y daños a la propiedad, con la destrucción de varios automóviles y otros vehículos”. Las autoridades no han hecho pública una cifra de muertos.
Graves tensiones
En Nigeria, la tensión sigue siendo alta después del ataque que afectó a la sede de la ONU en la capital federal Abuja. El último presupuesto de este ataque, se cometió con un coche bomba, y es de 23 muertes.
Monseñor Kaigama, refiriéndose a la situación de Nigeria, dijo: “es realmente deprimente e incluso vergonzoso, recibir informes diarios de ataques con bombas y la violencia en diferentes partes del país. Todo esto es bastante alarmante. Esta situación afecta en primer lugar, a las autoridades civiles que deben garantizar la seguridad. Esperemos que se haga algo con urgencia. Los nigerianos también se siente tristes y prueban un sentimiento de vergüenza por la continua violencia”.
“Como obispos, continuaremos dirigiendo un llamamiento a las autoridades a cumplir con su deber y a la población para que adopte el diálogo como una forma de resolver los conflictos “, concluyó el Arzobispo de Jos