(El Universal) Mons. Santana explicó que “Jesús era una amenaza que decidieron eliminar. Hoy día se siguen cometiendo esos abusos de poder. Son millones los seres humanos totalmente desprotegidos, niños, ancianos, refugiados, minorías religiosas, mujeres, discapacitados, gente marginada, y no son tomados en cuenta, son maltratados y abusados que claman por respeto, dignidad y compresión”.
El prelado denunció que “reclaman reconocimientos de sus derechos a juicios justos, pero los grandes de este mundo son sordos a su clamor. Bombardean ciudades y no importa la muerte de civiles e inocentes que allí viven. La verdad y el amor no necesitan de armas ni ejercito para defenderse”.
El arzobispo recordó como en una sola noche Jesús fue sometido tres juicios amañados, fue atado y maltratado. Pero, sin embargo, “Jesús se yergue majestuoso y firme y reclama sus derechos”, ese es el ejemplo a seguir, la lucha que debe mantenerse.
Por parte, el padre Carlos Villasmil recordó el llamado al perdón y a la reconciliación que hizo Jesucristo. Durante la homilía de las Siete Palabras en la Catedral de Maracaibo, hizo énfasis “en la necesidad moral y espiritual de la conversión”.