(Efe/InfoCatólica) En un comunicado difundido ayer, la CONCAPA opina que se trata de “uno más” de los ataques a la libertad que se viene produciendo, “máxime cuando se trata de la Iglesia Católica, a la que cualquiera se cree en disposición de agraviar”.
Para la CONCAPA no es suficiente que la universidad haya abierto un expediente informativo “puesto que informarse no significa actuar”.
Además opinan que lo ocurrido, en cualquier país, “es atacar a la libertad de los demás y no respetar la pluralidad democrática. Ser progresista nunca puede constituir un ataque a los que piensan distinto”. Por último, insiste en que un país democrático y plural es el que respeta las ideas y el culto de todos.
Texto completo del comunicado de la CONCAPA:
Tras las desagradables escenas que tuvieron lugar en la capilla del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense el pasado jueves, a cargo de un grupo de representantes de los colectivos RQTR (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) y el ultraizquierdista Contrapoder, CONCAPA pide la dimisión del rector de la Complutense, Carlos Berzosa, por su tibia actitud en este asunto.
Se trata de uno más de los ataques a la libertad que se vienen produciendo, máxime cuando se trata de la Iglesia Católica, a la que cualquiera se cree en disposición de agraviar, sencillamente porque no le gustan sus principios o no comulga con sus planteamientos. Esto, en cualquier país, es atacar a la libertad de los demás y no respetar la pluralidad democrática. Ser progresista nunca puede constituir un ataque a los que piensan distinto.
Por lo que respecta al rectorado de la Universidad, parece ser que ha abierto un expediente informativo, pero eso no es suficiente, puesto que informarse no significa actuar. Además, es cierto que los alumnos son mayores de edad, por eso son plenamente responsables civil y penalmente de los actos cometidos, que son sancionables por impedir la libertad de los demás, en este caso la libertad religiosa (arts. 522-526 del Código Penal).
Por otra parte, el rector (que abrió expediente disciplinario a los alumnos que el año pasado le insultaron en un altercado) parece más interesado en las pintadas ofensivas que se han realizado en la fachada de la capilla que por lo acaecido dentro de la misma, perturbando a quienes allí se encontraban. Es evidente que los responsables de este atropello organizado merecen algo más que una simple indignación. Es esencial que la regla de “tolerancia cero” sea siempre esgrimida frente a quienes impiden el ejercicio del derecho a la libertad religiosa o ante cualquier otra libertad constitucional. Un país democrático y plural es el que respeta las ideas y el culto de todos.
Olimpia García Calvo
Madrid, 15 de marzo de 2011