(Zenit/InfoCatólica) El prelado mexicano señaló que «una vez más, los hechos violentos de esta semana nos gritan que algunos no quieren el bien de la sociedad, no quieren sumarse a impulsar una etapa mejor para Oaxaca, no quieren que se descubra la verdad ni la corrupción».
“La sociedad necesita conocer la verdad sobre estos hechos violentos para saber a quienes apoyar y a quienes reprochar; tanto el Gobierno como el Magisterio requieren el apoyo sentido de la sociedad pero solo en lo que abona a la justicia, a la unidad y al bien común. No vale exigir conocer la verdad y quedar indiferentes sin apoyar a quienes la buscan y la defienden; sería también una vergüenza solapar la corrupción y la violencia con la impunidad”, dijo monseñor Chávez Botello en su comunicado.
El fin de semana pasado grupos de profesores se enfrentaron con las autoridades policiacas dañando personas, a la economía local y al turismo; también fueron dañadas diversas iglesias antiguas de la provincia de Antequera-Oaxaca, con un inestimable valor artístico y litúrgico
Ante estos hechos, la Iglesia católica, en voz del arzobispo Chávez-Botello, subrayó que “es a la sociedad a la que deben presentar disculpas quienes la han dañado destruyendo el patrimonio cultural, pisoteando los derechos de terceros o permitiendo impunidad pero, sobre todo, ofrecer disculpas con la enmienda de actitudes destructivas y reiterativas. Es un llamado a todos para revisarnos, corregirnos y para mejorar”.
“Una señal clara de que queremos el bien de nuestra sociedad, sería erradicar toda expresión de violencia física, mental, emocional y verbal por parte de todos; no permitir incitadores provocadores ni intolerantes represores, no tolerar vándalos delincuentes ni autoridades revanchistas. Si queremos todos el bien de Oaxaca, nadie debe cobijar pensamientos, discursos, actitudes, acciones o personas que denigran la armonía, la dignidad, el respeto, la justicia y la paz. No se puede exigir lo que no se está dispuesto a dar” señaló el arzobispo Chávez Botello.
Violencia, corrupción, mentira y pobreza
Oaxaca es una región ampliamente visitada, sobre todo por turistas europeos y estadounidenses, sin embargo, “la violencia, a diferentes niveles, por años ha significado para Oaxaca uno de los costos más caros, inútiles y perniciosos en lo económico, en lo moral y en lo social”, señaló Mons. Chávez Botello. Añadió que “no pocas veces la violencia suele ocultarse en la mentira y, a veces, es alimentada por la corrupción. La búsqueda auténtica de paz social siempre se manifiesta en un proceder apegado a la verdad y a la justicia más que a discursos, gritos o fuerza física; esto nos exige a todos ser más responsables, propositivos, proactivos y constructivos”. Finalmente, el arzobispo de Antequera-Oaxaca expresó que
“la violencia y la corrupción no llegan solas, sus propagadores son hombres y mujeres concretos sin valores y sin escrúpulos. La violencia y la corrupción no se erradicarán en Oaxaca solo hablando de ellas o quejándonos; llegarán hasta donde quiera la sociedad pero requieren un verdadero compromiso-pacto de todas las fuerzas y sectores de la sociedad. El gobierno tiene un deber irrenunciable pero la sociedad tiene la palabra decisiva, la última palabra”.