(Cope/InfoCatólica) Monseñor Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares y responsable de Familia de la Conferencia Episcopal, ha hablado en la cadena Cope sobre la fiesta de la familia y ha dicho que están "muy contentos" por lo que fue "una mañana espléndida" y ha manifestado su total satisfacción ante lo que se está convirtiendo en "un clásico de las familias".
Para monseñor Reig Pla "no hay futuro sin familia, sin un hombre y una mujer que se abren generosamente a la vida". El Obispo de Alcalá de Henares ha destacado que "en España hemos sufrido la presión de las leyes" que van "en contra de la propia familia y de lo que es la dignidad de la vida humana", pero ha destacado que el propio Parlamento Europeo ignora "el gran bien social que supone la familia para las sociedades". "Estamos en un momento de crisis profunda", ha añadido.
En la presentación la semana pasada del Encuentro y Misa de la Familia, el obispo de Alcalá de Henares y presidente de la Subcomisión Episcopal de la Familia de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Juan Antonio Reig Plá, afirmó que España tiene una sociedad «postrada» por el aumento del número de abortos y rupturas matrimoniales en los últimos años.
Mons. Reig Plá afirmó que los abortos y las rupturas familiares son “motivo de preocupación” porque “la iglesia no puede ser indiferente ante estos datos”, sino que debe “continuar en su defensa de la familia y los derechos del niño”. Recordó que desde que se despenalizó el aborto en España, en 1985, se han producido “casi 1,5 millones de muertes”, una cifra que, según ha señalado “no se ha dado en ninguna catástrofe o contienda en España” y que “arroja sombras en la sociedad y su organización”.
Sobre el divorcio, Reig Plá indicó que es un “drama” para las familias y, sobre todo, para los niños. En este sentido, lamentó que actualmente se “destruyen, cada vez más, alianzas conyugales en los cinco primeros años del niño”, una circunstancia, que, a su entender, “les hace más vulnerables”. Para el obispo, el “drama” para los niños es “no tener un padre y una madre”, puesto que como afirmó el Papa Benedicto XVI en el Ángelus del pasado domingo, “sólo la familia proporciona a la persona lo que ella necesita para nacer, siendo convocada desde el amor, y sólo la familia es la plataforma en la que se puede crecer como persona y morir como persona”.
Además, constató que la violencia se genera “sobre todo” en procesos de separación o divorcio, “de tal manera que los matrimonios canónicamente constituidos son menos dados a la violencia doméstica que aquellos que son parejas de hecho”.
