(Agencias/InfoCatólica) El alcalde de Córdoba comentó las opiniones de Mons. Demetrio Fernández, quien considera “del todo inoportuno” que se denomine “mezquita” al templo cordobés, pues en su opinión “confunde al visitante” y ha solicitado que se elimine el término de los carteles de información y de promoción turística.
En conferencia de prensa, Andrés Ocaña lamentó que el obispo introduzca “un debate en la ciudad que no tiene sentido, no es necesario ni oportuno” y explicó que los cordobeses utilizan “de manera civilizada y armoniosa” distintas denominaciones para referirse al templo, como catedral, mezquita, mezquita-catedral y catedral antigua mezquita.
“Creo que no merece la pena detenerse dos minutos en desarrollar una polémica con este asunto”, aseguró el alcalde, quien recordó que la denominación de Mezquita-Catedral es la utilizada por la UNESCO para declarar al monumento como Patrimonio de la Humanidad y además existe una resolución del Pleno del Ayuntamiento que también respalda esta denominación.
El edil informó de que el Ayuntamiento continuará utilizando el término “Mezquita-Catedral” en los documentos oficiales y de trabajo, del mismo modo que también se incluyó esta denominación en el dossier de Córdoba para la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016.
La Junta Islámica
Por su parte, la portavoz de la Junta Islámica, Isabel Romero, ha dicho a Efe que “cada uno en su casa es dueño de lo que tiene y hace con ello lo que quiere”, pero ha alertado de que, con la supresión del término mezquita “quien pierde es Córdoba”. Romero, que ha recordado que la Iglesia es titular de la Mezquita-Catedral desde 2006, año en el que la registró de su propiedad, ha afirmado que, “con todo el respeto a la catedral, el valor histórico artístico lo aporta la estructura de la mezquita”.
En su opinión, la Iglesia “confunde el uso religioso con la consideración patrimonial” y, tras apuntar que la UNESCO la denomina Mezquita-Catedral, ha cuestionado si la eliminación del término no tendría también repercusiones negativas para el reconocimiento del monumento como Patrimonio de la Humanidad. “Todo lo que sea restringir un monumento universalista, es una pérdida para todos, incluida la Iglesia”, ha señalado Romero que ve en la petición del obispo una señal de coherencia interna de la Iglesia.
Por su parte, Mohamed Escudero ha señalado que “la postura del Cabildo catedralicio siempre ha sido reacia al diálogo, especialmente con los musulmanes; y la Iglesia católica siempre ha intentado preservar la Mezquita-Catedral como un espacio estrictamente católico, sin vincularlo al Islam y su relación con el pasado”. En su opinión, “han intentado, en todo momento, romper la relación que hay del templo con la historia de al-Ándalus”
.La Junta Islámica opina que “la postura del Cabildo y la Iglesia es reaccionaria hacia el Islam”, mientras que ellos son “musulmanes españoles que defienden los valores de la democracia y otros valores españoles y europeos”. Escudero ha querido dejar claro que “el Islam no está reñido con los valores occidentales, a pesar de que existen determinadas formas culturales que no son las mismas que las del cristianismo”.