(Agencias/InfoCatólica) Benedicto XVI señaló que “vivir con dignidad en la propia patria es un derecho humano fundamental, por lo que es necesario favorecer las condiciones de paz y de justicia, indispensables para lograr un desarrollo armonioso de todos los habitantes de la región”.
Para ello, pidió a la comunidad internacional que defienda la construcción de un “camino fiable, leal y constructivo hacia la paz” en la zona y exhortó a las religiones mayoritarias presentes en la región a “promover los valores espirituales y culturales que unen a los hombres y excluyen cualquier expresión de violencia”. “Todos deseamos que los fieles sientan la felicidad de vivir en Tierra Santa, bendecida por la presencia y del misterio pascual del Señor Jesucristo”, afirmó el Santo Padre.
Asamblea del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio
El Sínodo, que reune en el Vaticano a 185 obispos desde ayer y hasta el 24 de octubre, afrontará los desafíos a los que se enfrentan los cristianos en Oriente Medio, entre ellos los conflictos políticos, la libertad de religión, la evolución del Islam y la emigración. Entre los participantes se encuentran nueve patriarcas, 19 cardenales, 65 arzobispos y diez representantes de congregaciones religiosas presentes en la zona.
En Oriente Medio están presentes, además de la Iglesia de rito latino, las iglesias Copta y Etíope, de tradición alejandrina; Sirio-Malankar, Maronita y Siria, de tradición antioqueña; Armenia, de tradición armenia; Caldea y Sirio Malabar, de tradición caldea, y la Iglesia Greco-Melquita, de tradición bizantina. Todas ellas están en comunión con Roma. Los cristianos son una pequeña minoría, que apenas llega al dos por ciento de la población de Oriente Medio.
También han sido invitados Muhammad Al Sammak, consejero político del mufti (máxima autoridad islámica) de Líbano, el ayatolá iraní Seyed Mostafa Mohaghegh Ahmadabadi y el rabino David Rosen, presidente del Comité Internacional Judío de Cuestiones Interreligiosas. El Pontífice subrayó en su homilía que será la “ocasión propicia” para proseguir de forma “constructiva” el diálogo con judíos y musulmanes.