Siete muertos en la localidad de Mazah

Los cristianos vuelven a ser objeto de ataque por parte de los musulmanes de Nigeria

Al menos siete personas han muerto en un nuevo ataque contra la comunidad cristiana del pueblo de Mazah, junto a la ciudad de Jos, en el estado central nigeriano de Plateau, informó ayer la edición digital del diario local «Punch». El suceso se produce cuatro meses después de un estallido de violencia en la misma zona que, según el Gobierno, dejó más de 500 muertos, en su mayoría mujeres y niños cristianos, después de que pastores armados de la etnia musulmana fulani atacasen tres aldeas en las afueras de la ciudad de Jos.

(Agencias/InfoCatólica) En los sucesos de ayer, un edificio propiedad de la denominación protestante conocida como “Iglesia de Cristo” fue destrozado por grupos de personas armadas y muchos habitantes de Maqzah resultaron con heridas de consideración, según el diario, que cita testigos de los hechos.

Jos, una ciudad situada en el centro de Nigeria, una país de unos 150 millones de habitantes dividido religiosa y geográficamente casi en dos mitades iguales -el norte musulmán y el sur cristiano- ha sido la ciudad que más ha sufrido la violencia entre comunidades en el país.

1500 muertos en lo que va de año

Sólo este año, los grupos de defensa de los derechos humanos calculan que unas 1.500 personas han muerto víctimas de la violencia entre comunidades en la zona de Jos.

(Agencias/InfoCatólica) Los pastores nómadas musulmanes y los campesinos cristianos de Jos, que en su mayoría practican una agricultura de subsistencia, se disputan las tierras fértiles de la región, en la que también han tenido lugar graves disturbios por motivos políticos, religiosos y sociales, con numerosas víctimas, en los años 2001, 2004 y 2008.

Los conflictos entre grupos cristianos y musulmanes en Nigeria, debidos sobre todo a disputas territoriales, se han cobrado la vida de más de 13.000 personas desde 1999, cuando el país volvió a un régimen civil después de un largo periodo de gobiernos militares.

La presencia del ejército no es suficiente

Las autoridades federales desplazaron el pasado mes de enero amplios contingentes de tropas al Estado de Plateau tras un recrudecimiento de la violencia. La presencia militar y la imposición de un toque de queda no fueron suficientes para detener nuevos brotes de violencia en la región, donde los musulmanes del norte se juntan con el sur predominantemente cristiano.

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