(Agencias/InfoCatólica) El presidente de Chipre, Dimitris Christofias, ha recibido al Papa al comienzo de si Visita Apostólica a ese país, en el aeropuerto de Pafos. Benedicto XVI dijo que visitaba la isla “para testimoniar la paz y la fe en el único Dios” y que “los cristianos de Oriente Medio afrontan circunstancias difíciles, pero tienen un insustituible rol de apoyo a la paz y a la reconciliación entre sus pueblos”. También se refirió al difícil tema de la división de Chipre en una parte griega y otra turca haciendo un llamamiento para que todos los chipriotas “puedan resolver con paciencia” sus problemas y vivir en armonía “con sus vecinos” bajo “la protección misericordiosa de Dios Omnipotente”.
Chipre está habitada por unas 880.000 personas, de las que la gran mayoría pertenece a la Iglesia ortodoxa. La comunidad católica está compuesta por entre 15.000 y 20.000 personas, que se subdividen en ritos distintos, el maronita, el latino y el armenio. Además alrededor de la mitad de los católicos que viven en Chipre son inmigrantes originarios de otros países, la mayor parte de Filipinas y Sri Lanka.
El Papa Benedicto XVI declaró a los periodistas a bordo del avión con el que viajó a Chipre que el asesinato ayer de su vicario apostólico en Anatolia, el obispo italiano Luigi Padovese “no debe oscurecer” el diálogo con el Islam. Su muerte, dijo, “no debe oscurecer de ningún modo el diálogo con el Islam”, recalcando que, aunque todavía se tienen “pocas informaciones” sobre lo sucedido, “es seguro que no se trata de un asesinato político o religioso”.
El patriarca Chrysostomos II sí se refirió a la invasión turca
El acto, que ha tenido lugar poco después de la llegada del Papa al aeropuerto de Paphos, se celebró en la Iglesia de Agia Kiriaki Chrysopolitissa, que se halla en una importante zona arqueológica. “En la vía que conduce al objetivo de la plena comunión no faltarán dificultades, pero la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa de Chipre están comprometidas a progresar en el camino del diálogo y de la cooperación fraterna”, ha asegurado el Pontífice.
El Papa ha evitado hacer referencia al conflicto con la parte turca de la isla, que en 1974 quedó dividida en dos como consecuencia de la ocupación militar de la zona norte perpetrada por Turquía. Estos hechos originaron la creación de la República Turca del Norte de Chipre, un estado que actualmente sólo es reconocido por Turquía y la Organización de la Conferencia Islámica.
Sí habló sobre este tema el arzobispo Chrysostomos II, que ha calificado la invasión turca como “bárbara” y ha pedido explícitamente al Pontífice que ofrezca su “cooperación activa” defensa de la causa greco-chipriota. Entre otras cosas, Chrysostomos ha requerido la ayuda del Papa para acabar con el “saqueo” del patrimonio cristiano que los turcos están llevando a término en el norte de la isla, lo que demuestra su intención de “hacer desaparecer de la zona todo lo que sea griego o cristiano”.
Después de la ceremonia ecuménica, el Papa ha partido hacia Nicosia, la capital de la isla, donde mañana se entrevistará con el presidente de la República de Chipre, Dimitris Christofias, y mantendrá un encuentro con las autoridades civiles y el cuerpo diplomático.