(EP/InfoCatólica) En este sentido, el juez Francisco Serrano ha señalado a Europa Press que, al tener conocimiento de la noticia, «se quedó de piedra», pues, según ha dicho, la propia Fiscalía de Sevilla tiene recurrida ante la Audiencia Provincial la decisión adoptada por el magistrado en cuanto a prolongar la estancia del niño con su padre, por lo que mostró su sorpresa por el hecho de que se hayan iniciado actuaciones «sin que, a día de hoy, haya una sentencia firme».
De igual modo, el juez de Familia número 7 se ha referido a una supuesta "maquinación" que habría llevado a cabo para que el caso cayera en su propio juzgado, y recordó que el pasado Martes Santo se presentó en su despacho el niño afectado y el abuelo, que le contaron el asunto, tras lo que les dijo "que tenían que ir al Decanato" al objeto de que se procediera al reparto del asunto.
"Voy a demostrar todo con luz y taquígrafos", ha añadido Francisco Serrano, que asegura que todo lo anterior puede ser corroborado por diversos trabajadores de su juzgado, entre ellos, por la secretaria, al tiempo que muestra respeto a lo que, en torno a este caso, resuelva en su día la propia Audiencia Provincial de Sevilla.
El menor quería salir de paje
Y es que la Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto diligencias de investigación contra el juez al entender que pudo cometer una presunta prevaricación al modificar el turno de custodia de un niño de 11 años de edad, ampliando en día y medio su estancia con el padre divorciado al objeto de garantizar su salida como paje en una cofradía de la 'Madrugá' sevillana.
En este sentido, fuentes judiciales informan a Europa Press de que fue la propia fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, la que elevó estas diligencias de investigación a la Fiscalía Superior debido a que el juez es aforado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y debe ser la Fiscalía Superior, por tanto, la que instruya estas diligencias contra el juez Serrano, que modificó la custodia del menor al entender que, para éste, salir de paje era una actividad "sumamente importante y trascendente, y para la que se prepara durante todo el año con ilusión y entusiasmo".
De este modo, la fiscal jefe de Sevilla aprecio indicios de prevaricación en la decisión del juez de Familia número 7, que habría invadido las competencias del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 4 de Sevilla, encargado inicialmente de dilucidar el proceso de divorcio y de establecer el turno de custodia entre los progenitores.