(Zenit/InfoCatólica) El cardenal Mayer nació en Altötting, en Baviera, el 23 de mayo de 1911. Entró en la orden benedictina emitiendo su profesión monástica en 1931. En 1935 fue ordenado sacerdote. En el telegrama enviado al Abad Primado de los Benedictinos Confederados, don Nokter Wolf, el Pontífice confiesa el "vivo pesar" suscitado en su alma por la noticia de la "piadosa partida" del cardenal. También expresa "sentimientos de profundo pésame al abad, a toda la familia benedictina y a los parientes del difunto".
"El cardenal Mayer", explica el Papa, "deja el recuerdo indeleble de una laboriosa existencia dedicada con bondad y rectitud a la adhesión coherente a su propia vocación de monje y de pastor lleno de celo por el Evangelio y siempre fiel a la Iglesia".
El Papa recuerda después "el cualificado compromiso" del purpurado "en el ámbito litúrgico y en el de la universidad y de los seminarios" y, sobre todo, "el preciado servicio a la Santa Sede primero en la Comisión preparatoria del Concilio Vaticano II, después en diversos dicasterios de la Curia Romana". "Alzo fervientes oraciones de sufragio para que el Señor acoja a este benemérito hermano en el gozo y la paz eterna", añade el Santo Padre en su mensaje.
Las exequias del purpurado tendrán lugar el próximo lunes 3 de mayo a las 11.30 horas en el Altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana, informó la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas. El decano del colegio cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano, celebrará, junto a otros cardenales, la Eucaristía, al final de la cual el Papa dirigirá su palabra a los presentes y presidirá el rito de la Ultima Commendatio y de la Valedictio.