(Zenit/InfoCatólica) “La soledad de personas mayores y discapacitadas es un drama humano y espiritual”, afirma monseñor Podvin, quien destaca que “un servicio permanente de acogida por teléfono es algo necesario y beneficioso”.
“Numerosos organismos religiosos y no confesionales ya dedican una inversión destacable”, recuerda, y declara: “los voluntarios y profesionales de la escucha son, más que nunca, indispensables”.
Sin embargo, continúa monseñor Podvin, es “inadmisible mantener una confusión sobre la noción de confesión”.
“Para el fiel católico, ésta tiene un sentido sacramental que requiere la presencia efectiva de un sacerdote”, subraya.
“La coincidencia del lanzamiento de esta línea con la entrada de la Cuaresma no ha hecho más que aumentar la confusión”, lamenta.
Las parroquias, los santuarios y las capellanías han establecido aumentado las horas en que sus sacerdotes están en los confesionarios para impartir el sacramento de la confesión.
Y concluye: “Todos nosotros queremos, evidentemente, en este año sacerdotal, que haya más sacerdotes para estar cerca y disponibles para escuchar a las personas”.