Un religioso camilo apoya la forma de acabar con la vida de Eluana Englaro e Inmaculada Echevarría

Dice el sacerdote católico sr. Bermejo. " hay que generar una cultura del morir, y una cultura de la muerte ".

" Y consiento en mi morir, con voluntad placentera, límpia y pura, que querer hombre vivir cuando Dios quiera que muera es locura " ( Jorge Manrique. Coplas a la muerte de su padre ).
Esta es la muerte digna, rodeado de su religión y de sus parientes y amigos, ante la inevitable llegada de la muerte.
LO que no es digno es producir, alabar y promocionar una cultura de la muerte ( aborto- eutanasia ) y este sacerdote se equivoca profundamente.
Lo que dice NO ES CATÓLICO.
No existe el derecho a MATAR. Existe el derecho a VIVIR.
Y debería obedecer al Papa y a la santa Iglesia a la que aún pertenece.
Benedicto XVI, lo deja muy claro en su discurso de ayer y que he escrito anteriormente.

Saludos cordiales.

Dice claramente Benedicto XVI y con firmeza :

" “no existe una comprensión de la dignidad humana ligada sólo a elementos externos como el progreso de la ciencia, la gradualidad en la formación de la vida humana, o la piedad fácil ante situaciones límites”.

Y el sacerdote camilo sr. Bermejo, debería tener en cuenta esta a Pedro ( Benedicto XVI ) representante de Jesucristo en la tierra.

Y si no está de acuerdo, dejar la Iglesia y cuanto antes mejor.

«¡Ay de aquel que escandalice a uno de estos pequeños que creen!»

Otro con su minuto de gloria para despuntar.

Creo llevo como voluntario en la planta de paliativos del Hospital San Rafael de Madrid quince años.
A finales de 2009, los Hnos. de San Juan de Dios me invitaron a hacer un curso sobre "Asistencia Espiritual al final de la vida". Me ha llamado la atención, que todos los libros, editados por Sal Terrae, se hacen poco eco del Magisterio de la Iglesia y mucho de Antony de Mello, Leonardo Boff, y otros muchos autores desacreditados por la Santa Sede. Al leer hoy esta noticia, sólo me resta decirle a D. José Carlos Bermejo ¿¡¡¡CAMILO!!!? que hasta aquí llegó para mí el curso. Vd. y muchos como Vd. son un FRAUDE TOTAL al Magisterio de la Iglesia y a los creyentes en general. Me dan asco y repugnancia, porque OBRAN MAL Y SE EXCUSAN PEOR.

Luis Fernando, creo que no distingues lo que significa eutanasia de eutanasia activa, pasiva o encarnizamiento terapéutico. La tradición de la Iglesia admite perfectamente la eutanasia en algunos casos. Bermejo no ha hecho ás que hacerlo ver. Analiza lo que escribes antes de acusar, pues quedas como un zoquete.

Que sí, "bioético" y "vendetta", que está muy bien matar. Es lo más progresista que se estila hoy en día. Por ejemplo, a este hombre de Bélgica que se ha llevado 23 años años consciente y paralizado en una cama cuando los médicos pensaban que estaba en coma lo deberían haber "despachado" desde el primer momento, claro que sí. Y así con todos.

Y bueno, lo de dejar morir por inanición y deshidratación a Eluana Englaro es de lo más humanitario que he visto últimamente. Privar a una persona de agua y alimento hasta que muere es progresismo en estado puro.

(Aci/InfoCatólica) “Precisamente –prosiguió el Pontífice– el reconocimiento de la dignidad humana, en cuanto derecho inalienable, encuentra su primer fundamento en esa ley no escrita por el hombre, sino inscrita por Dios Creador en el corazón del hombre que todo ordenamiento jurídico está llamado a reconocer como inviolable, y toda persona está llamada a respetar y promover”.

El Santo Padre destacó luego la necesidad de repetir con firmeza, que “no existe una comprensión de la dignidad humana ligada sólo a elementos externos como el progreso de la ciencia, la gradualidad en la formación de la vida humana, o la piedad fácil ante situaciones límites”; y señaló, frente a la existencia de muchos criterios supuestamente "práctico" o de falsa "compasión", que lleva a la aprobación de leyes como la legalización de la eutanasia, que “cuando se invoque el respeto por la dignidad de la persona, es fundamental que éste sea pleno”.

Benedicto XVI destacó luego la existencia de las graves contradicciones que existen hoy sobre la comprensión de la vida humana, que están llevando a un "naufragio relativista", como lo demuestra la historia; y explicó que la ley moral natural permita eliminar este peligro y sobre todo, “ofrecer a los legisladores la garantía de un auténtico respeto de la persona”.

El tema de la vida es muy complejo. No por ello debemos arrojarnos a los brazos de un facilón y buenista sentimentalismo. Se hace necesario un esfuerzo intelectual apoyado en una rigurosa exégesis del Evangelio. ¿Qué nos dice Jesús en el Evangelio que pueda iluminarnos sobre este problema? – Pero esta exégesis no puede estar en manos de cualquiera de nosotros, los cristianos de a pie, sin la suficiente preparación teológica. Aunque nosotros también debemos buscar esas explicaciones en el Evangelio para, al final, aceptar humildemente la visión de la Iglesia sobre la que recae la mayor responsabilidad de cuales son los criterios con los que debemos proceder los fieles.

No podemos pasar por alto la ofensiva laicista en contra de la dignidad de la vida y, por ello, debemos salir en defensa de la misma y en contra de la cultura de la muerte, del aborto y de la eutanasia. Dicho esto, y sin menoscabar este principio de defensa decidida de la vida, no debemos adoptar una postura dogmática, intransigente, incomprensiva y falta de compasión en aquellas situaciones límite con las que, desde fuera, podemos, o no, estar de acuerdo. Situaciones que nos pueden parecer más o menos éticas o morales, pero en las que debemos distinguir entre los hechos en sí mismos y el juicio particular sobre las personas.

Sobre el juicio concreto de las personas debemos retirarnos con respeto y comprensión, sin hacer valoraciones que solo al Altísimo corresponden. Sobre los hechos, debemos de ser claros, después de hacer un esfuerzo intelectual que nos permita establecer, a la luz de la doctrina de la Iglesia, la correcta moral alejada ajena a sentimentalismos y buenismos. No es tarea fácil, pero todos tenemos la obligación de buscar cual es la voluntad del Señor. Una búsqueda con el único norte de adentrarnos en esa verdad que solo podemos encontrar en el Evangelio.

¿Puede ayudarnos a comprender este problema el pasaje evangélico en el que el Señor se entregó los judíos en el Huerto de los Olivos? ¿Puede ayudarnos a comprender este problema el pasaje evangélico en el que el Señor se puso en manos de Poncio Pilato?........ Eso, sin duda, no fue eutanasia !!! – Estemos atentos a lo que nos dicen los Evangelios y la Iglesia. Llenos de misericordia y humildad, llenos de amor a la verdad, aunque pueda dolernos esa verdad.

Otro religioso presumido y comunista.Dice que hay que generar una cultura del morir;así tendrá menos que trabajar él,digo yo.

Los malos no son los religiosos de a pie. Peor son los Obispos, como el Arzobispo Osoro, que en unos sitios dicen unas cosas y en otros otra.
¿Por qué Osoro no dijo lo mismo del aborto cuando se le preguntó sobre si daría la comunión a su amigo Bono, que dice hoy en hoja parroquial de su Diócesis?
Ver información en esta misma página.

Dios mío, qué miedo me da este señor.

Puesto que la vida y la muerte exhaustiva e intrinsecamente vista y comprendida; medida y definida sólo depende del Dios dueño de la vida y de muerte. A qué hablar de una cultura de la vida o de la muerte.
O interferir en aquello que Dios tolera, permite o manda.

O ¿acaso, entre los vivos para Dios, no hay muertos vivientes que pululan por doquier?

Y puesto que el que naciendo a esta vida ya viene con instinto de buscar el alimento de la ubre de la madre.
Porqué cuando este natural medio de servirse y ser servido falta: tanto ajeno afán en corregir lo que Dios permita o tolere en estos asuntos de la vida o muerte; ayude o quite.

¿Y si Dios quiere que en modo y manera de tiempo y lugar el paciente muera; o viva?
¿No es acaso: De por sí una osadía pretender que el destino de la vida o de la muerte del ser paciente pueda depender del ajeno saber o equivocado deber del auxilio mecánico de la máquina?

Desgraciados aquello quienes pretendan que no hay cosa más valiosa que esta triste vida.

Y si como bien dice Jeremías: "Así dice el Señor: Maldito quien confía en el hombre y en la carne busca su fuerza apartando su corazón del Señor."

¿Qué no será quien confia a la máquina la vida o muerte y en ella pone todas sus esperanzas?

http://www.veoh.com/browse/videos/category/drama/watch/v17333862SaWHAM6G

Padre Bermejo: Ya está bien de predicar sobre el filo de la navaja de lo ético-no ético y querer hacer danzar a los cristianos en la cuerda floja de lo discutible sobre la vida-muerte. ¿Por qué no insistimos en el fracaso pastoral que supone que, en un hospital de religiosos, un enfermo terminal pida que se le desconecte de la máquina que ventila sus pulmones? En la teoría en torno a los cuidados paliativos, se afirma que un enfermo terminal perfectamente asistido en su comunidad de cuidados deseará siempre aprovecharse al máximo del soplo de vida que le quede, y jamás pedirá ser desconectado. Si nuestra pastoral de fe no es capaz de crear esta comunidad benéfica en torno al enfermo terminal, vamos a insitir más en nuestro fracaso y en la manera de corregirlo, y a insitir menos en la ética justificativa de ciertas actividades, para tantos cristianos, discutible.