El obispo electo de San Sebastián recuerda que en España ya existe de facto el aborto libre

Monseñor Munilla: «Hablamos mucho de Alianza de Civilizaciones y paradójicamente nos avergonzamos de la nuestra, la cristiana»

En una entrevista concedida al diario ABC, Monseñor José Ignacio Munilla aborda todas las cuestiones de candente actualidad, incluida la de su nombramiento como obispo de San Sebastián, que ya han sido objeto de su pluma en una serie de artículos recopilados en su último libro, «Las cartas sobre la mesa». Don José Ignacio advierte de los peligros del secularismo y de la negación de las raíces cristianas de nuestra civilización, condena tanto la actual ley del aborto como la futura y confirma su asistencia a la misa de las familias que se celebrará el 27 de diciembre en Madrid. Respecto a su nuevo destino, asegura que lo que más paz le da es la obediencia apostólica al Papa.

(Laura Danielle/Abc/InfoCatólica) A monseñor José Ignacio Munilla no le agobia el futuro, por más que el devenir se le presente hostil tras las críticas feroces que el nacionalismo ha levantado contra su nombramiento como obispo de San Sebastián. Goza de esa paz interior propia de quien no se busca a sí mismo y está dispuesto a que su nuevo destino se recuerde por su capacidad de diálogo y cercanía.

José Ignacio Munilla cuenta además con un don muy preciado hoy dentro y fuera de la Iglesia: es un excelente comunicador. Tanto es así que a sus programas sobre el Catecismo en Radio María y sus numerosísimas cartas pastorales publicadas en internet, se suma ahora la publicación de su último libro: «Las cartas sobre las mesa». Una recopilación de sus escritos sobre todos los temas de actualidad que hoy preocupan a la Iglesia y también a la sociedad.

El obispo electo de San Sebastián ha recibido a ABC en la que en los últimos tres años ha sido su casa, el Palacio Episcopal en la calle Mayor Antigua en Palencia.

-¿Qué le parece la iniciativa del Congreso de pedir al Gobierno la retirada de los crucifijos de las escuelas siguiendo la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo?

-Hablamos mucho de Alianza de Civilizaciones y paradójicamente nos avergonzamos de nuestra civilización: la cristiana. ¿Cómo podemos dialogar con otras culturas si no partimos de sentirnos identificados con nuestras raíces? Si el diálogo no parte de nuestra «identidad», lo más probable es que terminemos por ser absorbidos... Por ello, yo creo que el relativismo de nuestros días, es una especie de suicidio espiritual.

-Un panorama complicado...

-En medio de nuestra cultura, teóricamente tan pluralista, el cristianismo se presenta como la «alternativa». Aunque veamos a los políticos discutir y enfrentarse, lo suyo es más una lucha por el poder, que una confrontación conceptual sobre la vida. En nuestros días, solamente quien está impregnado del humanismo cristiano, ofrece una propuesta diferente. Yo pienso que, en la España actual, un «secularizado de derechas» piensa básicamente lo mismo que un «secularizado de izquierdas». Lo verdaderamente singular es la concepción antropológica cristiana, de la que se desprende una iniciativa coherente e ilusionante.

-Su libro habla de numerosos asuntos que están hoy en la opinión pública ¿cuál es el más preocupante?

-Sin duda, la secularización. Es una corriente que ejerce tan gran influjo en nuestra cultura, que ha llegado a sembrar la sospecha de que el hombre moderno ha dejado de ser religioso. Sin embargo, no es así. El hombre del siglo XXI sigue siendo tan religioso como en la Edad Media. La clave está en no acomplejarnos ante las apariencias y ante los discursos ideologizados. La Iglesia conoce al hombre por dentro y sabe que necesita de Jesucristo como el aire que respiramos.

-Con la secularización viene todo lo demás...

-Sí, la otra gran batalla es la la familia, la educación y la vida. A la Iglesia no le importa desgastar su imagen en defensa de estos valores. No seríamos fieles a Cristo, si nos limitásemos a predicar los valores políticamente correctos, dejando en el olvido cuanto pudiera causarnos incomprensiones.

-¿Qué es lo más grave de la ley del aborto?

-Por desgracia, hay que reconocer que en España ya existe de facto el aborto libre; con lo cual, no creo que esta ley afecte mucho a las estadísticas anuales. A nivel teórico, el cambio sustancial estriba en que ahora llamamos «derecho» a lo que antes se presentaba bajo el concepto de «despenalización». Se comenzó reivindicando la tolerancia del mal, para terminar por declarar el «derecho a matar» a los inocentes y desvalidos.

-¿Y a nivel práctico?

-Hay algo realmente grave que está pasando desapercibido. En los artículos 9 y 10 de esta ley, se incorpora obligatoriamente la «formación sexual y reproductiva» al sistema educativo, bajo el enfoque de la ideología de género y del llamado derecho a la salud reproductiva.Por si cabía alguna duda, la propia ministra de Sanidad ha anunciado que su departamento está elaborando una norma legislativa que obligará a los centros educativos, sin excepciones, a impartir este tipo de educación sexual, a todos los alumnos, desde Educación Infantil. Dicha formación no será impartida por el profesorado, sino por personal extraescolar, acreditado por las autoridades. A efectos prácticos, esto puede ser lo más grave de la ley.

-¿Y el hecho de que las menores de 16 años puedan abortar sin consentimiento paterno?

-Mire usted, aún siendo eso muy grave, no deja de ser una bengala de distracción, frente a la citada pretensión educativa de la ley. En la práctica, a los padres se les roba la capacidad de decidir sobre la educación sexual de sus hijos, y no sólo ya desde los dieciséis años, sino desde la misma infancia. La intromisión educativa de esta ley, bajo excusa de prevención, es nefasta.

-La Iglesia no se ha cruzado de brazos...

-Curiosamente, desde esta ideología pansexualista, una vez que la mujer aborta, ya no se quiere tener noticia de su posterior evolución. Las administraciones rehusan elaborar cualquier estadística al respecto. Y, sin embargo, la Iglesia está acogiendo en sus Centros de Orientación Familiar a muchas mujeres que han sufrido la herida del aborto y que nos piden ayuda para sanar sus secuelas psicológicas y morales. Estamos llevando adelante un programa de atención a la mujer que ha abortado, con el nombre de «Proyecto Raquel».

-¿Asistirá a la misa de las familias del 27 de diciembre?

-Convocaremos a nuestros diocesanos a esa Eucaristía, y espero poder asistir. Además, también deseamos celebrar el día 28 de diciembre en Palencia una Misa de reparación por todos los niños inocentes sacrificados. Será también un acto de reconciliación con la vida, así como de ofrecimiento a la misericordia de Dios de todos esos pequeños, tal y como se nos invita a hacer en la encíclica Evangelium Vitae.

-¿Es usted un obispo con vocación de periodista o es reflejo de una mayor conciencia dentro de la Iglesia sobre la necesidad de buscar nuevos medios para hacer llegar el Evangelio?

-Antes de ser obispo, ya tenía esta vocación. El programa en Radio María y los artículos en la prensa ya los hacía antes de ser obispo. Creo que la Iglesia busca entre el perfil de sus obispos el que seamos un poco complementarios. Conviene que la Iglesia ordene obispos quizás menos intelectuales pero más comunicadores. Tiene que haber entre nosotros un equilibrio porque entre todos hacemos uno.

-Es usted unos de los obispos más jóvenes junto a Mario Iceta

-Uno es hijo de su tiempo y eso nos hace más conscientes de la influencia determinante que tiene la comunicación. Para una parte muy importante de la población, la verdad es lo que se cuenta de ella, lo cual es una gran pobreza, pero hay que contar con esa realidad y responder a ella. Desde ese punto de vista, es más normal que los obispos más jóvenes seamos más sensibles a ese aspecto.

-¿Le ilusiona ser obispo de San Sebastián?

-Hay aspectos humanos que se supone que me debieran ilusionar. No voy a decir que no me importen, pero a mí lo que me da más paz es la confianza que se desprende de la obediencia apostólica al Papa. Esto me ayuda a despejar muchos miedos e indecisiones. Es posible que muchos lectores no entiendan este razonamiento, pero es lo que a mí realmente me ilusiona y conforta. Luego intento vivir día a día, procurando no ocupar ni desgastar la imaginación en balde.

-Vivir día a día, ¿sin mirar atrás?

-Procuro que mi filosofía de vida se centre en la vivencia intensa del presente; sin darle vuelta al pasado, que ya pasó; y sin agobiarme por el futuro, que no sé cómo será. Quiero hacer mío el ideal de San Maximiliano Kolbe: «Entrégate a la Providencia y queda en paz. Vive siempre como si este fuera el último día de tu vida, porque el mañana es inseguro, el ayer no te pertenece y sólo el hoy es tuyo».

18 comentarios

Maris
Suplico tanto como exijo a los pastores todos sin excepción que no se derritan por conseguir les tengan por "dialogantes" sino por fieles a Cristo píquele a quien le pique. Nadia más amante del "diálogo" que la serpiente... que se lo pregunten a Eva.
6/12/09 11:22 AM
Ana
Alianza de civilizaciones está muy bien pero habrá que exigir reciprocidad y por supuesto no se puede aliar una civilización que defiende la libertad, la democracia, los derechos humanos con una civilización con costumbres bárbaras y castigos que en nuestro código están tipificados como delito. habría que cambiar muchas cosas antes de empezar a aliarse
6/12/09 12:37 PM
Hesiquia
Estoy de acuerdo, pero ¿porque entonces van los catolicos a otros paises a convertir a las personas a su religion, cuando ellos tienen sus propias raices? La India es un buen ejemplo, ellos son hindues de tradicion, pero ahora hay muchos que se pasan al catolicismo, y eso no está bien. Deberian seguir siendo hindues, es lo que han sido sus padres y sus antepasados.
6/12/09 2:04 PM
Kino
Hesiquia.
Sencillamente porque Jesús dijo: "Id y predicad el Evangelio a TODAS las naciones..."
6/12/09 2:16 PM
Hesiquia
Eso es simplemente una contradiccion, Kino. Los hindues sin duda tienen sus propios textos, donde se les dicen cosas similares, pero no nos parece admisible que venga el Harekrishna a hacer propaganda entre nosotros, lo vemos como una intromision. Si decimos que los españoles tenemos nuestras raices en el cristianismo, respetemos a los demas pueblos, que tambien tienen sus raices. Y si no, no nos quejemos de las sectas orientales
6/12/09 2:24 PM
Luis Fernando
Hesiquia, a mí me importa un pimiento que los Harekhrisnas vengan a hacer propaganda a España. Allá los que les escuchen y les sigan. Es su problema.

Pero el cristianismo es evangelizador de raíz. No se puede ser cristiano y no querer la conversión e todos los hombres. Así de simple. Si los cristianos hubieran seguido tu sugerencia, jamás se habría extendido por todo el mundo.

La diferencia esencial con otras religiones es que el cristianismo, y más concretamente el catolicismo, SIEMPRE se inculturiza allá donde va. Es decir, respeta lo que de bueno tiene cada civilización. Además, el cristiano no pretende imponer su moral en los países donde es minoritario.
6/12/09 2:33 PM
anarico
Todo el desquiciamiento que enseñorea nuestra sociedad tiene un origen cierto y preciso. Y no veo que los responsables actuales tengan lo que hay que tener, como para dejar las cosas claras, el Camino despejado y, el rumbo firme y seguro. Pero si es que cuando los oyes y comparas con sus predecesores de muchos años atrás, en el tiempo de esplendor, te dan ganas de llorar por muy duro que tengas el corazón.
Hay que tomar nota de los mejores, ser humildes y olvidarse de ridículas bobadas, más parecidas a chismes y a ocurrencias, que a la verdad.
6/12/09 4:00 PM
RG Lucense
Enhorabuena, Hesiquia: acabas de cargarte de un plumazo el concepto de libertad y responsabilidad del ser humano: según tu teoría, estamos fatalmente determinados por la tierra y la etnia, y no podemos escoger nuestro proyecto vital. "Genial"... hay que ver qué "lumbrera"...
6/12/09 5:42 PM
Foix
Me parece una entrevista brillante, pero algo menos brillante que las "luces" (?) de Hesiquia.
6/12/09 6:38 PM
Hermenegildo
Maris: que Monseñor Munilla Ignacio "está dispuesto a que su nuevo destino se recuerde por su capacidad de diálogo y cercanía" no son palabras textuales de D. José Ignacio. Es cosecha propia de la periodista.
6/12/09 6:56 PM
Hesiquia
A ver si no nos pasamos, colega. Uno nace en una cultura y está fuertemente determinado por ella, es un hecho. Uno puede decidir cambiar a otra, pero eso es siempre un paso dificil y doloroso. Por otro lado, yo diria que se puede uno cambiar de religion, mucha gente lo hace hoy en dia, vivimos en una cultura global (menos los musulmanes, yo creo que ellos son otra historia). Uno puede coger y hacerse de la religion que le parezca mejor, catolico en la India, budista en Islandia, animista si quiere en Hong Kong. ¿Que problema hay? NO veo ninguno. Lo unico que no salgamos diciendo que España tiene raices cristianas. Las tiene, pero hemos quedado en que uno puede desenraizarse cuando le de la gana.
6/12/09 7:00 PM
rastri
RG lucense:
ETNIA Y TIERRA también decía el otro; y se lamentaba,

Pues al hombre que fuera por Dios hecho, que procedía del barro del planeta Tierra. Fue engañado a ser como Dios por los de la etnia de los de la Serpiente. Los que NO PROCEDÍAN de la etnia de los terrestres.

Sólo el hombre que vive en comunicación con la libertad que de Dios procede, es libre y debe de ser libre en comunicarse.
6/12/09 7:07 PM
Mar
Curioso que me llame la atención que Monseñor Munilla quiera hacer suyo el ideal del Padre Kolbe, me temía que iba a hablar de algún filósofo o figura histórica aunque por lo que le oigo y leo sabía que no iba a caer en esa moda.
HESIQUIA, una cosa es dar a conocer lo tuyo y otra llegar a un lugar y querer que todo se adapte a tu visión del mundo.
Por otra parte no es muy caritativo dejar a los hindúes, sin saber que existe algo mejor, con su sistema de castas y dioses.
Lo que está ocurriendo en Europa es extirpar por decreto algo que comparte la mayoría.
6/12/09 7:08 PM
RG Lucense
Vamos a ver, Hesiquia: en el fondo, me das la razón. El mundo y la vida son como internet: interactivos. No se trata de que eso deba ser así o no, sino de que inevitablemente es así. Las raices propias son una cosa, y el derecho de una persona a tomar sus propias decisiones, es otra. Monseñor Munilla se limita a defender cuanto de bueno y positivo hay en nuestra cultura, pero no se niega a nadie el derecho a orientar su vida por el camino que crea conveniente. La reciprocidad en el respeto a la libertad religiosa y de conciencia,me parece algo muy razonable.
6/12/09 9:33 PM
Chimo Vice
Hesiquia, el catolicismo es esencialmente diferente al resto de religiones porque no se caracteriza por ser una expresión espiritual ligada a una nación o raza como sí el hinduismo, sino por fundarse en un Acontecimiento que da una orientación definitiva al hombre y a la mujer de todo tiempo, sea cual sea su nacionalidad. Católico significa universal, y católicos hay en la India desde el siglo III. El concepto de persona, fundamental para el desarrollo de la sociedad occidental es cristiano. El hinduismo lo desconoce y la consencuencia más clara de ello es el injusto sistema de castas
6/12/09 9:40 PM
maria
Pascal,daba un consejo a un amigo no creyente. Le decía: prueba a hacer las cosas que hace un creyente y, despues con esta experiencia verás como todo es lógico y verdadero.
La conversión fundamental es un acto que es para siempre.
6/12/09 10:11 PM
Juan Carlos
Todo creyente tiene el deber inexorable de dar testimonio de su fe, de predicar el evangelio y de comunicar y proponer este tedoro a los demás.Jamás podremos renunciar a esto excudandonos en un falso respeto hacia el otro. Por eso proponemos, no imponemos, pero no debemos nunca dejar de ofrecer. Luego cada persona es muy libre de acepatr o rechazar la propuesta. Yo no entiendo esos misioneros que renucian a esto, como he dicho antes, excudandose en un falso respeto al otro, y solo se dedican a hacer promocion humana. Si Cristo habria actuado así, sencillamente no habría cristianos y El mismo nos manda comunicar al mundo entero su buena noticia.Esto no tiene nada que ver para que todo el mundo acepte que uno de los pilares fundamentales de Europa que más decisivamente ha influido en configurarnos como somos y para bien es el cristianismo. Y para reconocer que nuestra cultura es esncialmente cristiana uno no tiene porque ser creyente en Cristo. Se puede ser ateo o creyente en otra religion. Precisamente el ser creyente o no es una decision personal, basado en la libertad de conciencia, derecho que emana precisamente del evangelio. Así que cada uno en Europa podrá ser creyente o ateo, pero lo que es innegable, es que nuestras raíces sin cristianas y todos los grandes valores que configuran Europa vienen determinados por el cristianismo.Y no nos podemos vaciar de nuestar mejor identidad porque entonces sí que no sabemos quienes somos. Entonces vendrán otras culturas, que no tienen en su base el respeto a los derechos humanos y al dignidad inviolable del ser humano como por ejemplo el islam, y al final acabarán absorviendonos.Es pues perfectamente compatible la dfensa de nuestars raices cristianas con que nosotros prediquemos el evangelio en otros paises. Una cosa es la cultura de un pais y otra el dercho individual de cada uno a creer en quien quiera o nada.No renunciemos nunca a evangelizar.
7/12/09 1:57 AM
Luis R.
Hesiquia,

por si fuera poco, ademas de lo que han dicho Luis Fernando, o Chimo Vice y otros, ningun gobierno o clase politica de la India esta promoviendo el rechazo de las raices o identidad hindu, como ocurre en Espania y Occidente. Pensando eso, llegamos a ver la barbaridad de lo que esta ocurriendo y la responsabilidad, unos (gobierno y secuaces) por accion, y otros (oposicion o, a veces, secuaces del gobierno) por omision.
Se agradece la claridad de Monsenior Munilla.
7/12/09 9:04 AM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.