(ADNCelam/InfoCatólica) La crítica situación que vive el país ha llevado al presidente Daniel Noboa a decretar el estado de excepción, en un primer momento.
Tras una serie de graves incidentes violentos registrados el martes 9 de enero, a nivel nacional –incluyendo la toma de un canal de televisión y los tiroteos en centros educativos, así como motines en centros penitenciarios por parte de terroristas armados al parecer por las milicias del narcotráfico–, ha emitido el decreto para declarar conflicto armado interno y otorgar facultades especiales a las fuerzas militares.
He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller,… pic.twitter.com/rVfSTFmHlG
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) January 9, 2024
A los obispos les precupa el pánico y la dejadez
«No caigamos en el pánico estéril que hace el juego de los violentos dando crédito a cualquier imagen alarmista compartida en redes sociales», advierten los obispos ecuatorianos en su mensaje, que lleva por título «la violencia no prevalecerá».
Los prelados también piden no caer en «la ingenuidad de bajar los brazos creyendo que esta lucha es solo de quienes nos gobiernan».
Al rechazar la violencia, «venga de donde venga» la CEE manifiesta que las actuales y excepcionales circunstancias «deben encontrarnos unidos, mirando hacia adelante, y con la fortaleza necesaria para que el Ecuador sea lo que siempre ha sido, un lugar de paz, de trabajo, de fraternidad».
Llaman al cumplimiento de la ley y a la oración al Sagrado Corazón de Jesús
De igual forma, los obispos señalan que «toda actividad reñida con la ley, en cualquier instancia de la sociedad y del Estado, debe ser considerada como una traición a la Patria, a los valores más sagrados de nuestra ecuatorianidad y a Dios que será el juez de nuestras vidas».
El comunicado concluye con el recuerdo del sesquicentenario de la Consagración de Ecuador al Sagrado Corazón, que se celebra este 2024: «le pedimos a Él que ‘salve al Ecuador’».
