Francisco: «Los cristianos cerrados siempre acaban mal porque no son cristianos»

El cristiano debe abrirse a la Palabra de Dios y el servicio a los demás

Francisco: «Los cristianos cerrados siempre acaban mal porque no son cristianos»

La pasión por el anuncio del Evangelio «involucra a todo cristiano», reiteró el Papa Francisco en su audiencia general del miércoles, con la que concluyó su ciclo de reflexiones sobre el celo apostólico cristiano, y advirtió que «el cristiano debe estar abierto a la Palabra de Dios y al servicio de los demás: los cristianos cerrados siempre acaban mal porque no son cristianos, son ideólogos», dijo en el Aula Pablo VI.

(Aica/InfoCatólica) «El cristiano debe ser abierto», repitió Francisco, destacando el «impulso misionero», que insta a los creyentes a «ir más lejos». Al comentar el pasaje evangélico sobre la curación de los sordomudos, Francisco se centró en el Rito de la Effatà, la «palabra decisiva» de Jesús, que en arameo significa «abre» y que se pronuncia durante el sacramento del Bautismo.

Recordó asimismo que esa parte del rito proviene de la curación milagrosa de Jesús de un hombre sordo y mudo en Galilea.

Proclamar la presencia salvífica y liberadora de Dios para todos

El Papa Francisco señaló que, como lo relata el Evangelio de Marcos, ese milagro se logró en territorios entonces habitados predominantemente por paganos, no por judíos. Esto, dijo el Papa, nos muestra que Jesús es capaz de abrir los oídos y la boca de quienes no pueden oír ni hablar, y que la sordera y el mutismo en la Biblia significan metafóricamente estar cerrados al llamado de Dios.

El Papa llamó luego la atención sobre otro signo indicativo de ese episodio: la palabra decisiva 'ephphathá' que Jesús pronunció y que en arameo significa «ábrete». Esa palabra, explicó, es una invitación dirigida no sólo a los sordomudos, que no podían oírle, sino específicamente a sus discípulos, tanto de aquel tiempo como de todos los tiempos.

«También nosotros, que hemos recibido la 'effatá' del Espíritu en el Bautismo», dijo el Papa, «estamos llamados a ser abiertos», porque «el mensaje del Evangelio necesita que se de testimonio y se lo proclame».

«El cristiano debe ser abierto al anunciar la Palabra y a acoger a sus hermanos y hermanas. Y por eso, esta 'effatá' es una invitación para todos nosotros».

Sintámonos llamados a ser misioneros

Recordando que, incluso al final de los Evangelios, Jesús nos confía su deseo misionero, el Papa Francisco reiteró, por tanto, su llamado a los fieles «a sentirnos llamados, por nuestro bautismo, a testimoniar y a anunciar a Jesús», y a «pedir la gracia de realizar una conversión pastoral y misionera.

«Cada uno de nosotros -concluyó- debería preguntarse: '¿Amo realmente al Señor hasta el punto de querer anunciarlo? ¿Quiero ser su testigo o me conformo con ser su discípulo? ¿Me tomo en serio a las personas que conozco y las llevo a Jesús en oración? ¿Quiero hacer algo para que la alegría del Evangelio, que ha transformado mi vida, haga la de ellos más bella?'»+

 

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