La Santa Sede da autoridad al obispo de Fort Worth sobre el monasterio de monjas que le denunció civilmente
Monseñor Michael Olson, obispo de Forth Worth (Texas, EE.UU)

El obispo investiga el quebranto del voto de castidad de la superiora

La Santa Sede da autoridad al obispo de Fort Worth sobre el monasterio de monjas que le denunció civilmente

En medio de una disputa legal en curso entre la diócesis de Fort Worth (Texas, EE.UU) y un monasterio carmelita, la diócesis anunció que el Vaticano dio formalmente autoridad al obispo Michael Olson sobre las monjas, como comisario pontificio. El obispo investiga las violaciones admitidas del sexto mandamiento y el por parte de la superiora del monasterio.

(CNA/InfoCatólica) Un comunicado diocesano dice que el Vaticano nombró al obispo comisario pontificio, lo que le convierte en «el representante del Papa en este asunto». El comunicado decía que el decreto del 31 de mayo fue emitido a través del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

La disputa comenzó a finales de abril, cuando la diócesis puso en marcha una investigación sobre si la reverenda madre superiora Teresa Agnes Gerlach había tenido una aventura con un sacerdote. La reverenda madre y el Monasterio de la Santísima Trinidad de Arlington (Texas) presentaron una demanda contra el obispo y la diócesis, en la que acusaban al obispo de confiscar el ordenador, el teléfono móvil y el portátil de la reverenda madre y de someter a las religiosas a largos interrogatorios.

Según el comunicado de la diócesis, el decreto de la Santa Sede reconoce la autoridad del obispo en la investigación y sobre el monasterio.

«El Dicasterio ha reconocido y admitido que al obispo Olson se le ha confiado, y se le sigue confiando, la plena responsabilidad de gobierno del monasterio», dice el comunicado. «Este decreto responde a la impugnación de la autoridad del obispo Olson para llevar a cabo una investigación sobre las violaciones admitidas del sexto mandamiento del Decálogo y del voto de castidad por parte de la Reverenda Madre Teresa Agnes (Gerlach)».

Un portavoz de la diócesis declinó hacer más comentarios sobre el asunto.

El decreto llega cuatro días después de que Olson enviara una carta al monasterio carmelita, en la que acusa a las monjas de incitar al «odio y la animosidad» contra él y la diócesis. También se negó a restablecer la misa diaria y la confesión regular en el monasterio.

En medio de la investigación, el obispo prohibió al monasterio celebrar misa diaria y bloqueó el acceso a las confesiones regulares. También ha prohibido la participación de los laicos en la misa. Ahora, las monjas sólo tienen acceso a la misa los domingos y sólo se les garantiza el derecho a confesarse una vez al año.

Mons. Olson dijo que ni la misa diaria ni las confesiones pueden ser «convenientemente proporcionadas a los miembros del monasterio» y la participación en la misa no puede ser «extendida a los fieles laicos» porque el monasterio «presentó una demanda civil, junto con una solicitud de orden de protección, contra mí y la Diócesis de Fort Worth, conteniendo una narrativa falsa a la investigación pendiente.»

«[Esto] ha dado lugar a una cobertura mediática local, nacional e internacional y ha incitado al odio y la animosidad contra mí debido a mi inicio de la investigación y ha obstaculizado la libertad de mi poder eclesiástico para llevar a cabo esa investigación», continuó Olson. «Se ha producido una obstrucción adicional de la investigación ya que usted y ciertos miembros del Monasterio se han negado a cooperar con la investigación».

Olson dijo al monasterio que estas restricciones se mantendrán hasta que las monjas «cesen en este comportamiento contrario e impropio de su estado religioso y demuestren amor y obediencia a [la] Santa Iglesia y a sus santos Pastores... y hasta la finalización de la demanda civil pendiente o su retirada.»

El monasterio acusa al obispo y a la diócesis de violar tanto el derecho civil como el canónico por su conducta relacionada con la investigación. La demanda solicita un millón de dólares por daños civiles y pide al tribunal que bloquee el acceso del obispo y la diócesis a cualquier registro obtenido mediante la confiscación de los bienes de la reverenda madre. La diócesis argumenta que el litigio es un asunto eclesiástico y no debe ser juzgado en un tribunal civil.

Matthew Bobo, abogado civil que representa al monasterio y a la madre Gerlach, dijo que las restricciones del obispo son una muestra de venganza.

«Esta última salva del obispo Olson es una muestra increíblemente extrema de arrogancia, venganza y dureza de corazón dirigida contra la hermana Francis Therese y las demás hermanas de clausura cuya orden religiosa, diariamente desde la década de 1950, han rezado alegre e incansablemente el Oficio Divino (oración universal de la Iglesia católica) por la Iglesia y el mundo», dijo Bobo en un comunicado.

Aunque la diócesis sostiene que la religiosa admitió haber violado el Sexto Mandamiento, Bobo ha dicho que lo hizo mientras estaba bajo los efectos de analgésicos relacionados con una operación quirúrgica y «no ha admitido ninguna falta grave que justifique sus medidas extremas y emocionalmente dañinas.»

«No puedo imaginar la angustia y el sufrimiento psicológico que estas mujeres orantes - apartadas del mundo para orar por él - están experimentando a manos del pastor que Dios les ha dado», ha declarado.

Después de que el monasterio presentara la demanda, Olson también denegó a Gerlach la posibilidad de elegir a su propio abogado canónico para que la representara en la investigación eclesiástica. En su lugar, nombró a un abogado canónico para que la representara. Aunque el abogado canónico ya ha presentado documentación en su nombre, la superiora rechaza la legitimidad de su representación.

10 comentarios

Luis I. Amorós
Independientemente de la veracidad o no de la acusación, la actuación del obispo para con esa comunidad parece arbitraria. Prohibir la misa diaria, la confesión y la asistencia de laicos a misa tiene toda la pinta de represalia, porque no se entiende que puede tener que ver eso con la investigación.

Supongo, además, que el sacerdote también estará acusado y procesado. Me gustaría ver cuál es su versión, aunque si no ha puesto una demanda civil, lo mismo le tratan con más benignidad.

Por cierto, hay que ver la dureza con esta mujer que puede o no haber cometido un pecado privado contra el sexto, y sin embargo la normalidad con que se acepta que haya bastantes sacerdotes, y hasta obispos, que son abiertamente maricas y algunos hasta admiten tener "pareja" (puto, en el término clásico castellano) y hacen apología del sexo contranatura sin ser molestados para nada. Por lo visto ellos no tienen obligaciones hacia el sexto.

Sin contar a las monjas heréticas que pululan por todo el mundo (en España tenemos un par, tanto nativa como importada, bien conocidas) y que no sólo no son disciplinadas, sino que andan en todo tipo de comisiones y sínodos oficiales.
1/06/23 10:14 AM
maru
Si es verdad, ésta ya no es la Iglesia de Cristo, es cualquier otra cosa, indecente e inmoral, desde luego .
1/06/23 11:06 AM
Juan Caballero
No es fácil opinar sobre el embrollo sin tener más información. En todo caso, parece que este obispo, no es el que puede resolver esta disputa. Parece que procede con una falta extrema de prudencia, virtud imprescindible para cualquiera llamado a gobernar a otros. Las monjas tienen derecho a tener a un canonista que no dependa del obispo. Esto es de sentido común, ¿Cómo puede un abogado canónico dependiente del obispo representar a personas que tienen una disputa con el obispo? Tampoco se explica cómo puede el obispo prohibir a las monjas tener la misa diaria, pues son de clausura, o tener acceso a un confesor, De hecho, cualquier fiel tiene derecho a confesarse con cualquier sacerdote que tenga las licencias o facultades en cualquier diócesis del mundo, a no ser que su propio ordinario lo ha prohibido.
Juzgando lo que aparece en este artículo acerca del procedimiento del obispo, debería de ser removido, pues en vez de lograr la paz entre él y las monjas, está provocando más líos y escándalo. Ahora bien, yo no estoy de acuerdo con acudir a la justicia civil. Lamentablemente, en la actualidad, el Derecho Canónico está convertido en papel mojado y no existe justicia en la Iglesia.
1/06/23 11:38 AM
ChemaV
Si, como dicen por ahí: faltan datos para juzgar quién tiene razón y quien no. Ahora, podemos decir que todo está mal hecho, si es así tal como lo describen.
Mal que la madre superiora rompa el celibato; mal, si es así, que no acepte las consecuencias; mal el obispo de hacer una investigación como la descrita (si tiene pruebas del asunto, se toman medidas, y si no las tiene, él no es la policía para confiscar cosas e interrogar); mal las monjas por poner una denuncia (¡por un millón de dólares!); mal el abogado que no creo que le importen las monjas sino el millón, y fue con todo a sacar dinero; mal el obispo por sacarles la misa y la confesión a las monjas; mal las monjas por darle publicidad... Mal todo.
Digo las monjas, siendo en realidad la madre superiora. Porque no queda claro aquí el papel de las otras hermanas, si están en el meollo o les ha tocado estar en medio de dos fuegos.
Qué sé yo. Bien a la Iglesia, en cualquier caso, eso no hace.
1/06/23 1:32 PM
Rodrigo
Como dijo Juan Caballero, es difícil opinar. Así que, sin cualquier anhelo de batir el martillo, me parece que Juan dijo muchas cosas sensatas e importantes. Por este artículo y otro que he leído ayer, el Obispo habría intentado confiscar el ordenador de la superiora y otras cosas, con tal de apurar el caso. En la esfera civil, eso requiere mandado de búsqueda y aprehensión. Quien hace eso es la policía investigativa. Que el Obispo quiera apurar la sospecha, está muy bien; que pueda meterse al convento y embargar pertenencias de la superiora, incluso leyendo sus e-mails y cosas personales, metiéndose, de cierto modo, al fuero íntimo, suena bien autoritario. Siempre supe que un Obispo tiene autoridad sobre un convento de los muros hacia fuera en lo que ciñe a su actividad pastoral dentro de su territorio eclesiástico y, dentro de los muros, tiene autoridad relativa y matizada. No logro entender porque penalizar todas las monjas del convento con prohibición de Misas diarias, confesiones (1 vez al año) y cosas del tipo. Aún sospechando que la superiora fornicó con un hombre y las hermanas la protegen, tales medidas suenan muy exageradas. Según lo dicho por el abogado, la monja habría practicado el acto bajo efecto de efecto de anestesia. De ser así, ella fue estuprada en vez de caer en fornicación. Y, si hay sospecha de fornicación, se debería hacer cómo cualquier institución civil, o sea, se aleja la superiora del cargo por un tiempo de investigación y se pone otra monja en el
1/06/23 4:31 PM
JCA
Para los que dicen que no hay datos para valorar este escándalo: sí que los hay. Este atropello, con registros, intervenciones de comunicaciones, confiscaciones, cierres, etc., empezó en abril, en un monasterio de una orden de derecho pontificio que tiene su general a la que dirigir sus denuncias y comunicarse y, por tanto, con total falta de competencia por parte del obispo para investigar nada. Es con fecha de ayer, 31 de mayo, tras el escándalo y la denuncia a la autoridad civil, después de casi dos meses, que Roma le nombra comisario pontificio (y tácitamente aprobando sus desmanes).

Es completamente desproporcionado, hasta huele a camelo (la monja superiora en cuestión va en silla de ruedas y un tubo de alimentación, y probablemente ni siquiera se ha encontrado con más de cuatro o cinco hombres en los últimos 25 años y el presunto sacerdote “amante” ni siquiera es de su diócesis), aquí tiene que haber algo más. ¿Alguna operación inmobiliaria? ¿Eran demasiado “tradis”? ¿O es otra vuelta de tuerca más contra las “indietristas” órdenes contemplativas, ahora que todo lo que se quiere es mero activismo?
1/06/23 5:00 PM
JUAN NADIE
JCA
Entonces porque la superiora si es inocente no cede voluntariamente el ordenador. ¿No es una monja de clausura? a que teme. Si esta limpia no tiene nada que temer. En todo caso pedir un examen pericial independiente en presencia de su abogado eclesiastico o civil, pero cediendo voluntariamente el contenido del mismo a la supervisión del obispo.
Igual la que ha podido tener un lio ha sido una de las monjas.
Ante un hecho así no si la superiora es sincera y limpia, no queda otra que aceptar la supervision, y si una monja ha fornicado, pues lo mejor es reconocerlo confesarse y ya esta. El resistirse a una investigación de este tipo, en ese contexto a quien deja mal es a la superiora no al obispo.
1/06/23 5:27 PM
JCA
¡Lo que faltaba, que uno tenga de declarar en su contra si se lo ordena alguien que ni siquiera pinta nada en el asunto! Y ante unas maniobras que tienen indicio de mala fe, ¿entregarías una tablet para que le coloquen las “pruebas” que les dé la gana? Te recuerdo que ese obispo no era competente para investigar ni ordenarle nada, no es su superior (salvo desde AYER, y no porque lo haya autorizado la orden carmelita sino el dicasterio donde trajina Chámame Pepe, el que llevó a la ruina económica a su orden franciscana), el sacerdote ni siquiera es de su diócesis, y es AHORA que le ha sido asignado un abogado canónico que no ha sido elegido por ella sino que encima es designado por el propio obispo. Y dado el estado físico actual de la investigada, en silla de ruedas y sonda gástrica, o la cosa es muy antigua o no puede haber pasado de unas manitas.

Lo dicho: la cosa huele fatal, en Italia han sucedido montajes muy parecidos para desalojar monjas y vender su monasterio, que parece que andan locos en Roma por hacer caja.
1/06/23 6:47 PM
Manuel Caceres Alarcon
El diablo metio la cola en ese monasterio.
1/06/23 9:37 PM
Romanus
@maru

Haga el favor de leer Mateo 16,18 y 28,20 y luego me dice.
La Iglesia Católica de Cristo es mucho más que los curas y obispos
1/06/23 10:02 PM

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