(Aica/InfoCatólica) Ayer miércoles 10 de mayo -día de la amistad entre coptos y católicos- y hoyjueves 11, Tawadros II conmemorará junto a Francisco el 50º aniversario del histórico encuentro de sus predecesores, san Pablo VI y el papa copto Shenouda II, que tuvo lugar en mayo de 1973.
Fue el primer encuentro entre un obispo de Roma y un patriarca copto ortodoxo, que culminó con la firma de una memorable declaración cristológica conjunta el 10 de mayo de 1973.
La audiencia general empezó con el discurso del patriarca copto, que agradeció al papa Francisco «todo lo que ha hecho, durante este tiempo de servicio, al mundo entero en todos los campos», y agregó: «Rezo para que Cristo lo conserve en plena salud y le conceda la bendición de una larga vida».
«Ahora miro este lugar y me remonto con la memoria a hace diez años, en esta misma fecha, y recuerdo tu querido afecto al acogerme junto con la delegación de la Iglesia copta durante mi primera visita, y cómo pasamos un tiempo santo junto a ti, llenos del amor fraterno con el que tú nos colmaste», rememoró Tawadros II.
«Hemos elegido el amor, aunque vayamos contracorriente con respecto al mundo codicioso y egoísta; hemos aceptado el desafío del amor que Cristo nos pide, y seremos verdaderos cristianos y el mundo se hará más humano, porque el mundo entero sabrá que Dios es amor y que éste es su más alto nombre», subrayó el patriarca durante su discurso.
Tras el discurso de Tawadros II, Francisco recordó su primera visita hace diez años: «Vino a verme por primera vez el 10 de mayo de hace diez años, pocos meses después de su elección y la mía, y me propuso celebrar cada 10 de mayo el Día de la Amistad Copto-Católica, que celebramos cada año desde entonces».
El Papa pidió rezar «para que la luz del Espíritu Santo ilumine» la visita de Tawadros II a Roma, «los importantes encuentros que mantendrá aquí y, en particular, nuestras conversaciones personales».
Francisco también recordó a los 21 coptos asesinados por los milicianos del Estado Islámico el 15 de febrero de 2015 en una playa de Libia, donde se encontraban por motivos de trabajo. «Los mártires de la Iglesia copta son nuestros», subrayó.
«Les agradezco sinceramente su compromiso en favor de la creciente amistad entre la Iglesia Copta Ortodoxa y la Iglesia Católica. Santidad, queridos obispos y amigos, junto con ustedes imploro a Dios todopoderoso, por intercesión de los santos y mártires de la Iglesia copta, que nos ayude a crecer en comunión, en un único y santo vínculo de fe, esperanza y amor cristiano», expresó el pontífice.
El Santo Padre pidió, además, a todos los fieles presentes «que recen a Dios para que bendiga la visita del papa Tawadros a Roma y proteja a toda la Iglesia copta ortodoxa. Que esta visita nos acerque al bendito día en que seremos uno en Cristo».
