La Bienal de Arquitectura de Venecia 2023 acogerá el pabellón de la Santa Sede «Amistad social: encuentro en el jardín»

Para promover la «cultura del encuentro»

La Bienal de Arquitectura de Venecia 2023 acogerá el pabellón de la Santa Sede «Amistad social: encuentro en el jardín»

La Sala de Prensa de la Santa Sede acogiò ayer la rueda de prensa para la presentación del Pabellón de la Santa Sede - «Amistad social: encuentro en el jardín» - para la 18ª edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2023, que se celebrará del 20 de mayo al 26 de noviembre.

(Ecclesia/InfoCatólica) Estuvieron presentes en la rueda de prensa el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Departamento de Cultura y Educación, el arquitecto Roberto Cremascoli, comisario del Pabellón de la Santa Sede, el arquitecto Álvaro Siza (Premio Pritzker en el año 1992), responsable del proyecto ejecutivo y los arquitectos Emanuele Almagioni, Giacomo Borella y Francesco Riva del Estudio Albori, responsables del proyecto ejecutivo.

Según el cardenal Tolentino, la segunda presencia de la Santa Sede en la Bienal de Arquitectura quiere ser una «manifestación del deseo de la Iglesia de estar cerca, no solamente del mundo de la arquitectura, sino de las artes en general, y debe ser vista como una declaración programática de cómo el Dicasterio tratará de asegurar la presencia de la Iglesia en aquellos lugares, eventos y espacios donde se reúnen los artistas».

La Santa Sede dedicará su Pabellón Nacional al tema de la amistad social, particularmente querido por el Papa Francisco, que presentó su visión de la 'Cultura del Encuentro' en las encíclicas Laudato si' (2015) y Fratelli Tutti (2020). Así, del 20 de mayo al 26 de noviembre, en las salas y el jardín de la Abadía de San Giorgio Maggiore, la exposición «Amistad social: encuentro en el jardín» invitará a los visitantes a «cuidar el planeta como nos cuidamos a nosotros mismos y a celebrar la cultura del encuentro».

El cardenal portugués ha subrayado como el décimo aniversario de Francisco «abre la posibilidad de un diálogo que consideramos importante»: «Ver cómo algunas de las líneas maestras de este pontificado pueden ser claves en el diálogo con la arquitectura contemporánea para pensar en un futuro diferente».

«Las dos encíclicas del Papa son textos que no solamente nos ayudan a hacer un diagnóstico crítico, preciso y sincero del presente, sino que también nos desafían a levantar la mirada, redescubriendo la capacidad de soñar con decisión la profecía de un mundo mejor. No es casualidad que muchos consideren estos textos como brújulas de un futuro que hay que construir juntos», ha remarcado Tolentino de Mendonça.

Durante estos 10 años de pontificado, el Papa Francisco ha pedido no olvidarse de las periferias, de los pobres y de los refugiados: «Esto constituye un legado para el futuro, en torno al cual gira la amistad social […] todos deseamos un mundo más justo y menos herido por las desigualdades, y esto se pone claramente de manifiesto en los dos proyectos arquitectónicos en los que consiste la propuesta del Pabellón de la Santa Sede». «El arquitecto Álvaro Siza, que a sus 89 años se presenta como una fuente de sabiduría para el mundo de los jóvenes, apuesta por una arquitectura que no se fija entre cuatro paredes, sino que se disloca, es una arquitectura viva, figurada, extrovertida. Un intenso manifiesto político y poético sobre lo que es o puede llegar a ser el encuentro entre los seres humanos», ha expresado el cardenal portugués.

El trabajo del arquitecto Roberto Cremascoli

El arquitecto italiano Roberto Cremascoli ha recordado que «empezando por la aparente banalidad de nuestro mundo cotidiano, por nuestras acciones diarias que podrían reformular nuestra visión del mundo en un momento y en una ocasión como la Bienal en la que la presencia de la arquitectura suele ser más de palabras que de hechos, se decidió proponer algunas acciones modestas, como cultivar un huerto, reutilizar materiales o crear un lugar para las conversaciones. No una proliferación de palabras o actividades, sino un lugar de pausa, quietud y silencio, donde reflexionar».

La nueva forma del jardín, diseñada por el Estudio Albori, propone un paseo en parte a la sombra, gracias a pérgolas de madera y bambú, y en parte al aire libre, entre nuevas plantaciones. Toda la madera utilizada vive una segunda vida, como la segunda oportunidad que se quiere dar a los lugares, las culturas y los seres vivos. Concebido como un espacio al alcance de todos, la nueva conformación permite caminar entre el huerto, el gallinero, el almacén de semillas y las zonas de descanso, en una práctica de reconocimiento y contemplación. Un escenario material y espiritual que acerca a la vida cotidiana del monasterio benedictino, a su Regla, abriendo la posibilidad de un diálogo contemporáneo con estos espacios emblemáticos de la tradición arquitectónica.

La instalación de Álvaro Siza

La instalación «O Encontro» de Álvaro Siza dará la bienvenida a los visitantes y los conducirá, en un diálogo entre las «figuras» diseñadas por el maestro, a los espacios exteriores; grandes presencias, cuyas geometrías aluden plásticamente a la valiente visión social del Papa Francisco.

Para el arquitecto portugués, Álvaro Siza, «fue una gran sorpresa» participar en este proyecto y no ocultó que al principio tenía una cierta «preocupación por la responsabilidad»: «En cierta forma me tranquilizó saber que todo el proyecto estaba instalado en los tres espacios de la Abadía de San Giorgio Maggiore. Era un espacio tan bonito y no tenía que crear nada, esto me daba tranquilidad […] no podía competir con la belleza de ese lugar».

 

 

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