(Aci/InfoCatólica) La conferencia de Correa se tituló “Experiencia como un cristiano de izquierda en un mundo secular” y en ella aseguró que “en el plano personal, mis principios sociales y económicos se fundamentan en la Doctrina Social de la Iglesia Católica y en la Teología de la Liberación, y el socialismo del siglo XXI que estamos construyendo en América Latina, al menos en el caso ecuatoriano, también se alimenta de esas fuentes”.
Asimismo, acusó a la Iglesia en América Latina de haber desplazado la cuestión social del “centro de la acción pastoral” y poner hoy “mayor énfasis en cuestiones de moral individual y en cuestiones de rito”.
Correa alabó la encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII por haberse rebelado “ante las consecuencias de la Revolución Industrial y la cuestión obrera” y aseguró que “como católico, espero ansioso una encíclica análoga para los tiempos que vivimos, denunciando la cuestión laboral y migratoria”.
“¿Cómo podremos explicar éticamente a las futuras generaciones que en esta supuesta globalización, buscamos cada vez mayor facilidad para la movilización de capitales y mercancías, pero penalizamos y hasta criminalizamos cada vez con mayor rigor la movilidad de los seres humanos? ¿Cómo Europa, con estas políticas, puede llamarse cristiana? Con medidas coercitivas, con un apartheid institucionalizado, no se acaba con la miseria”, expresó el mandatario ecuatoriano ignorando el magisterio del Papa Benedicto XVI.
Para sorpresa de muchos, Correa insistió en que como católico, espera “ansioso una encíclica que denuncie cómo en este mundo, al igual que en la Revolución Industrial, el capital tiene más derechos que los seres humanos”.