(NCRegister/InfoCatólica) El pescado frito de Cuaresma es un alimento básico para los católicos. Pero también reflejan la obra de misericordia corporal de alimentar a los hambrientos.
En un suburbio al norte de Houston, Chris y Michelle Nelli llevan a sus cuatro hijos a practicar las obras de misericordia corporales y espirituales durante la Cuaresma y a lo largo del año, incluso en su parroquia.
Michelle dijo que Chris, Caballero de Colón, y su hijo mayor David, Escudero de Colón, «dedican todos los viernes a la fritura de pescado de Cuaresma en nuestra parroquia», San Antonio de Padua en The Woodlands, Texas.
Michelle también dijo al Register que cocina «la cena para nuestros sacerdotes una o dos veces durante la Cuaresma como una forma de agradecer sus incansables esfuerzos durante esta temporada, especialmente por las horas extra de confesión que nos ofrecen desinteresadamente».
Entre varias obras de misericordia corporales, han ido «con nuestro coro de niños a las residencias de ancianos cercanas para visitar a los enfermos y cantarles». Para dar de beber a los sedientos, han «decorado etiquetas de botellas de agua con versículos de las Escrituras para dárselas a los sin techo».
En cuanto a la limosna a los pobres: «Nuestra iglesia nos proporciona un biberón que llenamos con calderilla y billetes ahorrados para donar al centro de ayuda a embarazadas. Lo dejamos en el mostrador como recordatorio para ayudar a las mujeres embarazadas y a sus dulces bebés en su momento de necesidad».
El tiempo de Cuaresma también ofrece a los fieles la oportunidad de encontrar formas sencillas de aconsejar a los dubitativos, instruir a los ignorantes, amonestar a los pecadores, consolar a los afligidos, perdonar las ofensas, soportar los agravios con paciencia y rezar por los vivos y los difuntos: las siete obras de misericordia espirituales.
Orar por vivos y difuntos
En cuanto a la última y más conocida, Michelle dijo al Register que su cooperativa de educación en casa asiste a misa diaria los miércoles, seguida de adoración y de la Coronilla de la Divina Misericordia, que es «una forma excelente de rezar por los vivos y los muertos». Los Nellis también rezan por las santas almas del purgatorio y el Rosario en familia los domingos. «Lo ofrecemos por aquellos que actualmente necesitan oración, como nuestros amigos que luchan contra el cáncer», dijo. Durante la Cuaresma, la familia se concentra en los Misterios Dolorosos.
El padre Jeffrey Kirby, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia en Indian Land, Carolina del Sur, también recomienda, como forma de rezar por los vivos y los difuntos, pasar tiempo en adoración ante el Santísimo Sacramento, rezar la Coronilla de la Divina Misericordia y rezar el Vía Crucis por los que han abandonado la fe.
Esta obra de misericordia puede incluir aprender cómo ganar una indulgencia plenaria y aplicarla a uno de tus parientes fallecidos, amigos e incluso a alguien que no conozcas. Pide a la Virgen que elija a esa persona.
Consolar y aconsejar
Consolar a los afligidos y tristes es otro trabajo espiritual que se puede practicar. El Padre Kirby, teólogo moral y autor de Un viaje al Monte Carmelo: A Nine-Day Preparation for Investiture in the Brown Scapular of Our Lady, señala ejemplos como pasar tiempo con alguien que está enfermo y teme por su salud. Tu presencia puede reconfortarles sabiendo que alguien se preocupa por ellos. También recomienda acercarse a «mujeres embarazadas solteras y ver cómo puedes ayudarlas y animarlas». También aconseja a los fieles que visiten a los ancianos.
Los niños Nelli también hacen tarjetas hechas a mano para los presos de la prisión estatal de Huntsville, «haciéndoles saber que no se les olvida y que Dios les ama», dice Michelle Nelli. Sus dos hijos más pequeños, Lia, de 15 años, e Isaac, de 8, han participado en esta obra de misericordia.
Los niños hicieron las tarjetas para Pascua, las decoraron con cruces, la tumba vacía y el Espíritu Santo, «e incluyeron versículos de las Escrituras para que los encarcelados supieran que Dios los ama y no los olvida», dijo Michelle.
Enseñar al que no sabe
Ellen vio que la familia realizaba más de una obra de misericordia espiritual al mismo tiempo con este testimonio de oración: Estaban «rezando por los vivos y los muertos, amonestando a los pecadores con nuestra presencia allí, instruyendo a los ignorantes, soportando con paciencia los agravios de los que estaban contra nosotros y aconsejando a los dudosos».
Robert Stackpole, director del Instituto Juan Pablo II de la Divina Misericordia en Stockbridge, Massachusetts, escribe sobre la instrucción de los ignorantes en «Las obras espirituales de misericordia», en relación con la educación de los hijos por parte de los padres. Por encima de todo, los padres deben controlar lo que entra en casa.
«En otras palabras, sustituir el contenido negativo por contenido positivo católico y, en general, cristiano», dijo al Register, antes de añadir ejemplos concretos.
Soportar los males y perdonar
El Padre de la Misericordia Joseph Aytona, rector del Santuario de Nuestra Señora del Buen Socorro en Champion, Wisconsin, también ofrece consejos para soportar los agravios con paciencia. «Es una práctica muy beneficiosa soportar las injusticias con paciencia», dijo al Register. «Como obra de misericordia espiritual, soportar las injusticias con paciencia puede ayudarnos a desarrollar la virtud de la fortaleza. En lugar de responder rápidamente con una palabrota o un comentario poco caritativo, 'ofrecerlo' en silencio y rezar una oración rápida puede ayudar a la gente a no ceder tan fácilmente a la ira. Aunque deberíamos identificar el mal como mal, no podemos controlar muchas cosas que ocurren en la Iglesia y en el mundo. Sí, es cierto, si queremos la paz, debemos trabajar por la justicia. Pero si nos quejamos constantemente de 'todo lo que pasa en el mundo', nuestra frustración nos hará más difícil crecer en gracia».
El padre Aytona señala ayudas y remedios iniciales: «Pide a la Virgen María que te ayude a soportar los males con paciencia y ofrece los escenarios como oración. Además, ten a mano pequeñas aspiraciones para cuando llegue el momento, como 'Jesús, confío en ti', o 'Hágase tu voluntad'. Pueden llegar muy lejos cuando pongamos en práctica esta obra de misericordia en nuestra vida interior».
El padre Kirby también sugiere hacer «un acto de bondad al azar con aquellos que han sido ofensivos o hirientes contigo o con tu familia». Envía una tarjeta de misa o echa una mano.
Corregir al que se equivoca
El padre Aytona señaló que una de las obras de misericordia más difíciles es amonestar al pecador. «Aunque sabemos que la verdad nos hará libres, en la cultura en la que vivimos hoy, a la gente no le gusta que le digan que está cometiendo pecado», explicó. Sin embargo, «la verdadera caridad nos impulsa a ayudar a los demás a llegar al cielo mediante la corrección fraterna».
El padre Aytona prosiguió explicando que, al acercarse a alguien «que está sumido en el pecado, quizá incluso en pecado mortal, primero hay que rezar por él». Ofrecer la Sagrada Comunión y una hora de adoración y reparación ayudará a ablandar sus corazones.
«Además, pídele al Espíritu Santo que te ayude a decir lo que quiere que digas, de la manera que quiere que lo digas, así como el momento adecuado en que quiere que lo hagas», añadió.
«Al final, si ayudas a tus vecinos mencionando su error moral -lo acepten o no-, al menos habrás plantado la semilla para ayudarles en su camino al cielo. Sigue rezando por ellos, y ofreciendo sacrificios, para que nazca el fruto de la conversión».
