(InfoCatólica) La congresista Ann Wagner, promotora del proyecto de ley, declaró en un comunicado de prensa:
«Todos los niños deben tener derecho a recibir cuidados vitales, especialmente los que sobreviven a un aborto. La Ley de Protección de los Supervivientes de Abortos Nacidos Vivos protegerá a los niños inocentes y a sus madres y garantizará que todos los bebés reciban la atención esencial que necesitan en un momento increíblemente vulnerable. Me duele que haya que librar esta batalla, pero la atención médica a los bebés no debe ser una cuestión partidista.»
El resultado de la votación fue de 220 votos a favor y 210 en contra. Por tanto, aunque la victoria republicana en noviembre fue menor de lo esperada, ya sirve para cambiar la tendencia proabortista de una de las dos cámaras legislativas del país norteamericano.
Los médicos u hospitales que no cumplan la ley serán penados con hasta cinco años de cárcel, en el caso de los profesionales, y multas importantes en el caso de los centros médicos.
Los obispos estadounidenses han celebrado lo ocurrido. «Elogiamos a la Cámara de Representantes por aprobar una ley que protege a los niños inocentes del infanticidio, e instamos al Senado a seguir su ejemplo», dijo el obispo Michael F. Burbidge de Arlington, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. Y añadió:
«Los bebés que nacen vivos durante el proceso de un aborto merecen cuidados compasivos y atención médica, igual que cualquier otro recién nacido».