(PCh24/InfoCatólica) El vandalismo se acrecienta y la fiesta de la Navidad estimula a los de siempre a atacar el cristianismo y sus símbolos.
El 22 de diciembre, el objetivo del ataque fue la iglesia de Sainte-Anne d'Arvor en Lorient (departamento de Morbihan). Allí se destrozaron varias figuras de yeso y se destruyó el belén. Las velas estaban esparcidas por el suelo. El escandaloso hecho se cometió a plena luz del día. Estatuas de la Virgen María, St. Juana de Arco y Sta. Teresa del Niño Jesús.
El día anterior, en las paredes de St. Roch en París fue pintado, entre otros señales satánicas y consignas bastante absurdas. En la misma iglesia los días 13 y 17 de diciembre, perpetradores desconocidos también pintaron esvásticas. Iglesia de San Rocha se encuentra en la rue du Faubourg Saint-Honoré, en pleno centro de París.
En la noche del sábado 17 al domingo 18 de diciembre, dos estudiantes subieron al techo de la iglesia Saint-Maclou del siglo XV en la ciudad de Rouen. Vándalos derribaron adornos navideños de su torre. Los medios informan que se suponía que ambos atacantes estaban borrachos. Según «France Bleu», también hubo otros daños a las iglesias de esta comuna.
También se produjeron ataques violentos en otras partes de Francia. El periódico La Montagne informó que se habían observado rastros de incendio provocado en una iglesia en Puy-de-Dôme. Ocurrió en la iglesia de Saint-Jean d'Ambert. La lista de destrucción y profanación también incluye, entre otros: la Iglesia de la Santísima Trinidad en Burdeos, o la profanación del Santísimo Sacramento del tabernáculo en la Diócesis de Nicea.
Como relata Bogdan Dobosz para PCh24, la Iglesia en Francia se está acostumbrando lentamente a esta situación y sólo toma medidas a corto plazo. Sin embargo, la diócesis de Lyon fue pionera y decidió instalar muchos dispositivos de seguridad en las iglesias. Esto incluye el resultado de 18 ataques a iglesias en la diócesis de Lyon el año pasado.