Los obispos de Estados Unidos hablan de la necesidad del catecumenado matrimonial
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Para promover el matrimonio como una vocación

Los obispos de Estados Unidos hablan de la necesidad del catecumenado matrimonial

La Iglesia ha estado reflexionando recientemente sobre la mejor manera de acompañar y preparar a las parejas comprometidas para la vocación del matrimonio sacramental.

(NCRegister/InfoCatólica) «Se presta mucha atención a la ceremonia y no a la vocación", dice el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, al hablar de la necesidad de acompañar a las parejas que se embarcan en la vocación del matrimonio.

La Iglesia ha estado reflexionando recientemente sobre la mejor manera de acompañar y preparar a las parejas comprometidas para la vocación del matrimonio sacramental.

La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos discutió una nueva propuesta del Vaticano para un catecumenado matrimonial en su asamblea plenaria de otoño la semana pasada en la parte a puerta cerrada de su reunión en Baltimore, y algunos obispos compartieron sus pensamientos después con el Register sobre la necesidad de estos esfuerzos y lo que pueden implicar.

Este verano, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida del Vaticano publicó un folleto, «Itinerarios catecumenales para la vida conyugal», que proponía tres etapas de formación: la primera fase de preparación próxima que dura «aproximadamente un año» antes de la boda; la segunda fase de preparación inmediata en los meses que preceden a la boda, que posiblemente incluya el rito de los esponsales; y la tercera fase de dos a tres años de orientación posterior a la boda, cuando la pareja comienza la vida conyugal.

«La realidad contemporánea exige un renovado esfuerzo pastoral para reforzar la preparación al sacramento del matrimonio en las diócesis/eparquías y parroquias de todos los continentes», dice el documento. «El número cada vez menor de personas que se casan en general, pero sobre todo la breve duración de los matrimonios, incluso sacramentales, así como el problema de la validez de los matrimonios celebrados, constituyen un desafío urgente que pone en juego la realización personal y la felicidad de un gran número de fieles laicos en todo el mundo».

Tomarse tiempo para discernir

El arzobispo Salvatore Cordileone de San Francisco, presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la USCCB, dijo al Register que la propuesta del Vaticano «encaja bien con el marco pastoral para el matrimonio que aprobamos el año pasado para que las diócesis desarrollen sus propios programas». Dijo que estos esfuerzos se han inspirado en la necesidad de acompañar a las parejas. Dijo que «la idea del catecumenado es que formen parte de una comunidad. Son parte de la parroquia, así que es más bien un enfoque de compromiso parroquial».

Dijo que el hecho de que las parejas se tomen o no un año para la preparación al matrimonio «dependerá del obispo de su diócesis», pero señaló que «hoy en día las parejas planifican con mucha antelación, más de un año, sus bodas. Es lamentable, porque se presta más atención a la ceremonia que a la vocación, pero no creo que haya un gran problema en que se tarde más; un año puede ser mucho tiempo, pero ciertamente no es demasiado tiempo para prepararse para un compromiso de por vida».

El Arzobispo Alexander Sample de Portland, Oregón, otro miembro del comité de la USCCB, dijo al Register que el tiempo extra para prepararse para el matrimonio podría considerarse en el contexto de «los años de formación que damos a los hombres que están discerniendo una vocación sacerdotal. Pasan entre siete y nueve años de formación para convertirse en sacerdote».

Dijo que la Iglesia a veces no presta «tanta atención a la preparación de los jóvenes para otro sacramento vocacional en la Iglesia, que es el sacramento del matrimonio». La preparación para el matrimonio, dijo, «comienza cuando somos niños y nos formamos en una familia», pero «cuando llega el momento del discernimiento real del matrimonio con esta persona, estoy a favor de dedicar más tiempo a hacerlo adecuadamente, para que los jóvenes estén más preparados y con los ojos bien abiertos, yendo al matrimonio - entendiendo lo que es el matrimonio, pero especialmente en la dimensión espiritual como sacramento».

«No se trata de una simple elección que alguien hace», dijo. «Es una decisión vocacional permanente que cambia la vida y que merece mucha oración, discernimiento y formación».

Promover la vocación del matrimonio

El obispo Thomas Paprocki de Springfield, Illinois, que también forma parte del comité de la USCCB, dijo al Register que «hay incluso un paso preliminar antes» de la preparación al matrimonio en estos días, que es «promover el matrimonio como una vocación». Dijo que, «tradicionalmente, hemos hablado de las vocaciones. Hemos hablado del sacerdocio y de la vida consagrada, y se daba por sentado que los jóvenes conocían el sacramento del matrimonio; y si eras católico, era una especie de expectativa habitual».

Pero en nuestro actual clima cultural, subrayó el obispo Paprocki, «no podemos darlo por sentado». Ha comprobado que, «para muchos jóvenes, el matrimonio no está en su radar en absoluto; ni siquiera piensan en ello. Ése es el primer paso antes de hablar siquiera de un programa de formación: ¿cómo conseguimos que los jóvenes reconozcan que es una verdadera vocación de entregarse por amor a su cónyuge, y que de ese amor surgen sus hijos, y que luego dan su amor para criar a su familia?».

El obispo Thomas Daly, de Spokane (Washington), coincidió en que la promoción de la vocación matrimonial sería una parte importante del renovado enfoque de la Iglesia en la preparación para el sacramento.

«Todos los obispos te dirán que las bodas han bajado», dijo. «El matrimonio y la vida familiar están sufriendo, y creo que la preparación es importante para ayudar a los jóvenes a ser apoyados».

Subrayó la importancia de que las parejas jóvenes, «especialmente cuando no están muy cerca de sus padres o de sus familias, tengan otras personas que les apoyen» en los primeros años de matrimonio.

Monseñor Daly dijo que también era clave subrayar el «elemento de sacrificio» en el matrimonio. Contó que escuchó a una mujer que llevaba 25 años casada, que dijo que «cuando te casas por primera vez, piensas que esa otra persona va a cumplir con todo, y luego te das cuenta de que no lo va a hacer»; y «entonces llegas a un punto en el que tienes que empezar a dar de verdad de ti mismo», incluso cuando «a veces es desigual».

Con respecto a la formación para el matrimonio, monseñor Daly dijo que la cuestión en la que hay que centrarse es: «¿Cómo conseguimos en la preparación para el matrimonio que los jóvenes se den cuenta de que el matrimonio es una lucha -como lo es cualquier vocación- pero que las bendiciones que se dan por la fidelidad te dan una alegría y una paz?». Calificó estos tiempos como «desafiantes» debido a «todo el ataque a lo que significa ser marido y padre hoy en día», con la cultura contemporánea tratando de borrar la necesidad de la familia diciendo: «Las mujeres no necesitan a los hombres; pueden ser inseminadas artificialmente. Los hombres no tienen que hacer nada; pueden ver pornografía y fumar marihuana y jugar a los videojuegos».

Teniendo en cuenta este contexto destructivo, dijo el obispo Daly, «esta noción de sacrificio en la preparación del matrimonio» puede ayudar a hacer frente a estos ataques y tentaciones culturales.

13 comentarios

Roberto
Se supone que el matrimonio es una vocación, se supone que es una llamada a la santidad, se supone que te casas con la persona mas adecuada para tí y tu para ella, ..............demasiados presupuestos que en la práctica real apenas creo que se dan.
Hablando de estas cosas con gente de la parroquia, concluímos que si hiciéramos un discernimiento muy serio antes de casarnos, posiblemente habría muchos menos matrimonios, cuando eres muy sensible a lo espiritual es muy difícil encontrar una persona que se mueva en esas coordenadas, a no ser que te muevas en grupos eclesiales, movimientos, parroquias, etc ( de esos ámbitos han salido noviazgos y matrimonios). Pero fuera de esos ámbitos, casi imposible, si es que uno se quiere tomar la fe en serio, aunque nadie es perfecto por supuesto.

De todas formas, en estas cosas, cada uno cuenta la feria como le va y no voy a hablar de mi caso personal en esta materia.
Por supuesto que hace falta tiempo y madurez para discernir una vocación matrimonial, visto lo visto, y lo mal que suele ir preparado el personal. No podemos quejarnos de la crisis de la familia cuando el matrimonio sacramento ha sido un "coladero" de todo tipo de gente (muchos sin fe siquiera).
¿Problemas? que muchos no querrán someterse a largos tiempos de formación, si ya les cuesta ir a cursillos, pero con esa actitud ya se retratan también. El catecumenado, sí muy necesario, sobre todo para descubrir la fe y saber donde te metes cuando te casas. Que es algo
26/11/22 8:04 PM
Alberto Solanet
Me parece de vital importancia la catequesis sobre el matrimonio en estos momentos en que el relativismo domina a la sociedad. En general no se habla desde el Púlpito sobre este tema y se acepta la situación de los divorciados y vueltos a casar o simplemente la vida en concubinato, como una situación normal. Ni hablar de las uniones contra natura que son protegidas especialmente. Consecuencia de todo este despropósito, la familia , con todas sus características esenciales prácticamente ha dejado de existir
26/11/22 10:48 PM
Juan
Di alguna charla y muchos consejos, acaso se resumen en: ( 1) si quieres pues respetas, sino respetas es que no quieres. Pegar a una mujer demuestra un desequilibrio emocional serio. Ellas son más fuertes que los hombres en muchos aspectos. (2) En el noviazgo hay simulación y el querer ser agradable, pero lo importante es conocer a tu futura esposa o esposo, pues observa a sus Padres - los del contrario - pues hay tendrás la respuesta de como será cuando ya estéis casados, pues los niños y adultos son como esponjas del ambiente familiar en el que vivieron, y la educación aflora positiva o negativamente cuando aparecen los inevitables problemas. (3) Más que nada aprender a perdonarse, pues surgiran los desacuerdos; cuidado con los terceros al quite, pues son el toque de las seperaciones equivocadas. La vida es breve y es para ayudarse a pasar el mar sereno y algunas veces el mar alborotado de la vida. " Que importante el tener el mismo nivel de educación ". Huye de las amigas o amigos entrometidos y sus consejos. (4) Cuidado con los Padres de cada uno. Los Padres están para ayudar y no desunir. (5) Si los conyuges son católicos sinceros o de buen corazón y empatía tienes el 80% de la convivencia asegurada. (6) Hay mujeres que gustán de los ligones, pues cuidado que no sigan con sus aventuras después del matrimonio, y viceversa. Y cuidado con los psicópatas, pues lo hay, y son inmensamente agradables, saben adaptarse, pero carecen de sentimientos. Descubre si tienen
27/11/22 1:02 AM
carlos saez Argentina
“la admiración es mejor maestra que la envidia o la vanidad” dice la escritora . Marta Rebón y el éxito del matrimonio pasa por la mujer. Muy buenos comentarios, mi muy modesta opinión, es que la inserción de la mujer en la vida laboral necesita de un especial tratamiento El trabajo a tiempo parcial, debería ser promocionado algunas mujeres necesitan un trabajo a tiempo parcial para hacer frente a sus obligaciones familiares. Aca en Buenos Aires la mayoría trabaja 8 hs, y promedio 2 de viaje. La Iglesia, por lo menos la criolla, debiera ya encarar el tema, cuando voy a misa o concurro a cualquier templo 80% son mujeres, y muchas muy jóvenes que se arrodillan pidiendo protección a la Virgen
27/11/22 5:54 AM
Miguel
En mi opinion, lo que sucede es que el Imperio (la Iglesia) se ha desplomado, y sus subditos ( los fieles) se han barbarizado ( paganizado).

Ahora en la Iglesia hay muchos bautizados que realmente son paganos, pues rechazan la Doctrina Catolica.

Cuando en España, en los analisis que se hacen de la sociedad, tanto por parte del INE ( Inst. Nac. Estadistica) como de la CEE ( Obispos), se nos dice que los españoles somos mayoritariamente catolicos, nos estan mintiendo.
La realidad es que somos mayoritariamente paganos, estando muchos bautizados.

En base a lo anterior, el problema que tiene ahora la Jerarquia de la Iglesia es establecer a quien se le puede administrar los Sacramentos, dado que sabe que la gente no se confiesa, comulga en pecado, bautiza a sus hijos sin tener fe ni los padres ni los padrinos, los niños hacen su primera y ultima comunion, y las parejas se casan, despues de años de convivencia y con hijos, por el rito catolico porque el rito civil es muy frio.

Que no nos vendan burras.
La Jerarquia esta intentando prolongar esta decadencia todo lo que puede.
La realidad es que el Imperio se ha venido abajo.

27/11/22 10:20 AM
M. Angels
Pues yo no lo veo claro. Me parece que lo necesario es una catequesis fuerte de niños y adolescentes, y una predicación frecuente y valiente sobre la moral sexual y el matrimonio. Que la gente (jóvenes y no tan jóvenes ) tengan las ideas claras sobre lo que enseña la Iglesia en esto y en todo. Si esto se deja para el momento de matrimonio, hemos llegado tarde.
Imponer una demora de tres años para casarse es una barbaridad.
Si cuando los novios van a decirle al párroco que quieren casarse les salen con un itinerario de tres años de formación lo que va a pasar es que retrasarán innecesariamente el matrimonio de los que ya están muy metidos en la Iglesia y no lo necesitan . Y los demás, se montarán el pisito y se irán a vivir en él, pasando o no pasando por el juzgado.
27/11/22 10:29 AM
providence
Mientras la catequesis matrimonial no siga la moral sexual conyugal de royo marin.

Independientemente de que esa moral sexual rompe con la tradición y el magisterio, la felacion y el cunilinguus producen multitud de enfermedades graves, incluida el cancer.


Cosa que no ocurre con los preliminares amorosos normales y la penetración vaginal.


Dios nos libre pronto de estos predicadores sexuales.
27/11/22 10:49 AM
providence
Aquí un decálogo maravilloso para los matrimonios impartido por P Iraburu


.gratisdate.org/media/conferencias/luz_y_tinieblas/80-El%20matrimonio-2.mp3
27/11/22 12:04 PM
Pablo
Pues me parece estupenda la propuesta.
Una buena y sería preparación al matrimonio no es garantía de nada, eso es cierto, pero es un buen cimiento. No como ahora que está claro que esos cursillos son un mero trámite administrativo...donde además nunca se le dice a nadie "no te cases".... Y hablamos de gente con manifiesta falta de fe.
Yo prefiero la situación actual donde la gente o no se casa, o lo hace civilmente. Siquiera es más coherente. No veo que la actitud de la Iglesia de "aceptar a todos" sea correcta. Eso vuelve el sacramento una tontería. Igual que para el orden sacerdotal se vive un largo tiempo de discernimiento, y para la comunión hasta se dan un par de años de catequesis (lo q se de o no en ella es otro tema)... ¿Es lógico que algo como una boda católica que es "hasta que la muerte nos separe" sea como es?
Luego tenemos el pecado y nos podrá llevar a romper con todo. Yo conozco casos tremendos. Y ante eso poco se puede hacer. Pero desde luego puedo decir que la gente va en general muy equivocada al matrimonio y así nos va. Empezando
por el gravísimo error de casarse con alguien sin fe, o lo que es peor con otras creencias.
27/11/22 12:14 PM
Una reflexión desde la experiencia
Sin el Espíritu Santo, nada.

Lo que hay que hacer es reinstaurar el Catecumenado de Adultos para que los Cristianos conozcan realmente a Cristo, lo amen, vivan en la gracia, es decir, en la gratuidad, en la providencia total porque todo viene de Dios, todo se mantiene en Dios, todo se dirige a Dios.

El "matrimonio cristiano". Es una llamada vocacional de Dios a mostrar en el mundo el amor de Cristo a su Iglesia en una unión de hombre y mujer, con Cristo como fundamento y garantía de la fidelidad y el amor mutuos. Si requiere alguna preparación particular será en aspectos concretos del matrimonio, pero la fe no la da el matrimonio, se da en el matrimonio cristiano si los contrayentes tienen una fe adulta. Si no existe esa fe sería mejor invitar a los contrayentes a hacer un catecumenado específico de adultos o comprometerse a hacerlo porque de lo contrario este matrimonio está condenado al fracaso.

Esto significa, a mi entender que el matrimonio no es el momento de iniciación en la fe, que es lo que realmente es el catecumenado. El proceso de maduración en la fe debe ser anterior, simultaneo y posterior al matrimonio cristiano, pero en todo caso la iniciación debe ser anterior. Se casan en la Iglesia no para hacerse cristianos sino porque son cristianos. Un matrimonio cristiano no se hace en el momento inmediatamente anterior al matrimonio sino que son los novios cristianos (Sabiendo que toda la vida es un proceso de conversión) los que piden el matrimonio de
27/11/22 12:38 PM
Juanjo
¿Qué catecumenado matrimonial tuvieron nuestros bisabuelos?

Lo importante es que la jerarquía de la Iglesia vuelva a la buena doctrina
27/11/22 6:17 PM
Fernando
El que ya tiene las cosas claras y lleva una vida coherente, no precisa de tres años de preparación para el matrimonio. Si acaso, esto serviría para que los que se casan por la iglesia "por la foto" no lo hicieran. ¿Es lo que queremos? Puede ser. ¿Es justo para aquellos que saben qué es el matrimonio que contraen y asumen sus obligaciones? No, de ninguna manera.

Luego está el problema del cónyuge no católico o católico no practicante casado con otro que sí tiene claro lo que hace. Es un problema, pero con la descristianización de la sociedad será algo cada vez más común. A esos cónyuges católicos (me refiero a la parte que sí practica) hay que ver cómo acompañarles porque ni será nada sencillo su camino matrimonial.
27/11/22 10:45 PM
Alberto Solanet
Es indispensable revitalizar y privilegiar el matrimonio sacramento, piedra angular de la familia.
28/11/22 4:23 PM

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