El obispo de Terni inaugura una casa masónica y su diócesis ataca a los fieles que le critican
El obispo de Terni, Mons. Francesco Antonio Soddu, participa en la inauguración de la Casa Masónica de Terni

La ceremonia la presidió el Gran Maestro del Gran Oriente de Italia

El obispo de Terni inaugura una casa masónica y su diócesis ataca a los fieles que le critican

El obispo de Terni, Mons. Francesco Antonio Soddu, participó en la inauguración de la Casa Masónica de Terni, capital de la provincia italiana de su mismo nombre, en la región de Umbría, junto con el Gran Maestro del Gran Oriente de Italia y otros masones «venerabales». Posteriormente, la diócesis ha acusado de mal intencionados a los fieles que han condenado lo ocurrido.

(InfoCatólica) El 27 de septiembre, el Gran Oriente de Italia (GOI) inauguró una nueva casa en la ciudad de Terni. En el acto participaron varios líderes masónicos italianos, el alcalde Leonardo Latini, el prefecto Giovanni Bruno y, para escándalo de los que permanecen fieles a Cristo y la fe católica, el obispo de Terni-Narni-Amelia, Mons. Francesco Antonio Soddu.

El prelado no solo intervino en el acto mismo de cortar la cita de entrada al recinto masónico, sino que pronunció unas palabras de agradecimiento por la invitación al acto, indicando que espera iniciativas como ésta puedan fomentar el diálogo entre realidades diferentes, superando los prejuicios.

Ataca a los críticos

Ante el escándalo producido entre los fieles, la diócesis italiana les ha acusado de  entender e interpretar mal a propósito el gesto del obispo. Y lo ha hecho mediante este comunicado:

Aclaración sobre la presencia del obispo en la inauguración de la nueva entrada de la sede del GOI en Terni

En cuanto a la inauguración de la nueva entrada de la sede del GOI en Terni, la lectura instrumental, deliberadamente mal entendida y mal interpretada, de la presencia de monseñor Soddu en este acto suscita asombro, desconcierto y amargura.

La lectura de los hechos, que ni siquiera ha tenido en cuenta el contenido de lo dicho por el obispo, tergiversa totalmente el sentido de su presencia, que, al no identificarse con un pensamiento diferente de la doctrina cristiana, ha tenido, en cambio, la única finalidad de dar testimonio de fidelidad al Evangelio y a la Iglesia, especialmente en este momento del camino sinodal que la caracteriza

La masonería y la fe cristiana son irreconciliables

Es bien sabido que la Iglesia Católica ha condenado a la masonería en todas las ocasiones en que se ha referido a la misma. Por ejemplo, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó, el 26 de noviembre de 1983, una Declaración sobre las asociaciones masónicas en la que aseguraba que 

«...no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión».

El 24 de abril, de 1738 (21 años después de la fundación de la Masonería) Clemente XII escribió In Eminenti, la primera encíclica contra la Masonería. A esa condena se añadió la de los siguientes Papas:

Benedicto XIV, Providas, 18 mayo, 1751.
Pío VII, Ecclesiam a Jesu Christo, 13 sept., 1821.
León XII, Quo Graviora, 13 marzo, 1825.
Pío VIII, Traditi Humilitati, encíclica, 24 mayo, 1829.
Gregorio XVI, Mirari Vos, encíclica, 15 agosto, 1832. 
Pío IX, Qui Pluribus, encíclica. 9 nov., 1846.
León XIII, Humanum Genus, encíclica, 20 abril, 1884. 
León XIII, Dall´alto dell´Apostolico Seggio, encíclica,15 de octubre 1890.
León XIII, Inimica Vos, encíclica 8 diciembre, 1892.
León XIII, Custodi Di Quella Fede, encíclica 8 diciembre, 1892.

 

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