Bätzing exige a Koch una retractación pública o se quejará al Papa y el cardenal mantiene su tesis sobre el Sínodo alemán
Mons. Bätzing, presidente de la Conferencia de obispos de Alemania

Los signos de los tiempos no son nuevas fuentes de revelación de Dios

Bätzing exige a Koch una retractación pública o se quejará al Papa y el cardenal mantiene su tesis sobre el Sínodo alemán

Durante la conferencia de prensa de clausura de la Asamblea Plenaria de Otoño de los obispos alemanes, su presidente, Georg Bätzing, criticó duramente unas declaraciones del cardenal Kurt Koch en una entrevista a Die Tagespot. El cardenal Koch ha respondido al obispo Bätzing manteniendo su tesis central: la Iglesia no puede aceptar la voluntad de unas personas, país y tiempo concreto como nueva fuente de revelación de Dios.

(Die Tagespot/InfoCatólica) El cardenal suizo dijo en la entrevista a Die Tagespot:

«Me irrita que, además de las fuentes de revelación de la Escritura y la Tradición, se acepten nuevas fuentes; y me asusta que esto ocurra -de nuevo- en Alemania. Pues este fenómeno ya se produjo durante la dictadura nacionalsocialista, cuando los llamados «cristianos alemanes» vieron la nueva revelación de Dios en la sangre y la tierra y en el ascenso de Hitler. La Iglesia Confesante protestó contra esto con su Declaración Teológica de Barmer en 1934, cuya primera tesis dice: «Rechazamos la falsa doctrina como si la iglesia pudiera y debiera reconocer otros eventos y poderes, figuras y verdades como revelación de Dios aparte y además de esta única palabra de Dios como fuente de predicación».

Y añadió:

«La fe cristiana debe interpretarse siempre de forma fiel a sus orígenes y contemporánea. La Iglesia está, pues, obligada a tomar buena nota de los signos de los tiempos y a tomarlos en serio. Pero no son nuevas fuentes de revelación. En el proceso de tres pasos del conocimiento fiel -ver, juzgar y actuar- los signos de los tiempos pertenecen al ver y de ninguna manera al juzgar junto a las fuentes de la revelación. Echo de menos esta necesaria distinción en el texto de orientación del Camino Sinodal».

Bätzing calificó la valoración del cardenal de «aberración totalmente inaceptable» y exigió una «disculpa pública» de Koch ante los periodistas. Si esto no ocurriera inmediatamente, presentará una «queja oficial» al Papa Francisco.

El Texto de Orientación que expone la visión del Sínodo alemán sobre los «signos de los tiempos», fue votado positivamente por una amplia mayoría, incluidos los obispos, explicó Bätzing. La Asamblea del episcopado alemán, según su presidente ha reaccionado «con horror» a las declaraciones del cardenal Koch. En opinión del prelado alemán, el cardenal se ha «descalificado en el debate teológico». Desde hace algún tiempo hay «intentos por su parte de deslegitimar» el Camino Sinodal, añadió Bätzing, imputando al cardenal «puro miedo a que algo se mueva. Pero puedo prometer que algo se moverá, y el cardenal Koch no podrá detenerlo con esas declaraciones».

El cardenal Kurt Koch ha reaccionado a la petición del presidente de la Conferencia Episcopal Alemana enviando una carta a Die Tagespot en la que asegura que no va a pedir perdón por algo que no ha hecho. 

A continuación, la carta:

En la rueda de prensa posterior a la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Alemana, el presidente, monseñor Georg Bätzing, me acusó de criticar duramente el Camino Sinodal con una comparación con el nazismo en una entrevista con el «Tagespost». En última instancia, me exigió que me retractara de este «lapsus inaceptable» y que «me disculpara inmediatamente».

Respondo inmediatamente, pero no puedo retractarme de mi afirmación básica, simplemente porque no he comparado en absoluto el Camino Sinodal con la ideología nazi, ni lo haré jamás. Más bien, los hechos son los siguientes:

El Camino Sinodal no se compara con los «cristianos alemanes».

En la entrevista se me planteó la cuestión de que se escucha una y otra vez «que supuestamente hay nuevas fuentes de revelación»: «El espíritu de los tiempos y el –permítanme llamarlo así– sentimiento juegan obviamente un papel ahí. ¿Se puede cambiar así la enseñanza de la Iglesia?» Traté de responder a esta pregunta formulada de forma general. Para mí era importante recordar la Declaración Teológica de Barme en este contexto, porque sigo considerándola importante hoy, también por razones ecuménicas. Para que el contenido sea comprensible para quienes lo lean, he tenido que señalar brevemente a qué respondía esta declaración. Al hacerlo, no he comparado en absoluto el Camino Sinodal con la mentalidad de los «cristianos alemanes», ni quiero hacerlo. Al igual que los llamados «cristianos alemanes» –gracias a Dios– no se referían a todos los cristianos alemanes, con mi declaración no tenía en mente a todos los miembros del Sínodo, sino sólo a los cristianos que representan la afirmación formulada en la pregunta. Y espero poder seguir asumiendo que esta afirmación no es la opinión del Camino Sinodal.

Para evitar un posible malentendido, que ahora se ha producido, sin embargo, a mi pesar, he añadido un segundo párrafo, que citaré aquí íntegramente, porque para mí es el más importante: «La fe cristiana debe interpretarse siempre de forma fiel a sus orígenes y acorde con los tiempos. Por ello, la Iglesia está ciertamente obligada a tomar nota de los signos de los tiempos y a tomarlos en serio. Pero no son nuevas fuentes de revelación. En el proceso de tres pasos del conocimiento fiel –ver, juzgar y actuar– los signos de los tiempos pertenecen al ver y de ninguna manera al juzgar junto a las fuentes de la revelación. Echo de menos esta necesaria distinción en el texto orientativo del Camino Sinodal».

Sólo en este contexto, he formulado una crítica al texto de orientación, pero en ningún caso he criticado el Camino Sinodal con una comparación nazi. Cuando el obispo Bätzing afirmó en la conferencia de prensa que los signos de los tiempos son «fuentes de conocimiento y para el desarrollo de la doctrina», puedo estar ciertamente de acuerdo con él. Pero las fuentes de conocimiento son algo diferente a las «fuentes de revelación», aparte de que considero que este término es muy problemático en sí mismo. E inmediatamente se plantea la cuestión adicional de qué «signos de los tiempos» se asumen como fuentes de conocimiento y con qué interés.

A este respecto, percibo cuestiones abiertas en el «Texto de Orientación» y en otros textos del «Camino Sinodal». Y en este sentido no estoy solo. Cualquiera que lea el segundo suplemento del «Tagespost», por ejemplo, se dará cuenta de que se plantean preguntas similares al «Texto de Orientación» por parte de un estudioso del Antiguo Testamento, un dogmático, un teólogo práctico y un filósofo, todos ellos profesores universitarios de mérito. Así que mi comentario crítico no puede ser simplemente la expresión de una teología completamente equivocada.

No hay intención de ofender

No era en absoluto mi intención hacer daño a nadie. Simplemente asumí que también podemos aprender de la historia actual, incluso de una muy difícil. Como muestra la fuerte reacción del obispo Bätzing y de otros, tengo que darme cuenta retrospectivamente de que he fracasado en este intento. Y tengo que percibir que los recuerdos de los fenómenos y sucesos de la época nacionalsocialista son obviamente tabú en Alemania. A los que se sientan heridos por mí, les pido disculpas y les aseguro que esa no era ni es mi intención.

Sin embargo, no puedo retirar mi pregunta crítica. No lo planteé por «puro miedo a que algo se moviera» ni con la intención de «deslegitimar», como me acusa el obispo Bätzing, sino por preocupación teológica por el futuro de la Iglesia en Alemania. Porque detrás de mi pregunta está la cuestión mucho más fundamental de qué se entiende por «revelación». No veo esta cuestión suficientemente aclarada en los textos del Camino Sinodal. Agradecería que esta importante cuestión se sometiera a una mayor aclaración teológica.

Roma, 29 de septiembre de 2022

Kurt Card. Koch

12 comentarios

JUAN NADIE
El mundo al reves, los cuervos disparando a las escopetas.
30/09/22 9:52 AM
Fulgencio
Después de todo esto sólo me queda creer y esperar con esperanza. No puedo aceptar las propuestas del sínodo aleman porque sería traicionar la fe de la Iglesia, que es la fe de mi bautismo, la fe de los mártires, la fe de tantos santos que vivieron en castidad con la gracia de Dios, pero no exentos de tentaciones enormes, para que ahora me digan que todo eso de la castidad, la pureza, etc. etc. ya no vale. Lo siento, pero si quien tiene que poner orden no lo hace, lo consideraré un traidor y un impostor.
30/09/22 10:00 AM
Marisol
El cardenal Koch se esfuerza por aclarar pero cuando se encuentra uno con ofendiditos que se consideran con derecho exclusivo a ofender toda busqueda de aclaración y diálogo es inútil.

Lo que resulta, al cabo, es que termina en alguna manera disculpándose con los que pudieran sentirse heridos, es decir los del sinodo.

Insistio, son expertos en ofender e imponer. Manejan a la perfección las técnicas para imponer una dictadura y entre esas técnicas tiene un lugar importante ser los ofendiditos. Por cierto, esa dictadura la quieren hacer extensiva a toda la Iglesia Católica
30/09/22 10:21 AM
Yo pecador
Quitando o poniendo hierro, a conveniencia. Reflexionar con el corazón el Padre Nuestro, y cumplir los diez mandamientos, lo demás es mentira. TODO.

30/09/22 11:19 AM
JCA
Hace bien Kock en no disculparse. Su mensaje era claro y la tergiversación que hace Bätzing es maliciosa. Que se queje a Francisco, a ver si así se caen más caretas y se acaba esta pesadilla por excomunión.
30/09/22 12:11 PM
Domine
Bätzing, personalmente le contestó con su propio vocabulario ( le llegue o no ), ya que las propuestas del sínodo alemán son una «aberración totalmente inaceptable» para los católicos y para nuestros hermanos en la FE, y nos debe a todos una «disculpa pública» , y por supuesto al Vaticano. Mientras se extravían muchísimas almas con sus experimentos o propuestas modernistas, nada equilibradas y contrarias a la Doctrina de Iglesia y por tanto a la Palabra de Dios, olvida que la Iglesia somos todos, tanto sacerdotes como laicos. Y muchísimos laicos estamos hasta las narices de aguantar tantas gamberradas.
30/09/22 12:16 PM
Ad Ensem
Monseñor Koch, Usted firme en la Fe, "non praevalebunt"
30/09/22 1:36 PM
Armando Guerra
Pues me parece perfecto que se queje con el Papa, así obliga a Roma a pronunciarse enfáticamente sobre todo lo actuado en el Sinodo y aclaramos de una vez por todas cuál es su línea de pensamiento si va en línea con Cristo o el mundo. Así reciben una condena pública, que ya lo ha hecho, pero parece que quieren que sea categórico o una a tibias.
30/09/22 2:18 PM
Rafael
Que se queje a Roma, sí, que se queje, y así vemos lo que se le contesta. Aunque creo que más que a la ideología nazi se aproximan a la marxista. Que yo sepa Hitler no bendecia a las uniones homo.
30/09/22 3:56 PM
Néstor
¡Una disculpa ante los periodistas! ¡Eso sí que es saber quién es el verdadero destinatario del mensaje! La enanomaquia está en todo su furor, parece.

Saludos cordiales.
30/09/22 6:02 PM
Marta de Jesús
Creo que la comparación no está lejos de la realidad. Entonces había otros intereses. Pero el intento de manipular el cristianismo para adecuarlo a un interés es común.

Los papeles del Sínodo alemán serán en breve papel mojado. En el futuro lo estudiarán como si nada, una etapa más de la Iglesia hacia el Reino definitivo de Dios. Y esto habrá sido una pesadilla para nosotros, que Dios permite por un Bien mayor, como en otras épocas ha habido otros ataques. Dios quiera que alcancemos ese Bien.
30/09/22 6:05 PM
Oscar
Éstos herejes se aíran (o fingen hacerlo: yo creo que es una técnica erística de intimidación) a imitación de su admirado Lutero. Es el mundo al revés, exigiendo disculpas a quien se mantiene fiel a la doctrina católica. Les sugiero que creen una iglesia nueva, en lo que ya tienen amplia experiencia en aquella tierra. No más escándalos, please
30/09/22 8:26 PM

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